La Cancillería estaría trabajando en un evento de reconciliación en la frontera entre Colombia y Venezuela que tendría lugar en Cúcuta, Norte de Santander, y cuyo acto central sería la aparición del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso para que asuma la responsabilidad y pida perdón a las víctimas por haber ordenado la utilización hornos crematorios para desaparecer personas.
Cabe recordar que Mancuso está detenido en Estados Unidos, pero tendrá libertad condicional por un periodo de cuatro años debido a la pena alternativa otorgada al acogerse a la justicia transicional. Así lo anunció el Tribunal de Justicia y Paz al asegurar que esta será otorgada a modo de prueba.
No obstante, se conoció que el tiempo de la sentencia de Mancuso, que aún tiene pendiente colaboración con la justicia de Colombia por casos relacionados con paramilitarismo, será efectivo al momento en el que sea deportado al país. Mancuso fue extraditado al país norteamericano pese a que se desmovilizó de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2004. Esto, debido a que una corte internacional lo requirió bajo delitos de narcotráfico.
Mancuso tendrá audiencia de aporte a la verdad en Montería, Córdoba
Además del acto de reconciliación que protagonizará el exlíder de las AUC en Cúcuta, también tiene pendiente una Audiencia Pública y Única de Aporte de Verdad fijada por la Justicia Especial para la Paz (JEP) en Montería, Córdoba, los próximos 10, 11, 15 y 16 de mayo.
El alto tribunal advirtió que esta diligencia será fundamental para determinar si acepta o no al sometimiento de Mancuso en calidad de sujeto incorporado funcional según la calidad de los aportes que haga.
En cuanto a la logística, se estableció que deberá conectarse de forma virtual debido a que no podrá salir de donde permanece detenido, en el Centro de Detención de Migrantes ICE-Stewart Detention Center en el estado de Georgia, Estados Unidos. A esta diligencia podrán asistir los familiares de las víctimas de Córdoba en calidad de escuchas.
“De ese modo, se espera que Mancuso haga aportes presentes, efectivos y suficientes a la verdad plena”, que superen lo ya conocido por la justicia ordinaria y por Justicia y Paz”, dijo la JEP.
Los magistrados explicaron además que todos los hechos afirmados o negados por Mancuso Gómez durante la audiencia serán contratados para luego decidir con base en los mismos si se lo acepta o no en la justicia transicional. “Esta Audiencia Única de Verdad se llevará a cabo en Montería como un escenario de justicia restaurativa enfocado en una de las regiones sobre las que se espera que Salvatore Mancuso presente aportes de verdad sobre graves crímenes y violaciones a los derechos humanos en los cuales se habría incorporado materialmente como actor armado estatal”, explicó la JEP.
La primera solicitud de sometimiento fue rechazada en junio de 2020 por la Sala de Reconocimiento; no obstante, sus abogados apelaron la decisión, por lo cual la Sección de Apelación del tribunal confirmó el rechazo, pero abrió la posibilidad de estudiar su sometimiento “fehacientemente, en audiencia única de verdad plena, que se incorporó funcional y materialmente, entre 1989 y 2004 a la fuerza pública”.
Es decir, que durante esta audiencia Mancuso deberá demostrar que fue el punto de conexión entre el aparato militar y el paramilitar en los patrones de macrocriminalidad comunes y su posible calidad como máximo responsable de la formulación y ejecución de dichas actuaciones criminales.
Cumplió condena y esperaba deportación
Salvatore Mancuso lleva casi dos años esperando su salida de Estados Unidos al haber cumplido la condena impuesta por ese país en 2015. Aunque inicialmente buscó ser deportado a Italia, el 31 de julio de 2022 se conoció que quiere ser enviado a Colombia.
El periodista Joshua Goodman publicó un documento en el que Mancuso solicita al Gobierno de Estados Unidos enviarlo al país donde nació, delinquió y del que fue extraditado en 2008, en lugar de a Italia, donde también es ciudadano, pero que ha tenido algunos reparos por parte de la justicia norteamericana y organizaciones de víctimas colombianas.
De acuerdo con el documento, desde 2020 se inició el proceso administrativo para definir a qué país será removido. Pero el proceso ha tomado mucho tiempo y podría extenderse aún más si no se hacen las reconsideraciones solicitadas de manera formal al Gobierno norteamericano, que ya recibió la petición.
“Dado el tiempo que llevó el procedimiento administrativo y su prolongada detención civil, el peticionario ha solicitado (a través de comunicaciones con el abogado del gobierno en este caso) que el gobierno reconsidere su posición con respecto a su posible expulsión a Italia”, se lee en el documento.
En el mismo, se argumenta que Mancuso, a través de sus abogados. expresó que su solicitud se basa en el tiempo que toma llevar a término los procesos administrativos de inmigración. Asegura que el tiempo que ha transcurrido no es culpa suya, además que su periodo de detención de inmigración de 28 meses para ser expulsado a Italia es irrazonable e injustificado “de hecho y de derecho”.
“El ex señor de la guerra Salvatore Mancuso le pide a EE. UU. que reconsidere la decisión de deportarlo a su Colombia natal, donde enfrenta más tiempo en la cárcel, en lugar de a Italia, donde también es ciudadano”, señaló Goodman al respecto.