Ya se conoce una respuesta del profesorado de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (UD) ante el cierre eventual de varios programas de las facultades de Ciencias y Educación, Tecnología y Medio Ambiente y Recursos Naturales, que, con la reducción del número de personas inscritas, no cumplen con la cantidad de cupos exigidos por el Sistema de Aseguramiento de la calidad de la Educación Superior (Saces).
Docentes de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU), señalaron a la Comunidad Universitaria de Integración Docente y Estudiantil (CUIDE) como principal responsable de los desórdenes administrativos y hechos de corrupción que, hoy, mantienen a la universidad inmersa en una profunda crisis económica.
“Ahora en uno de sus máximos desaciertos pretenden cerrar carreras para intentar cubrir el desgreño administrativo producto de su larga y pésima administración. Manifestaciones de ese desgreño son, por ejemplo, el defalco del IDEXU, Las millonarias multas impuestas por la DIAN a la universidad por no cumplir a tiempo con las obligaciones administrativas. El carrusel de los puntos, maniobra por medio de la cual existen en la universidad profesores con salarios desorbitantes completamente ilegales muy por encima de los límites admitidos”.
Y es que –según el comunicado– al cerrar las inscripciones y disminuir su oferta académica, la universidad perdería su esencia y cabe la posibilidad de que, tras 20 años siendo administrada por la CUIDE, pase a manos de la Secretaría de Hacienda, el Concejo y la Alcaldía. Lo que no supone una mejora; ya que, la educación podría quedar en manos de quienes se dedican a hacer política.
¿Qué dice la decisión del Consejo Académico de la Universidad Distrital?
En la sesión extraordinaria de diciembre del 2022, bajo votación, el Consejo Académico de la UD “tomó por decisión mayoritaria (6 a favor, 3 en contra y 2 abstenciones) no aprobar las inscripciones para los programas académicos con “muy baja demanda”; hasta tanto se realice el estudio sobre la pertinencia curricular, las variables, la hoja de ruta y el establecimiento de plan de acción, por cada proyecto curricular; decisión que aplica desde el periodo académico 2023-III”.
Los programas que estarían en inminente riesgo son: Licenciatura en Biología, Licenciatura en Matemáticas, Archivística y Gestión de la Información Digital, Licenciatura en Química, Tecnología en Electricidad de Media y baja Tensión, Ingeniería de Control y Automatización, Ingeniería de Producción, Ingeniería Topográfica, Administración Ambiental, Ingeniería Forestal, Tecnología en Gestión Ambiental y Servicios Públicos.
De los cuales, cuatro formarán parte del plan propuesto para el segundo semestre de 2023, siendo estos: Tecnología Saneamiento Ambiental, Tecnología en Levantamientos Topográficos, Ingeniería Sanitaria y Licenciatura en Física, este último con Acreditación de Alta Calidad por el Ministerio de Educación. Aunque seguirán en pie para los estudiantes que se encuentren en semestres avanzados.
De acuerdo con el acta de la reunión, la decisión del Consejo responde a “proyectos curriculares que oferta actualmente (la universidad) y proyecta nuevos, considerando las necesidades y los intereses que se identifican en la sociedad”.
Sin embargo, ante el disgusto de aspirantes, egresados y profesores, decidieron aclarar lo que se lee en el acta e indicaron que las decisiones que se tomaron recientemente sobre algunos programas no pretenden ser soluciones definitivas: “Es importante aclarar que las decisiones tomadas no corresponden al cierre definitivo de programas”.
Por el contrario, con el cierre temporal e indefinido de inscripciones, el Consejo intenta dar un “manejo responsable del recurso público y a la necesidad de reorganizar y definir ajustes que sean coherentes con el compromiso de formar profesionales para la sociedad actual”, con lo cual habrían justificado el plan que entrará en acción antes de que el año termine (entre julio y noviembre del 2023).