El Bosco, un tiktoker colombiano dedicado a contar relatos escalofriantes, revivió la “masacre del 666″ que hace 17 años estremeció a los habitantes de Barrancabermeja.
La escalofriante historia, para algunos de la sección judicial y, para otros, de la sección paranormal, nos remonta a “la madrugada del 6 de junio del año 2006, en la ciudad de Barrancabermeja, en el barrio Torcoroma”, de acuerdo con el creador de contenido.
“Reynaldo (una de las víctimas) –de 50 años– salió del billar y le pidió al celador que lo acompañara a su casa, puesto que había visto dos hombres sospechosos a la entrada”.
Petición que el vigilante habría esquivado, bajo la promesa de que, tras hacer un par de rondas, regresaría para acompañarlo. Sin embargo, Reynaldo, afanado por llegar a su casa, decidió adelantarse, sin tener idea de lo que estaba ocurriendo.
El celador, como había señalado minutos antes, regresó, pero no encontró a Reynaldo. Así que, apenado, decidió ir a buscarlo.
“Al llegar a la casa –sin embargo– la puerta estaba abierta. Ingresó y escuchó unos extraños lamentos. Sintió miedo y fue a buscar ayuda”, detalló el Bosco. “Cuando las autoridades ingresaron encontraron 6 cadáveres. Y uno de ellos era el de Reynaldo”.
De acuerdo con la información publicada por medios de tiraje nacional en aquel entonces, Javier Mauricio Durán Vergara (sobrino de Reynaldo) citó a dos de sus amigos: alias ‘Chayane’, de 35 años, y alias ‘El cura’, de 17, para cometer el atroz crimen, que habrían estado planeando durante días.
Esa noche, antes de que Reynaldo regresara a casa, los tres homicidas se reunieron en el parque Camilo Torres Restrepo, al centro del distrito portuario y, de acuerdo con información recabada por las autoridades, se encontraban notablemente alicorados y portaban cuchillos.
De ahí que, una vez regresó el vigilante, en compañía de la Policía, encontraran que “en una de las habitaciones estaba Javier Mauricio, de 27 años, contemplando una imagen satánica, mientras rechinaba los dientes”. Su tío Reynaldo fue la última persona en llegar y, al ser descubierto se convirtió en la sexta víctima.
Al ser interceptado por las autoridades, el joven “se atribuyó los crímenes y confesó que con la ayuda de dos de sus amigos había cometido la masacre, en la que había acabado con la vida de seis de sus familiares: tres primos y tres tíos”.
Quienes, según Blu Radio, respondían a los nombres de Nayibe Vergara Palencia (54 años), Pablo Armando Ardila Vergara (17 años), Óscar Darío Vergara Palencia (60 años), Jennifer (20 años), Reynaldo (50 años) y Pedro Alberto Ardila Vergara (24 años).
En su video, el Bosco asegura que, al ser interrogado, Javier “dijo que lo había hecho por supuestos malos tratos de parte de ellos. Además de un conflicto por dineros y propiedades producto de una herencia”.
Sin embargo, por la descripción del crimen y la fecha y la hora en la que sucedieron los hechos, algunos decidieron atribuir la masacre a una secta satánica, que actuó llevada por el bien conocido 666, que en aquel entonces marcaban el día (06), el mes (junio) y el año (2006).
Fecha que, para la época causaba temor; ya que movimientos y figuras aisladas crearon teorías en las que llegaría “el fin del mundo”, bajo la creencia de que el número “6″ representa al también llamado “anticristo”.
Sin embargo, desde el vaticano desmintieron que algo así pudiera ocurrir, a pesar de que, hechos aislados, como el de Barrancabermeja, representaron el fin para algunas personas que, ya sea por la creencia de que algo podía suceder aquel 06/06/06 o por una coincidencia terminaron muriendo de manera escalofriante.