La construcción de una base militar de los Estados Unidos en la isla Gorgona se ha convertido en un tema controversial debido a que existen múltiples posturas, una de las más dicientes es la de los ambientalistas y líderes sociales del pacífico que aseguran que esta estructura podría tener daños ambientales irreparables y que en el proceso de aprobación no se llevó a cabo una consulta previa con las comunidades lo que hace inviable el proyecto.
Debido a los anteriores, la Procuraduría General de la Nación dio a conocer que solicitó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) la realización de una Audiencia Pública Ambiental con el fin de poder avanzar tanto en la escucha de las comunidades, como en la decisión, pues la obra tendría un atraso de cuatro meses de ejecución. Además, de concretar y lograr crear puentes de comunicación entre las partes.
“La realización de una audiencia como mecanismo institucional, permitiría la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones ambientales, así como la retroalimentación de todos los actores interesados e involucrados en la construcción, operación, abandono y restauración de la estación de guardacostas en la Isla Gorgona y obras complementarias”, se le en el comunicado del Ministerio Público.
Recordemos que el polémico proyecto está compuesto por: la construcción de un muelle de 170 metros; la instalación de una torre de construcción con radar en el Cerro La Trinidad; una estación de Guardacostas de tercer nivel, y un tanque de almacenamiento de 5.000 galones de combustible, que podría traer algunos problemas. Entre los que señalan las comunidades se producirían daños a los ecosistemas marítimos, amenazaría a las especies endémicas, entre otros.
En entrevista con France 24 a finales del 2022, el biólogo Felipe Gulh, profesor de la Universidad de los Andes, dijo que está “seguro de que se van a generar daños” irreparables con las obras en la pequeña isla de once kilómetros de largo por cuatro de ancho, pues esta zona lleva mucho tiempo sin ser habitada, el último proyecto que hubo en este espacio fue una cárcel que finalmente fue cerrada hace más de 30 años.
Por su parte, uno de los argumentos de las autoridades encargadas de esta obra y que le habrían dado la luz verde al proyecto es que este proyecto se hace con el fin de darle un gran golpe a la criminalidad que se ha encapsulado por años en la zona.
La semana pasada, el diario de El Tiempo, tuvo acceso a una investigación que ya conoce el Gobierno nacional, donde se señala que, en esta zona, durante los últimos años, se ha desarrollado una ruta de narcotráfico significativa, tanto para los narcos colombianos como para los narcos mexicanos.
“Se habla de 1,6 millones de kilos de cocaína que carteles mexicanos y disidencias de las Farc han movido desde 2012 por los esteros y deltas para sacarlos por esa zona en narcosumergibles”, se lee en la investigación del diario colombiano, donde también se detalla que a la problemática de narcotráfico se le suma la pesca ilegal que estaría afectando los ecosistemas marítimos que se encuentran defendiendo algunos ambientalistas.
Sumado a que en el documento se habría denunciado que los marines que le hacen guardia a la zona no cumplirían con las normas ambientales, ya que traerían consigo materiales como asbesto, que al contacto con el agua no se disuelven si no queda ahí, trayendo grandes consecuencias a la salud de las personas como cáncer del pulmón, mesotelioma maligno, otros tipos de cáncer y serias enfermedades respiratorias.