El nombre de John Alexander Ortiz por sí solo seguramente no dirá mucho a quienes siguen la televisión colombiana. Pero el personaje que lo inmortalizó en la memoria colectiva, el de Mateito en la serie Pandillas, guerra y paz, seguramente si. Su interpretación llegó a ser icónica y hasta su acento y expresiones fueron adaptadas por un sector de la población. Años atrás ya había incursionado en la televisión en otra producción muy recordada, De pies a cabeza, donde interpretó al personaje de Nano.
A pesar de que ha atravesado situaciones muy complicadas en su vida, incluyendo un trágico episodio que le confinó a una silla de ruedas y lo llevó a convertirse en pastor cristiano, ha demostrado en más de una oportunidad que su fuerza de voluntad es superior a sus dificultades. Recientemente Ortiz dejó ver que le ha dado un nuevo giro a su vida gracias a un proyecto en el que actualmente está involucrado en los Estados Unidos. Así lo confirmó a través de un video publicado en su cuenta personal de Instagram.
“Estamos acá trabajando. Esto es lo que hacemos acá en Estados Unidos”, dice John Alexander en su video, donde dejó ver que actualmente está involucrado en el negocio de la mensajería. Ortiz explicó que su esposa es la coordinadora o mánager de la empresa, teniendo como responsabilidad la organización de los conductores por las diferentes rutas que cubren.
Aunque no indicó exactamente la zona de Estados Unidos donde llevan a cabo sus entregas, el que fuera actor de televisión ya ha manifestado en sus cuentas personales que actualmente reside en el estado de California acompañado de su esposa y sus dos hijos.
La historia de Mateito, de <i>Pandillas, guerra y paz</i>
Nacido el 7 de diciembre de 1980, John Alexander Ortiz vino al mundo producto de que su madre, Nidia, fue violada por otro hombre. Esto llevó a que cuando él tenía cinco meses de nacido, producto del desespero, estuviese a punto de morir asfixiado por la mano de su propia mamá. Tras este episodio ella lo abandonó y quedó a cargo de sus abuelos maternos, y aunque la mujer lo visitaba de vez en cuando, John Alex ha contado en varias oportunidades durante sus sermones que él la intentaba evadir debido a que siempre lo trataba con rencor.
Tras ver frustrado su sueño de ser futbolista, se hizo un lugar en la actuación con su papel de Nano en De pies a cabeza y luego con el de Mateito en Pandillas, guerra y paz. Pero fue entonces cuando se produjo el otro momento que partió su vida en dos.
Mientras salía de una fiesta, un joven de 16 años con el que previamente había tenido una disputa por una gorra, le disparó en varias oportunidades por la espalda. Gravemente herido y con hemorragia interna, el actor fue trasladado a un hospital de Bogotá en el que encontraron, de acuerdo con lo reportado por Semana que “una bala había impactado la médula espinal, había perdido un riñón, tenía fractura en tres costillas, lo cual le afectaba su respiración, y tres de sus vértebras en la columna se habían desplazado”.
Con un panorama tan desfavorable, los médicos lo operaron y lograron salvarle la vida, pero cuando Ortiz despertó recibió dos malas noticias. La primera, que su abuelo se infartó al enterarse de lo que le había sucedido a su nieto. La segunda, debido a la gravedad de las lesiones, no iba a volver a caminar y tampoco podría tener hijos.
Contra todo pronóstico, y luego de varios años de terapias y tratamientos, John Álex volvió a caminar con ayuda de una órtesis y dos bastones que le sirven de apoyo. Adicionalmente, continuó su relación con su hoy esposa, Diana López, con la que pudo tener dos hijos, hoy de cuatro y tres años de edad.