Sigue la feria de partidos políticos: ahora, el expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) que le entregue personería jurídica a su movimiento Poder Popular, el mismo con el que logró llegar al poder Ejecutivo en Colombia en 1994.
Ese grupo político es una disidencia del Partido Liberal, que Samper lidera desde el siglo pasado, y con el que obtuvo los más de cuatro millones de votos que lo llevaron a ganar las elecciones para dirigir a la nación entre 1994 y 1998 como sucesor del expresidente César Gaviria Trujillo, hoy jefe único del liberalismo.
La solicitud del exmandatario fue enviada al organismo electoral a finales de marzo pasado y llegó al despacho de la presidenta del CNE, la magistrada Fabiola Márquez. En el oficio, Samper asegura que su posible partido no ha tenido las mismas garantías que otras fuerzas políticas y, por eso, a más de 20 años de dejar la Casa de Nariño, quiere que se le entregue ese derecho.
“La participación de nuestro movimiento no se ha dado en condiciones de igualdad y justicia en relación con partidos políticos tradicionales, ya que, al carecer de personería jurídica independiente, debimos encausar, históricamente, nuestra fuerza electoral y política bajo las toldas del Partido Liberal Colombiano”, describió el expresidente en su solicitud.
Al igual que el expresidente Andrés Pastrana, que recientemente recibió del CNE la personería jurídica para su partido Nueva Fuerza Democrática, Ernesto Samper se amparó en las disposiciones de la pluralidad política que se contempló en el Acuerdo Final de Paz con las extintas Farc y solicitó que también entreguen a la colectividad con la que logró dirigir los destinos de Colombia hace más de dos décadas.
En el texto, el exjefe de Estado recordó que, al igual que otros movimientos políticos, Poder Popular sufrió violencia sistemática e, incluso, recordó el intento frustrado de asesinato que él mismo vivió antes de decidir lanzarse por la Presidencia de Colombia.
“Hubo varios hechos de violencia dirigidos en contra de miembros del Poder Popular. Se destaca el atentado de comicios propinado en contra de Ernesto Samper Pizano el 3 de marzo de 1989 en el aeropuerto El Dorado, donde quedó gravemente herido, encontrándose al borde de la muerte”, describe la petición presentada ante los magistrados.
El también exsecretario general de la Unión de Naciones Suramericanas, también conocida por su acrónimo Unasur, aseguró que su movimiento siempre ha levantado las banderas del liberalismo, que los ha consagrado en una “participación real en el poder político por décadas”.
Dentro de sus argumentos, además, se refirió al fallo de la Corte Constitucional que revivió partidos como el Nuevo Liberalismo de los hermanos Galán, y de los excandidatos presidenciales Ingrid Betancourt (con Verde Oxígeno) y el Movimiento de Salvación Nacional, de Enrique Gómez Martínez.
Dice el exmandatario que, como ese tribunal y el CNE saldaron las deudas políticas con ellos, ahora era su turno. Por eso, aseguró que esos fallos “progresistas” le daban la “tranquilidad y la certeza de saber que Colombia está transitando por el camino correcto, de apertura democrática y reconocimiento de fuerzas populares”.
En esa línea, Samper espera que, antes de las elecciones regionales de octubre, el CNE le entregue su propio partido para que, contrario a como ha sucedido en comicios electorales pasados, en esta ocasión él pueda participar junto a sus alfiles para dar avales para alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas.
“Se imposibilitó la participación y permanencia en los certámenes electorales en condiciones de igualdad con otros partidos tradicionales por los hechos graves de violencia que sufrió. Al carecer de personería jurídica independiente debimos encausar históricamente nuestra fuerza electoral y políticos bajo las toldas del Partido Liberal”, concluyó el texto de Samper ante el CNE.