El viernes 21 de abril de 2023 un juez penal de Bogotá emitió sentido de fallo condenatorio contra el patrullero Harvy Damián Rodríguez Díaz, por su responsabilidad en la muerte del estudiante de derecho, Javier Ordóñez, ocurrida el 9 de septiembre de 2020, en el noroccidente de Bogotá.
Luego de valorar las pruebas y argumentos presentados por la Fiscalía General la Nación, el juez condenó al exintegrante de la Policía Nacional, después de que se demostrara que participó en el procedimiento policial en el que el Ordóñez Bermúdez fue reducido de manera violenta y sometido con varios electrochoques ocasionados con un dispositivo tipo taser.
Según informó el ente investigador, se estableció que Harvy Damián Rodríguez Díaz coordinó el traslado del estudiante de derecho al CAI de Villa Luz, en la localidad de Engativá, donde se presentaron otras agresiones físicas que desencadenaron su muerte, como lo estableció el informe de necropsia realizado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
En el dictamen de la entidad forense se evidenció, concretamente, nueve fracturas en el cráneo de Javier Ordóñez, así como otras graves lesiones producidas al parecer por golpes en distintas partes de su cuerpo.
Para la Fiscalía, el entonces integrante de la Policía Nacional actuó de manera desproporcionada contra la víctima, quien se encontraba en estado de indefensión.
“Adicionalmente, lejos de la misión constitucional que le asiste, no evitó el fatal desenlace y, por el contrario, fue partícipe”, puntualizó la institución en un comunicado.
En ese sentido, el patrullero Rodríguez Díaz recibió una condena por los delitos de homicidio y tortura, ambas conductas agravadas. La pena se conocerá en junio de 2023.
Hay que destacar que por estos hechos, en abril de 2021, se condenó a 20 años de prisión al patrullero Juan Camilo Lloreda Cubillos, quien mediante preacuerdo, aceptó su responsabilidad en la muerte de Javier Ordóñez.
Además de la condena, Lloreda Cubillos se comprometió a hacer un acto de perdón público a la familia de la víctima y a la Policía Nacional, ya que los hechos se dieron mientras prestaba servicio público. Lloreda admitió que golpeó, torturó y sometió a Javier Ordóñez esa noche, además de reconocer que este se encontraba en un estado de indefensión por estar bajo los efectos del alcohol.
“La negociación consistió en que la Fiscalía a cambio de la aceptación de los delitos de homicidio agravado y tortura agravada y con el propósito de no discutir el caso en el juicio, acordaron las partes que se tendrá en cuenta la máxima condena por el delito de homicidio, fijado en 240 meses de prisión y multa de 1.500 salarios mínimos”, sentenció el juez octavo.
El homicidio de Javier Ordóñez se presentó en la madrugada del 9 de octubre de 2020 en Engativá. Los patrulleros detuvieron a Ordóñez, quien se encontraba bajo el efecto del alcohol, pero utilizaron exceso de fuerza, lo sometieron, lo golpearon, le aplicaron choques eléctricos con teaser y cuando lo llevaron al CAI continuaron la golpiza.
A causa de los golpes y maltratos, que quedaron registrados en video, Ordóñez falleció y llegó sin signos vitales a la Clínica Santa María del Lago. Tenía lesiones en el pecho, las costillas, la espalda, el ombligo, la cabeza, riñones y hasta esquirlas de balas en su pierna derecha.
La muerte del estudiante de derecho generó una oleada de manifestaciones en Bogotá por parte de personas que rechazaron el abuso policial. Varios CAI fueron incendiados y al menos nueve personas fueron asesinadas durante los dos días que siguieron las protestas.