En el departamento de Chocó, desde hace varias décadas, se vive una grave crisis humanitaria. Ni la firma del Acuerdo Final de Paz ha traído tranquilidad a los habitantes de esta zona del país. En los últimos años, la disputa territorial y armada entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo ha dejado reclutamiento forzado, desapariciones forzadas, instalación de minas antipersonal, asesinatos y masacres.
De las acciones de los grupos armados la población indígena ha sido una víctima directa. Por esa razón, desde varias organizaciones sociales han pedido que el conflicto armado cese en estos territorios. Una de ellas ha sido el Programa de Mujeres de la Mesa Permanente de Diálogo y Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó.
De acuerdo con cifras reveladas por el Consejo Territorial Indígena 15 indígenas de Chocó se han suicidado en lo que va de 2023. Las víctimas corresponden a cuatro hombres y 11 mujeres, entre los 12 y los 28 años de edad.
“Pudimos identificar dos factores fundamentales, uno de esos es el conflicto armado, y el otro es la crisis humanitaria que está afrontando el departamento del Chocó. A esto se le suma el miedo en el que vive la población”, señaló Ilsa Banuví Caizamo en entrevista con Contrarreloj de W Radio, y quien es la coordinadora de jóvenes del Consejo Territorial Indígena del Chocó.
Aunque el suicidio en los pueblos indígenas es un práctica poco común, con el paso de los años, los casos se han vuelto más repetitivos. De acuerdo con el estudio Conducta suicida en pueblos indígenas: una revisión del estado del arte, elaborado por investigadores de la Universidad Nacional, se registraron 61 muertes por suicidio de indígenas colombianos entre 2010 y 2014, cuyo 68% corresponde a personas entre 15 y 24 años.
Por otro lado, la investigación Narrativas sobre la conducta suicida en pueblos indígenas colombianos, que comprende la conducta suicida que ha afectado a los pueblos indígenas de Colombia, durante el periodo 1993 a 2013, concluyó que:
“La conducta suicida en los pueblos indígenas del país debe comprenderse y abordarse como el emergente de procesos estructurales destructivos de los modos de vida propios, que aseguran el buen vivir individual y colectivo de los pobladores originarios, y se ven coartados por la irrupción violenta de la sociedad en sus territorios”.
En esto coincidió Ilsa Banuví Caizamo, que ante los micrófonos de W Radio, aseguró que el desarraigo cultural producto del desplazamiento, así como el maltrato físico, son otros de los motivos asociados a los suicidios de la población indígena. Banuví sentenció que las autoridades locales, departamentales y nacionales han hecho muy poco ante esta realidad.
“Seguimos en las mismas y las mismas situaciones. Los gobiernos locales no están enfocados en garantizar la seguridad y el buen vivir. Hacemos un llamado a Francia Márquez para que nos apoye en crear la Mesa Técnica de mujeres para tener incidencia a nivel interior con los gobiernos propios, así como con el gobierno del país”, dijo Banuví en el programa radial.
Sin embargo, la coordinadora de jóvenes del Consejo Territorial Indígena del Chocó presentó una serie de propuestas para que las autoridades competentes hagan frente a las diversas formas de violencia que viven las comunidades indígenas de Colombia, entre ellas: psicológica, política, económica, física y sexual, estructural y racista, entre otras.
Puntualmente, sobre las propuestas para enfrentare esta problemática, solicitaron que el Gobierno nacional, la cooperación internacional y autoridades locales garanticen un espacio físico permanente que permita atención psicológica con enfoque étnico, recreación y deporte, educación y que se hagan los registros de los demás casos de suicidio que no han sido reportados.