Revelan identidades de los policías muertos en el desplome del puente entre el Valle del Cauca y Quindío

Se trata de un suboficial que llevaba 21 años en esa institución de la Fuerza Pública, y de un patrullero con 17 años de servicio

El intendente José David Márquez Flórez y el patrullero Nelson Fabián Salgado Pérez fueron los policías que fallecieron en el desplome del puente que atraviesa el río La Vieja, entre el Valle del Cauca y Quindío. (Alcaldía de Tulúa)

El intendente José David Márquez Flórez y el patrullero Nelson Fabián Salgado Pérez fueron las dos víctimas mortales en el desplome del puente que atraviesa el río La Vieja, entre los departamentos del Valle del Cauca y Quindío, siniestro que se reportó en la tarde del miércoles 12 de abril.

Los uniformados estaban adscritos a la Escuela de Policía Simón Bolívar de Tuluá según informaron en la alcaldía de esa ciudad vallecaucana, donde también se solidarizaron con los allegados de las víctimas.

Entre tanto, desde la seccional Quindío de la Cruz Roja informaron que los cuerpos sin vida de los dos policías fueron rescatados hacia las 8 de la noche del miércoles.

Mientras que en el periódico El Tiempo indicaron que el intendente Márquez tenía 43 años de edad, y llevaba 21 años al servicio de esa institución. El patrullero Salgado tenía 40 años y llevaba 17 de ellos en la Policía.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, envió sus condolencias a los allegados de los dos miembros de la Fuerza Pública: “Lamento la muerte de dos uniformados de la @PoliciaColombia en el colapso del puente El Alambrado, que conecta Quindío con Valle del Cauca. Solidaridad con sus familiares y amigos (sic)”.

Al momento del desplome del puente El Alambrado, sobre el río La Vieja, se vieron involucrados dos furgones de la Policía, dos camiones y un vehículo particular.

Medios locales dijeron que los dos policías fallecidos iban en una caravana que llevaba insumos a la Escuela de Policía Simón Bolívar.

En videos que circulan en redes sociales se aprecia que en el lugar quedaron esparcidos lo que parecen ser chalecos de la Policía, cuando los organismos de socorro hacen un barrido en la zona para verificar si hay personas heridas.

Por su lado el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, dijo en redes sociales que “a esta hora se atiende la emergencia por la falla del puente vehicular La Vieja’, en el corredor Calarcá-La Paila”. Se tiene programado que el funcionario acuda en la mañana del jueves al lugar del desastre.

Además dijo que personal de la Policía, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) “se encuentran en la zona”. Los hospitales de la región fueron puestos en alerta para recibir, si es el caso, heridos por la caída del puente.

“Las causas del colapso del puente están por establecerse. Creemos que es por fatiga, pero ya serán los expertos quienes las determinen”, agregó el gobernador del Quindío, Roberto Jaramillo, por lo que se descartó que el hecho tuviera relación con acciones terroristas de grupos armados, como se dijo en redes sociales.

Mientras que su homóloga en el Valle del Cauca, Clara Inés Roldán, lamentó el hecho y recordó que esa infraestructura era la alternativa vial para el puente que hay sobre el río Barragán que está fuera de servicio desde hace cinco meses.

Precisamente, otra de las preocupaciones por este siniestro es el impacto que tendrá en la economía del país, ya que los dos corredores permiten la conexión del puerto de Buenaventura, en el Pacífico colombiano, con el interior y la capital colombiana.

El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), Javier Díaz Molina, expresó que esta situación aumenta los costos logísticos de los alimentos importados y de materias primas e insumos que requiere el aparato productivo y que ingresan por Buenaventura (Valle).

Por su parte, la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) y presidenta de la alianza Aliadas, María Claudia Lacouture, aseguró que la caída del puente significa un nuevo desafío para contener la inflación.