En la estación Santa Lucía (Transversal 14 entre Diagonal 45B Sur y Calle 46 Sur) y el Portal Tunal (Avenida Boyacá con Carrera 24) ya completan un año los torniquetes anticolados piso a techo que la Empresa de Transportes del Tercer Milenio instaló para evitar que quienes no pagan su pasaje utilicen el sistema.
Sin embargo, su aspecto ha resultado intimidante para algunos usuarios que, como Herman Martínez, quien es aspirante a la Alcaldía de Bogotá, consideran que –a pesar de llevar poco tiempo funcionando– deberían ser reemplazadas por una alternativa más amable, no solo con la vista, sino también con el bolsillo de personas que atraviesan una situación económica apretada.
“En la estación TransMilenio de Santa Lucía, avenida Caracas instalaron puertas anticolados. Son intimidantes. Uno siente que queda enjaulado. No piensan en alternativas como una tarifa más económica para estudiantes y adultos mayores. No importa que la ciudad se llene de guetos”, escribió el exdirector del Jardín Botánico en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, y a pesar de haber considerado su instalación en otras estaciones del sistema, TransMilenio ya ha venido pensando en otro sistema de torniquetes que: primero, eviten que siga aumentando el número de colados y segundo, le den un mejor aspecto a portales y estaciones.
Es así como: “En el Portal de Usme se implementó y se probó otro mecanismo basado en una estructura alrededor de los torniquetes tradicionales, para impedir el acceso irregular al sistema”.
El cual, al cumplir la fase exploratoria, será retirado para poder seguir ajustando su diseño a las necesidades de los usuarios, sin que estos –por su puesto– logren colarse.
Barrer y limpiar las estaciones de TransMilenio: estas son algunas de las sanciones que tendrán que cumplir quienes se cuelen en el sistema
A inicios del 2023, en el Concejo de Bogotá fueron aprobadas las nuevas sanciones para colados en Transmilenio. El proyecto, presentado por Julián Espinosa, concejal la Alianza Verde, pretende conmutar las multas de tipo I y II por hacer uso del sistema sin pagar del pasaje a través de acciones pedagógicas, al interior de la estación en la que se cometió la infracción.
Y es que, el ingenio de los colados parece no tener límites. Tanto así que no han sido suficientes medidas como: torniquetes nuevos, puertas anticolados, seguridad en las estaciones y sanciones de tipo económico.
Tres de cada diez usuarios siguen sin pagar su pasaje, de acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional. Esto ha obligado a las autoridades a fijar medidas extremas con tal de no seguir aumentando el déficit por colados en Transmilenio, que deja 11 mil millones en pérdidas cada semana.
Es así que, desde el Concejo, Julián Espinosa dio a conocer que se sostiene sobre dos pilares fundamentales: “conmutar las multas tipo I y II del Código de Policía para que, a través de acciones pedagógicas como limpieza, repartir volantes, barrer o limpiar el sistema, la gente pueda pagar su infracción. Además, será una política pública que todas las estaciones tengan torniquetes, piso y techo, inclusive en la entrada de las personas en condición de discapacidad”, dijo en una entrevista para Noticias RCN.
Esto debido a que, según indican las cifras, las medidas anti colados adoptadas hasta hace poco no habían sido suficientes para acabar con la bien llamada “cultura de los colados”. Todos ellos han preferido pagar las multas de tipo I, por un valor de 133.333 pesos y, de tipo II, por 266.667 pesos. Mientras que, el costo del pasaje para el 2023 es de 2.950 pesos, irónicamente, a raíz del alto número de colados que utilizan a diario el sistema. Un 26,9% para ser exactos.