La licencia de operación del plan piloto de los taxis eléctricos de Bogotá –que a 10 años de haber empezado su recorrido por las calles de la ciudad siguen siendo desconocidos para algunas personas– está a punto de vencerse.
La iniciativa, que nació en el segundo año de mandato del entonces alcalde Petro, logró introducir 43 de los 50 vehículos que formarían parte de la nueva flota de taxis que, a diferencia de los amarillos, serían amigables con el medio ambiente.
“Se abrió un cupo de 50 para estos taxis, sin embargo, al final, solo se terminaron aprobando 43, pues era muy difícil encontrar a personas que quisieran invertir en el plan, de los cuales, actualmente, solamente hay 32 trabajando. El precio con el que se ofreció el vehículo fu de 86 millones de pesos, pero terminaba costando casi los 100 millones de pesos”, comentó en entrevista para Blu Radio, Vlamyr Vizcaya, vocero del gremio taxista.
Pero, incluso, habiendo tan pocos su demanda no parecía incrementar; debido a que, muchas personas se quedaron sin tener idea de que, a pesar del cambio de color, prestaban el mismo servicio que los taxis de toda la vida.
“Funcionaban como carros que eran taxis. El problema fue que su color era blanco y azul, mismo color en el cual operaban en China. No se les hizo ningún cambio, aunque por normativa deben ser color verde. Además, hace 10 años no había plataformas, por lo que no se pudo impulsar su uso, a pesar de que su idea fuera darle una mejor imagen a la ciudad, pero esto no ocurrió”.
Además, Vizcaya denunció para el medio citado que les cerraron las puertas en el aeropuerto, porque un par de compañías que llevan toda la vida prestando el servicio desde la terminal aérea no estaban interesadas en repartirse a los viajeros: “Se hubiera podido implementar, pero realmente cuando hay interés de por medio hay empresas que intervienen, el tema del aeropuerto, en este caso El Dorado, es que fue muy difícil buscar una aceptación en la operación”.
Por lo que, de renovarse su licencia de operaciones sugiere que tras diez años rodando, deberían contemplar una normativa “con respecto a las baterías de los carros, los cuales son de litio. Los especialistas deberían hacer el cálculo de la huella del carbono. En mi opinión, hay que estudiar bien el tema, ya que, si vamos a traer carros de otra parte del mundo, en materia de cuidar el medio ambiente, nos estaríamos dando un disparo en un pie”.
En lo que parece estar de acuerdo el subsecretario de Ambiente, Julio César Pulido Puerto, que, de igual forma en entrevista para Blu, señaló que desde la Secrettaría de Movilidad están interesados en extender su permanencia en las calles, una vez se termine el informe de los últimos 10 años que, según él ayudó a “entender las reglas de juego, tanto del punto de vista normativo como de la estructura, que tiene toda la cadena de suministro y del servicio posventa”.
Desde ya, el distrito trabaja en una propuesta para quienes, hace 10 años invirtieron sus ahorros en taxis eléctricos y hoy siguen comprometidos con el cuidado del medio ambiente. A ellos “no los vamos a dejar botados porque estamos en plena masificación”.
Y es que basta con seguir de cerca la tendencia global a comprar vehículos híbridos y eléctricos, que, en Bogotá, por ejemplo, tienen múltiples beneficios, como pagar impuestos más bajaos y estar exentos de la medida de Pico y Placa. Para el subsecretario “está claro que la movilidad del presente y del futuro tiende a una movilidad eléctrica”, lo que está sustentado por cifras, como las del primer semestre del 2022, cunado la compra de vehículos cero emisiones subió en un 195%.