Nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón Coveñas

Este sería el noveno atentado contra el oleoducto en lo corrido de 2023

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Se presume que el Ejército
Se presume que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) estaría detrás del ataque, pues esta guerrilla se ha caracterizado por realizar ataques a las estructuras petroleras. REUTERS/José Miguel Gómez

El jueves 20 de abril se presentó un nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón Coveñas a la altura de la vereda El Consuelo, en Saravena, Arauca. Este sería el noveno atentado contra el oleoducto en lo corrido de 2023.

Por ahora, no hay mucha información oficial respecto al hecho, pero las autoridades ya hacen presencia en el sitio. Se presume que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) estaría detrás del ataque, pues, esta guerrilla se ha caracterizado por realizar atentados a las estructuras petroleras.

Por medio de las redes sociales la comunidad cercana al oleoducto reportó el derrame de crudo en la vegetación, por lo que las autoridades ambientales ya empiezan a elevar advertencia por la gran afectación en el ecosistema.

Este sería el noveno atentado contra el oleoducto en lo corrido de 2023. Tomado de Twitter @01Ashleytorres

Según cifras de Ecopetrol, el oleoducto Caño Limón Coveñas ha sufrido más de 1.500 atentados terroristas en 33 años. La Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) se pronunció sobre el nuevo ataque a la infraestructura.

“Hoy lamentablemente esta infraestructura de los colombianos vuelve a sufrir un atentado que rechazamos desde Campetrol”, apuntó la cámara empresarial fundada en 1988.

Asimismo, Campetrol destacó que los ataques contra esta infraestructura atentan directamente contra el medio ambiente, “ya que flora y fauna se ven afectados con muerte inmediata. Las poblaciones aledañas sufren porque sus fuentes de agua se contaminan”.

“Estos ataques terroristas causan interrupciones en el suministro y pueden llevar a la subida en los precios de los productos derivados del petróleo, lo que puede afectar negativamente a la economía de las personas y el empleo Hacemos un llamado para que el Gobierno Nacional garantice la seguridad de esta infraestructura ya que el desastre ambiental, social y económico afecta directamente a todos los colombianos”, puntualizó la cámara empresarial.

El último ataque contra el oleoducto Caño Limón Coveñas se registró el lunes 27 de marzo. Es día, el ELN perpetró el atentado en el sector de la vereda Bojabá, en límites entre los municipios de Saravena (Arauca) y Cubará (Boyacá).

En esta oportunidad, el general Luis Ospina comandante del Ejército Nacional también responsabilizó al ELN de este atentado cuestionando, además, que siga cometiendo atentados pese a estar en un proceso de negociación con el Gobierno nacional.

“Una vez más tenemos a un gobierno interesado en traer la paz en una propuesta que es diferente como lo es la paz total, pero también encontramos un grupo que es persistente como es el ELN en, de manera caprichosa, seguir atentado contra el ambiente y la infraestructura”, aseveró Ospina luego de conocerse el ataque.

Por su parte, Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, que tiene a su cargo el oleoducto, informó que activó plan de emergencia y contingencia para garantizar el flujo, debido a que este hecho ocasionó una caída súbita de la presión en el tramo Caño Limón - Banadía.

“La compañía hace un llamado a la comunidad de este sector para que se abstenga de acercarse al sitio del incidente, hasta tanto culminen las labores de evaluación, reparación, limpieza y recolección a que haya a lugar”, señalaron a través de un comunicado.

La ONG Crudo Transparente señaló que solo durante marzo se presentaron cuatro atentados contra la infraestructura del Caño Limón Coveñas, un ataque al Trasandino (Nariño) y dos ataques al campo Cira Infantas (Santander). El primero había sido víctima de siete hostigamientos en los departamentos de Arauca y Boyacá.

Esa organización alertó también sobre un aparente incremento de la conflictividad social por protestas, bloqueos y manifestaciones en contra de compañías petroleras en Arauca, Caquetá y Santander.

Por ejemplo, en San Vicente del Caguán se registró una protesta de varios días por parte de campesinos en contra de la operación de la Emerald Energy que requirió la atención del Gobierno nacional, tras la retención de 79 uniformados de la policía, uno de ellos murió y también un civil.

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