Cristian Montenegro reveló la verdad sobre vídeo en el que una ambulancia es utilizada para atender a su esposa de trapo

El hombre de 28 años afirmó que los paramédicos de la ambulancia le ofrecieron 20.000 pesos por grabar el video

El bogotano de 28 años aseguró que él no llamo la ambulancia. Archivo

Cristian Montenegro es un bogotano de 28 años que se ha vuelto popular en las redes sociales por afirmar que tiene una familia de trapo, este hombre recibió las críticas de múltiples personas luego de que se viralizara un video en el que se evidenciaba como dos paramédicos atendían a bordo de una ambulancia a su supuesta novia, una muñeca diseñada por él. La mayoría de los indignados afirmaron que el tiempo que perdía este vehículo podía ser utilizado para salvaguardar la vida de quienes si lo necesitan.

Luego de que la cuenta de TikTok que subió el video inicialmente lo borrará, Cristian Montenegro lo publicó en sus redes sociales, además de realizar varias entrevistas con influencer y medios de comunicación en los que revelo más detalles de su vida. Fue en una charla que Cristian tuvo con el humorista Luchito, en donde el bogotano de 28 años reveló todos los detalles del video en la ambulancia que tanto enojó a las personas.

Montenegro afirmó que él no había llamado a la línea de emergencias, que en realidad él se encontraba junto a Natalia Ortiz (la muñeca de trapo) en un establecimiento tomándose un jugo de naranja cuando la ambulancia paso frente al lugar, Cristian aseguró que fueron los paramédicos quienes le pidieron grabar un video y le ofrecieron 20.000 pesos por hacerlo.

Luego de la polémica que se generó por el video, desde la Secretaría de Salud de Bogotá informaron que los paramédicos serían investigados, ya que la ambulancia es propiedad de una entidad privada; además que si se comprobaba que Montenegro hubiera sido quien llamó a la línea de emergencias para recibir la asistencia, este tendría que ser multado por sus acciones.

De acuerdo con la Ley 2197 del 2022, del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana; si Cristián Montenegro hubiera llamado a emergencias para solicitar la asistencia de una ambulancia, este tendría que recibir una multa tipo 4, la cual equivale al pago de 16 salarios mínimos diarios legales.

El video en el que dos paramédicos atendieron a una muñeca de trapo generó indignación en las personas. Créditos: CristianMontenegro/Facebook

Cristian Montenegro ahora se dedica a crear contenido

En las entrevistas que ha tenido Cristian Montenegro luego de que se hiciera conocido por tener una familia de trapo, en la que asegura cuenta con cuatro integrantes creados por él, su esposa Natalia Ortiz y tres hijos con los que se ha visto paseando por las calles de Bogotá, el hombre de 28 años afirma que ahora vive de las redes sociales y hasta cuenta con un mánager.

Esta persona sería la encargada de programar los encuentros entre creadores de contenido y Cristian, además de impulsarlo a hacer sus propios videos, por lo que en las redes sociales de esta persona se han publicado especies de videos actuados en los que se evidencia aún más los problemas mentales que podría padecer su protagonista, ya que Cristian Montenegro interactúa de maneras en las que antes no lo había hecho.

El mánager también ha sido parte de las entrevistas, en las cuales ha asegurado que no se está aprovechando de la condición en la que se encuentra Cristian, resaltando que cobra por las colaboraciones para ayudar económicamente a Montenegro, ya que actualmente él come, se viste y puede subsistir con lo que gana por realizar videos y entregar entrevistas.

De la misma forma, esta persona aseguró que dentro de sus planes está ayudar a que Cristian Montenegro pueda recibir ayuda psicológica, afirmando que en los próximos días tendrá su primera cita con un profesional para atender sus necesidades; ya que, aunque muchas personas tildan a Cristian de loco, él afirma ser consciente de que Natalia y sus hijos de trapos no son personas reales, e indica que los mantiene debido a que no quiere estar solo tras haber sufrido varias decepciones amorosas.