Diez vallenatos inspirados en la vida y obra de Gabriel García Márquez

El 17 de abril se cumplieron nueve años de la muerte del Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, gran figura del realismo mágico y quien dio a conocer Macondo al mundo. Además de leer, escribir y ejercer el periodismo, Gabo tenía otro gran amor que era la música, especialmente el vallenato.

El nacido en Aracataca, Magdalena, no perdía oportunidad para expresar su amor por el género vallenato en sus publicaciones, columnas y demás escritos en los periódicos del país, incluso en algún momento aseguró en una entrevista que su obra más importante, Cien Años de Soledad, no era otra cosa que “un vallenato de 350 páginas”.

Se sabe que entre los vallenatos favoritos de García Márquez estuvieron “La diosa coronada” de Leandro Díaz y “La gota fría” de Emiliano Zuleta; sin embargo, quien más cautivaba al periodista y escritor con sus canciones era el compositor Rafael Escalona, quien además fue un gran amigo del Nobel. A Gabo le gustaban especialmente “Jaime Molina” y “La casa en el aire”.

Por su parte, Escalona señaló en algún momento sobre el amor de García Márquez hacia el vallenato que “su entusiasmo por los vallenatos está expresado en sus libros, con ellos abarca todo el folclor. Como él mismo dice, lo que yo expreso en cuatro estrofas él lo hace en 400 y pico de páginas, pero él eligió una forma mejor orientada, más profunda y filosófica de contar las cosas. Aunque para mí sus libros seguirán siendo un vallenato”.

Pero este era una amor recíproco, es decir, no sólo el vallenato inspiraba al escritor colombiano, sino que la obra de Gabriel García Márquez inspiraría tiempo después a compositores vallenatos para incluir frases, títulos de libros y hasta el nombre del periodista en muchas de sus canciones. Aquí recopilamos algunas de las más populares.

Esta puede ser una de las canciones más populares que el género vallenato le ha dedicado al Nobel de Literatura, mencionando los títulos de dos de sus libros. La canción fue grabada por el cantante Nelson Velásquez en 2007, incluída su álbum “Conquistando corazones”.

“Y todo por querer olvidarte / Ahora el coronel no tiene quien le escriba / Me esperan cien años de soledad / Si no regresas mi vida”.

Aunque la composición de Leandro Díaz fue interpretada por Alfredo Gutiérrez (en 1972) y Silvio Brito (en 1986); la más especial ha sido la versión que grabó Ivo Díaz, hijo de Leandro, junto a Colacho Mendoza y en la que empieza diciendo “Gabriel García Márquez, aquí está lo que te inspira”.

Cabe recordar que en el libro El amor en los tiempos del cólera, Florentino Ariza llama “Diosa coronada” a Fermina Daza y en el epígrafe del libro se lee “En adelanto van estos lugares: ya tienen su diosa coronada”.

Gabriel García Márquez publicó en 1981 “Crónica de una muerte anunciada” y en ese mismo año el compositor Lisandro Meza lanzó la misma historia hecha canción.

“Esta historia me la contó García Márquez que es mi amigo, confidente y como es mamador de gallo se la contó a todo el mundo pero yo le voy a contar a la gente cuál es el nombre del pueblo Pa’ que nada quede oculto”.

Rafael Escalona, gran amigo de Gabo, escribió “El Vallenato Nobel”, en 1982, mismo año en el que Gabriel García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura en Estocolmo. A la ceremonia asistieron junto al escritor, Escalona, Poncho y Emiliano Zuleta.

“Gabo te mandó de Estocolmo un poco de cosas muy lindas Una mariposa amarilla y muchos pescaditos de oro / Gabo sabe lo que te agrada por eso él te manda conmigo el perfume desconocido que tiene un olor a guayaba”.

Diomedes Díaz, conocido también como El Cacique de La Junta, lanzó en 1992 el álbum Fiesta Vallenata vol. 18, en el que incluía esta canción. Justo al final de su composición, Diomedes recuerda a importantes figuras del arte colombiano como Rafael Escalona, Alejandro Obregón y García Márquez.

“Sé que Rafael Escalona padre de nuestro folclor el día que conozca a mi Cristina le hace una canción y si Obregón estuviera vivo me la pintaría porque García Márquez le diría literariamente: pinte un corazón como el de Diomedes que ella lo merece pinte un corazón como el de Diomedes que ella lo merece”.

Para 1982, año en el que Gabo recibió el Nobel de la Literatura, Luis Ovidio Martínez grabó esta canción para rendirle homenaje al primer escritor colombiano en recibir este importante reconocimiento.

“A un gran hijo de Colombia / es a quien vengo a cantarle / que va por nombre Gabriel / y se apellida García Márquez. / Con su pluma inteligente / nuestro nombre engrandeció / con sus novelas famosas / los continentes traspasó. / Entre sus obras grandiosas / me permito mencionar / a la más sublime de todas / que es Cien años de soledad. / Aracataca ya yo me voy / esa es la tierra de donde yo soy / de Aracataca yo vine ayer / esa es la tierra del gran Gabriel”.

En 1996 El Cacique de La Junta mencionó en una segunda canción a Gabriel García Márquez en la canción “Muchas gracias”. Esta composición de Diomedes estuvo dedicada a sus seguidores y en ella mencionaba a varios, según él, representantes de la cultura colombiana, incluyéndose a sí mismo.

“Vivo orgulloso como todo colombiano / de ser cultor de las cosas más bonitas / como Escalona, García Márquez y Obregón / y como Botero el que pinta las gorditas / ¡Ay! Como el Pibe, Tino Asprilla y como Higuita / y Lucho Herrera el campeón de los ciclistas”.

El sencillo “Qué diera” lanzado en 1997 por el cantante colombiano Carlos Vives relata la historia de un día en el que al artista se le había asegurado que conocería en persona al gran Gabriel García Márquez; sin embargo, dicho encuentro terminó frustrado y se convirtió en canción.

“Y a mí me dijeron / que iba a conocé a Gabito / que ese es hombre importante / pa’ la humanidad. / Me puse aquel traje / que me regaló Enriquito / pero al premio Nobel / ¡Hombe! Le tocó viajar”.

Sin embargo, no todos los vallenatos que le hicieron a García Márquez fueron positivos y aplaudiendo sus logros. El compositor Armando Zabaleta en 1974 responsabilizó en una canción grabada por Jorge Oñate al Nobel de Literatura del abandono de su pueblo natal Aracataca; señalando que a pesar de su éxito no había hecho nada por ayudarlo.

“El escritor García Márquez / hay que hacerle saber bien / que uno la tierra donde nace / es la que debe querer / y no hacer como hizo él / que su pueblo abandonó / y está dejando caer / la casa donde nació. / En Aracataca está / ese viejo caserón / a donde nació el autor / de Cien años de soledad / y hoy tiene publicidad / por su famosa novela / ni así él ha sido capaz / de hacer nada por su tierra. / Al escritor García Márquez / le han regalado dos premios / y no ha sido capaz de acordarse / de Aracataca su pueblo, / en vez de darle un colegio / que necesita su tierra / lo que hizo fue darle un premio / que se ganó en Venezuela”.

Otra composición que no necesariamente celebra al ilustre escritor colombiano es la que hizo Alfonso Cotes Maya, quien en “Los amores de Gabo” se refiere irónicamente a los constantes viajes del escritor a La Habana, Cuba. en su canción el compositor vallenato señaló a Gabo de tener un amor en la isla.

“Ya comprendí el porqué Gabito / siempre visita a don Fidel / mariposa amarilla vuela bajito / y si va por el mar se deja ver / Yo no sabía por qué a La Habana / Si aquí en Colombia está Cartagena / pero es que parece que una cubana / le calma su mal y también sus penas”.