El próximo 3 de mayo se dictará sentencia a los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos, confesos financiadores en el magnicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Los criminales ya confesaron ante las autoridades que fueron los encargados de entregar 1.500 millones de pesos a Fernando Luis Correa, encargado de coordinar el crimen.
La información fue difundida el 12 de abril, tras la celebración de la audiencia de verificación de allanamiento, a cargo del juez Cuarto Penal del Circuito con funciones de Conocimiento de Cartagena. En el acto se legalizó la aceptación de cargos, por parte de los hermanos Hoyos, y estableció que esta continuará a las 8:30 a. m., del día señalado.
La audiencia será privada, en ella las partes expondrán sus argumentos y descargos, al final del procedimiento el juez dictará el fallo. Al respecto, el apoderado de la familia de la víctima, Francisco Bernate, declaró para Caracol Radio:
“El juzgado tomó la decisión de que, este proceso se va a adelantar de manera reservada. Es por ello que los medios que estaban presentes fueron excluidos y aquellos que pretendieron ingresar no lo permitieron (…) el juzgado dio por legalizada la audiencia de aceptación de cargos de los hermanos Pérez Hoyos y, en este sentido, el juez le dio la palabra a la defensa y a la Fiscalía para que se manifestaran sobre cuál debe ser la pena a imponer”.
El asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci sucedió el 10 de mayo de 2022, mientras disfrutaba de su luna de miel con su esposa en las playas de Barú. El crimen fue perpetrado por Gabriel Carlos Salinas Mendoza, el sicario, que disparó tres veces contra el fiscal.
En enero del 2023, transcurridos ocho meses del crimen, la investigación y seguimiento adelantadas por la Fiscalía General de la Nación y la Dijín permitieron la captura de la mayor parte de los implicados en el crimen.
Entre los cuales se encuentran los hermanos Hoyos, que fueron delatados por Francisco Luis Correa Galeano. Inicialmente, Correa se declaró inocente, pero tras firmar un principio de oportunidad con la Fiscalía, el cerebro del crimen se convirtió en testigo clave en el caso.
Correa Galeano suministró el número de la placa de la camioneta en el que se movilizaron, mientras se hizo el arreglo económico para concretar el asesinato de Pecci. Con esta información, la Policía buscó en 387 cámaras de seguridad de Cartagena el vehículo en cuestión que estaba a nombre de Margareth Chacón, con lo que se descubrió la identidad de la mujer que participó en la contratación de Correa Galeano. Margareth fue identificada después como la esposa de Andrés, identificado luego como Andrés Felipe Pérez Hoyos y su hermano, Ramón Emilio Pérez Hoyos.
Cuando el vehículo fue identificado en las cámaras, se reconocieron los rostros de Ramón, Andrés y Margareth, así como sus movimientos antes, durante y después del asesinato de Pecci. Con todas las pruebas recopiladas, las autoridades procedieron a realizar un operativo simultáneo en Bogotá y Rionegro para dar con la captura de Andrés y Ramón Pérez Hoyos el 14 de enero de 2023.
Mientras tanto, los investigadores comenzaron a cerrar el cerco en torno a Margareth, que había completado siete meses sin volver a Colombia, pero seguía viajando por el mundo. Es por ello por lo que pidieron a la Interpol emitir una circular para dar con su captura, que tuvo lugar el 18 de enero en El Salvador.
Según el expediente de Correa Galeano, al que accedió El Tiempo, Correa fue contactado por dos narcotraficantes en Medellín a petición de un sujeto que hace parte de una de las redes más grandes de narcotráfico de Paraguay, dedicado exclusivamente al tráfico de cocaína en ese país sudamericano.
Las mismas autoridades colombianas afirman que los dos hermanos colombianos son “narcos puros”. Los sujetos se iniciaron en el “bajo mundo” en el hurto y tiempo después se unieron a la banda delincuencial “Los paisas”, allí lograron establecer diferentes contactos para iniciar en el mundo en el tráfico de estupefacientes.