De los 80 proyectos de energía renovable que hay en Colombia y que entrarán en operaciones entre 2023 y 2024, solo 28 avanzan sin problemas en su desarrollo. Los otros 52 proyectos, que representan el 65%, registran retrasos, por procesos regulatorios, de estos, la mitad tiene que ver con permisos ambientales emitidos por Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla). Así lo advirtió la Asociación de Energías Renovables Colombia (Ser Colombia) en su más reciente informe.
“El principal reto identificado es poner los proyectos en operación para atender las crecientes necesidades energéticas de los colombianos”, señaló Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de Ser Colombia.
Los retrasos también se explican, advierten en el informe, por las solicitudes de modificaciones a la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), del Ministerio de Minas y Energía; conflictos sociales y consultas previas prolongadas con las comunidades. También señalaron, entre los causantes de los retrasos, las nuevas cargas tributarias, restricciones a la competencia y factores macroeconómicos como las altas tasas de interés y la depreciación del peso colombiano.
Hay que advertir que los 80 proyectos que analizó Ser Colombia, suman una capacidad total de 3.330 megavatios. De estos 78 son proyectos de energía solar, mientras que los dos restantes son de energía eólica. Ahora, del total de megavatios que aportarán estos 80 proyectos, en el informe exponen que 1.280 megavatios deberían estar generando energía en el 2023 y 2.050 megavatios en el 2024. De los proyectos que avanzan sin problemas, desde Ser Colombia dicen que 14 entrarán en funcionamiento en 2023 con 189 megavatios de capacidad, mientras que los 14 lo harán en 2024, con un capacidad de 176 megavatios.
Desde Ser Colombia estiman que las inversiones de estos proyectos están entre los 2.500 y 3.400 millones de dólares. Estos proyectos están en 16 departamentos, siendo la región Caribe la que concentra la mayoría, que deberá aportar al sistema 2.357 megavatios.
Sobre los 52 proyectos, que presentan retrasos, señalan que algunos están adelantando trámites para destrabar sus procesos, mientras que directamente hay otros que reportan retrasos de años anteriores. Estos proyectos, que representan el 65% del total, suman la mayor parte de la nueva capacidad que debe entrar en operación, siendo el 89% de los 3.330 megavatios que se esperan aporten al sistema.
También señalan que 26 de estos proyectos tiene retrasos por cuenta de trámites ambientales en proceso. De estos, el 40% son ante Corporaciones Autónomas Regionales y el 10% ante la Anla. En el informe se advierte que hay 47 proyectos —que se estima aporten al sistema 1.210 megavatios—, que no tienen contratos, y están pendientes de cierres financieros. Los 11 proyectos restantes están esperando respuesta sobre la ingeniería de interconexión con los operadores de red.
“Poner en marcha la totalidad de estos proyectos equivale a atender las necesidades de consumo de más de 1,8 millones de colombianos”, anotó Hernández, que además señaló que con la entrada en operaciones de estos proyectos, aumentará 11 veces la capacidad actual de los parques solares y eólicos que hay en el país, estimando que la capacidad instalada aumentaría en un 19%.
”Otros desafíos identificados son las consultas previas, la protesta social que ha generado alta conflictividad para su desarrollo, especialmente en La Guajira y el Plan Nacional de Desarrollo que, como está planteado hoy, impactará la competitividad de las renovables frente otros energéticos y afectará el precio de la energía para los colombianos”, dijo la presidenta ejecutiva de Ser Colombia.
En el informe de Ser Colombia proponen “medidas de fortalecimiento institucional y mayor articulación entre las partes para apoyar los trámites de permisos requeridos y la aceptación social que permitirá poner en marcha los proyectos”, aseguró Alexandra Hernández.Además de articular las políticas de transición energética con el ordenamiento territorial, fortalecer los incentivos tributarios, de mercado y regulatorios para aumentar tanto la oferta de renovables, como la participación directa de los usuarios en la transición y el ajuste en sus hábitos de consumo energético”.
El informe completo se puede consultar a continuación: