Con la gracia y diversión que le pone a cada video, Armando Ortiz, conocido en las plataformas digitales como El Mindo, se ha posicionado como uno de los influencer más relevantes en Colombia. Al domingo 16 de abril de 2023, el influencer cuenta con 2,1 millones de seguidores en Facebook y 3.6 millones en Instagram. Pero llegar a ser uno de los creadores de contenido más queridos por los colombianos no ha sido tarea fácil, por lo que Armando compartió con sus seguidores su experiencia laboral y a qué se dedicaba antes de comenzar a grabar videos.
A través de sus redes sociales, Armando compartió un video en el que se dejó ver con overol e implementos de cocina, y es que el creador de contenido antes de volverse viral en redes se dedicaba a ayudar en la empresa familiar a preparar lechonas.
“Parce bienvenidos a este get ready with me, alistándonos para hacer lechona, una de las tantas cosas que yo hice antes de convertirme en creador de contenido digital. La lechona es un plato auténtico de la cocina colombiana y mi papá la ha preparado por más de 25 años y con ella nos sacó adelante, nos dio estudio”, aseguró el creador de contenido.
En el video, El Mindo aseguró que gracias al negocio de ventas de lechona sus papás les dieron la oportunidad de estudiar a él y a su hermana, lo que le sirvió para graduarse como comunicador, pero también era consciente que debía colaborarles a sus padres y por eso trabajaba los fines de semana preparando las lechonas.
“Mi papá con esta lechoncita la preparaba, hizo el gran esfuerzo y nos metió a mi hermana y a mí a una universidad privada. Ahí estudiaba comunicación, mi hermana ingeniería y pues era una matrícula muy costosa para mi papá y la pagaba a punta de lechonas. Nosotros le ayudamos los fines de semana preparándola y obviamente para ganar mis propios pesitos y yo tener con qué salir”.
Una de las anécdotas que compartió Armando en su video fue que cada vez que tenía que trabajar preparando lechona, por todos los ingredientes de la preparación, quedaba oliendo a cebolla y ajo toda la semana, “parce, cuando uno preparaba lechón y le echaba todos estos menjurjes, uno quedaba oliendo a cebolla y ajo por ahí 5 días”.
Pero el trabajo y el esfuerzo de colaborar en la empresa familiar le dejó varias enseñanzas a Armando, entre las que se encuentra una muy particular, pues para llegar a ser creador de contenido, El Mindo tuvo que primero pasar por un proceso que nunca le gustó, pero que era necesario para llegar a cumplir su meta.
“Preparar lechona por tantos años me dejó muchas enseñanzas, y una es un poco extraña, para alcanzar lo que te gusta a veces tienes que hacer cosas que no te gustan. A mí no me gustaba hacer lechona, pero era lo que había en ese momento y gracias a esto entendió el valor del trabajo, hay que trabajar duro mi rey con esfuerzo, dedicación y amor”.
También compartió un consejo para todos sus seguidores, donde aseguró que no queda nada del trabajo fácil y de hacer las cosas mal, “por ahí dicen que lo que se gana fácil, se va fácil”.
La lechona que preparó El Mindo la regalo a los seguidores que llegaron hasta el negocio de sus papás, allí compartió con las personas que se acercaron a pedir su porción, lo que le permitió dejar una última enseñanza.
“Al igual que vos, yo soy un ser humano parcero y también le tengo miedo al fracaso, no creas, pero la única forma de averiguarlo a uno cómo le va, es apostándole e intentándolo. Y esta frase es de cajón, pero cuando uno hace las cosas con amor, el resto llega añadidura”.