El lujoso carro y el poderoso fusil que llevó Iván Mordisco al Yarí para confirmar el proceso de paz con el Gobierno

Néstor Gregorio Vera Hernández, conocido por las autoridades como Iván Mordisco y en la guerrilla como Iván Losada, fue el encargado de leer la declaración política de la disidencia denominada Estado Mayor Central de las Farc-EP, para anunciar el inicio formal de negociaciones con el Gobierno nacional. Su aparición pública como comandante en jefe de esa organización tuvo varios detalles simbólicos como los lujos que rodearon su llegada.

El evento fue convocado por una organización campesina llamada Coscopaas a la que el gobierno decidió no asistir, pero respetar. Se realizó en un lugar mítico para las guerrillas farianas entre San Vicente del Caguán y La Macarena, denominado Casa Roja, donde tuvieron campamentos los más importantes jefes de la guerrilla que se desarmó en 2016.

Con la protección que les brindó la compañía de miles de personas de la sociedad civil y un cese al fuego aún sin protocolo de verificación, la comandancia del EMC Farc se reunió en ese punto para realizar una declaración política de cara al proceso de paz que iniciará el 16 de mayo de 2023.

Iván Mordisco era el encargado de leer la posición política de la disidencia que comanda desde de la muerte de Gentil Duarte. Su llegada sorprendió, no solo por los hechos que han rodeado su vida recientemente como la anunciada muerte que resultó falsa, sino por el espectáculo del que fue protagonista entre los asistentes.

Al arribar al lugar, lo acorralaron las cámaras de los medios comunitarios, independientes y nacionales. Sus escoltas, cual estrella, tuvieron que rodearlo y pedir que le dieran espacio. Mordisco llevaba un uniforme distintivo al de los demás guerrilleros, similar al que utilizaba el Ejército Nacional de Colombia en el año 2002.

A su espalda portaba un fusil de asalto Tavor 21 de fabricación israelí calibre 5,56 por 45 milímetros, según explicó César Fernando Losada, perito balístico forense a Semana. Esa familia de armas, según la consultoría en seguridad Noa Security, se creó con alta tecnología que respondiera a las dinámicas del terrorismo global a tal punto que es conocida el arma definitiva del siglo XXI.

Se describe como un arma con ingeniería de confiabilidad y alta precisión que tiene la capacidad de disparar hasta 900 cartuchos por minuto que alcanzan objetivos a 550 metros de distancia. Mordisco lo tendría provisto, además, de un mini monocular multifuncional para visión nocturna.

El comandante insurgente fue escoltado hasta una camioneta que, tal como dice la publicidad de la marca, “llama la atención donde quiera que vaya” y en Llanos del Yarí no fue la excepción. Se trata de una Jeep Wrangler Unlimited Sahara del 2022 que tiene un precio de referencia de 344 millones de pesos en el mercado.

Así llegó alias Iván Mordisco a la Casa Roja para hablar de la posición que asumirá la disidencia que comanda de cara al proceso de paz con el gobierno nacional. “Seis años han pasado desde el 24 de noviembre de 2016, día que dieron firma en el Teatro Colón al acuerdo desmovilizador. Tristeza se veía en el rostro de quienes habían dedicado toda su vida al proyecto revolucionario. Cómo no iba a existir tristeza si se veía partir la esperanza y el sueño de todos aquellos que estuvieron convencidos que los cambios se daban mediante la lucha armada junto a la insurrección popular”, señaló uno de los primeros guerrilleros en desconocer lo acordado en La Habana por la comandancia guerrillera.

Mordisco se separó de los acuerdos antes de la firma junto al Frente Primero y posteriormente acogió el nombre de Estado Mayor Central para su disidencia, que era el nombre del nivel directivo dentro de la insurgencia de quienes discutieron el pacto de Cuba. “Seguimos siendo las Farc-EP que construyeron los legendarios marquetalianos”, leyó en su declaración, y detrás suyo se exhibieron fotografías de Jacobo Arenas y Gentil Duarte.

Señaló que la organización coincidía en que “es necesario dejar de matarnos” y señaló que “debe existir un modelo económico que distribuya los bienes culturales y materiales en todos los rincones de la sociedad. De nada nos sirviera acumular tanto dinero y bienes materiales si nos hace falta la vida”, afirmó.

“La voracidad capitalista disponía los recursos de la patria hasta casi llevarlo a la extinción, explota a los trabajadores sin importar género, raza, religión y sigue exponiendo guerras en el aventurismo militar más despiadado por el reparto de mercados, a pesar de aquellos que infructuosamente siguen afirmando que el marxismo ha llegado a su fin”, señaló Mordisco.