Durante el lunes 24 de abril un juez especializado de Cúcuta condenó a 28 y 29 años de prisión a Diego Felipe Maya y Sebastián Moreno, respectivamente, tras determinar que fueron responsables directos del ataque terrorista perpetrado en el aeropuerto Camilo Daza de esa ciudad el 14 de diciembre de 2021.
En el atentado murieron David Reyes y William Bareño, técnicos antiexplosivos de la Policía que habían llegado al lugar para la desactivación del explosivo que fue ubicado en una de las pistas de aterrizaje de la terminal aérea.
En el preacuerdo con la Fiscalía, los sujetos no solo reconocieron su responsabilidad, sino el hecho de que previamente se habían reunido con Jhon Mechas y otros cabecillas de disidencias de las extintas Farc para recibir instrucciones sobre la forma en que se iba a hacer el ataque.
“Las pruebas obtenidas por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales dan cuenta de que Maya se reunió y mantuvo comunicación con los cabecillas de las disidencias del frente 33 de las extintas Farc para definir aspectos logísticos y financieros”, precisó el expediente contra los dos sujetos.
En ese sentido, ambos aceptaron la comisión de los delitos tentativa de homicidio, homicidio, fabricación, tráfico y porte de armas y terrorismo. Además de la condena, tendrán que pagar una multa de 1.000 salarios mínimos mensuales.
La investigación que terminó en las dos condenas
De acuerdo con la Fiscalía, durante 2021 Maya recibió apoyo económico para recibir a Medellín a quienes cometieron el acto terrorista en el aeropuerto. Las pesquisas también arrojaron que esos sujetos se hospedaron en lugares cercanos a la terminal aérea antes de perpetrar el hecho. Por su parte, Moreno fue el encargado de encontrarse con Jhon Mechas y Darwin para el alistamiento del material explosivo.
Moreno, además, reconoció que junto con otro sujeto de nombre Cristian Camilo Muñoz ingresó por una alcantarilla al aeropuerto en la madrugada del martes 14 de diciembre de 2021. Por esos ductos intentaron llegar hasta la plataforma donde se encontraban los aviones de las Fuerzas Militares. En el camino, a Muñoz se le estalló la carga explosiva que llevaba en su espalda y murió instantáneamente.
Luego de eso, Moreno no concretó la operación tal y como la habían planeado con los cabecillas, pues escapó del sitio y arrojó los explosivos que llevaba a una zona boscosa dentro del mismo aeropuerto. En ese hecho murieron los dos policías.
Estas condenas contra Maya y Moreno se suman a la emitida en diciembre del año pasado contra Diego Alejandro Carrascal a 28 años de prisión. Este sujeto también había confesado ser el coordinador de la instalación de los explosivos que fueron entregados a Muñoz y Moreno. Este también había llegado desde Medellín a la capital de Norte de Santander junto con otras personas dos semanas antes de efectuar el ataque.
“(...) Diez días antes del ataque, viajó de Medellín a Cúcuta y se hospedó en viviendas aledañas al aeropuerto, con el propósito de hacer inteligencia delictiva. La madrugada del 14 de diciembre de 2021, este hombre, en compañía de una mujer, trasladó en maletines dos artefactos explosivos y los entregó a las personas que se encargaron de entrarlos a zona restringida de la terminal aérea”, detalló la Fiscalía.
Esa investigación, liderada también por la Dirección contra las Organizaciones Criminales, también halló que Carrascal recibió en una cuenta bancaria dinero entregado por el Frente 33 de las disidencias de la antigua guerrilla para realizar el ataque y cubrir con todos los gastos relacionados con la logística, incluyendo el pago de arriendos, compra de equipos de comunicación y otros conceptos.