El afamado cineasta Ciro Guerra se vio envuelto tiempo atrás en un escándalo, este gracias a que la Revista Volcánicas en un artículo de Catalina Ruíz Navarro reunía ocho testimonios de diferentes mujeres que afirmaron haber sido acosadas sexualmente por el director más importante en el panorama nacional.
La investigación que se dio a conocer exponía ocho denuncias, hechas anónimamente, sobre episodios donde el realizador destacado en festivales de cine de Cannes y Cartagena, persiguió a las mujeres, este escándalo se conoció cuando aún se encontraba en Los Ángeles donde estaba pasando uno de los mejores momentos de su carrera.
Para ese momento se acababa de filmar ‘A la espera de los bárbaros’, una producción de 50 millones de dólares protagonizada por las estrellas: Johnny Deep, Robert Pattison y el ganador del Oscar Mark Rylance. Además de destacar en el mundo audiovisual por ‘El abrazo de la serpiente’, la única película colombiana nominada al premio Oscar como mejor filme extranjero.
Respecto al escándalo que lo envolvió aún en pandemia, Guerra ha mencionado que es como cualquier colombiano del común y que merece la protección de sus derechos, los cuales han sido vulnerados incontablemente por la ‘’mala fé de un blog’'.
Gracias a El Tiempo se conoció un documento que envió el 21 de marzo a la Corte Constitucional en donde elevó una petición de adición y aclaración, entendida en palabras más sencillas como una nulidad del fallo concedido por el Tribunal Superior de Bogotá, para acceder al derecho de la honra, el buen nombre y la presunta inocencia.
Ciro Guerra puso tutela contra las periodistas, pero esta fue negada, porque según el fallo, el alto tribunal afirma que las periodistas, no violaron los derechos del peticionario, sino que presentaron un reportaje de interés público, relacionado a la discriminación y la violencia contra la mujer.
La magistrada Diana Fajardo, aseveró que: “estas mujeres llevaron a la sociedad los ecos de las voces de otras mujeres, inseguras ante una institucionalidad que aún se evidencia precaria para enfrentar el acoso y el abuso; y que, en muchas ocasiones, termina por generar daños adicionales a las víctimas”, y que las periodistas “siempre diferenciaron entre los relatos de las víctimas y su opinión, respetando en cada uno de dichos contextos los estándares exigibles constitucionalmente, por lo cual no vulneraron los derechos fundamentales de Ciro Guerra”.
Tras ser notificado con el fallo, decidió acudir a la instancia de la Corte Constitucional, ya que, en palabras del cineasta, este proceso estaría limitando sus derechos a la legítima defensa, además, mencionó que la medida de jurisprudencia es altamente peligrosa, porque, impediría a cualquier colombiano objetar una publicación de un medio.
Desde la otra orilla, Catalina Ruiz-Navarro, mencionó ante el medio anteriormente citado que en el momento Volcánicas tienen en contra dos procesos acusatorios, el primero es una pena de la Fiscalía General que continúa en curso, y le sigue una demanda civil por un millón y medio de dólares.
Las profesionales en periodismo esperan que se archive la denuncia penal y solicitó al gremio periodístico femenino organizarse “porque el acoso judicial también es una amenaza muy grande, pues busca censurar los discursos por violencia sexual”, comentó en entrevista con El Tiempo.
En la conversación entre Guerra y el medio el cineasta afirmó que no ha tenido contacto alguno con ninguna de las denunciantes del caso, recalcó que quiere que estas mujeres muestren pruebas y que a su vez se le dé la oportunidad de presentar su caso desde su opinión, y en instancias imparciales.
El experto en cine mencionó que todas las pruebas del caso se deben exponer de la manera más transparente posible, y que por ello es importante que las denunciantes del caso ‘’den la cara’' para que exista un espacio en el que se corrobore la verdad. ‘’Es como tratar de pelear con fantasmas’'.
Y que no ha perdido ninguno de los pleitos judiciales que existen en su contra, ni tampoco ningún proceso investigativo, porque no se cuenta con pruebas fehacientes. Además de esto, citó el fallo de la Corte Constitucional donde fue exonerado en totalidad, porque no ‘’cometido delito alguno’'.
Espera que con la solicitud de nulidad, la Corte entienda que las consecuencias del caso han sido una dura realidad en su vida. El experto en el séptimo arte afirmó: ‘’tenemos derecho a no ser difamados por la prensa’', y que esto es algo que ninguna corte o instancia judicial le pueda arrebatar.