A mediados del año 2019, medios de comunicación hablaron de la mala situación económica que estaba atravesando el compositor vallenato Turco Gil. En su momento se informó, entre otras cosas, que se encontraba en crisis con sus finanzas y que, incluso, le debía a un banco unos 403 millones de pesos. Ahora se reporta que el músico estaría siendo amenazado por los pagadiarios, con quienes también tendría responsabilidades sin pagar. En una entrevista con el diario El Pilón destacó que su vida está en riesgo.
“Tuve esa caída a raíz de la pandemia, yo empecé a pedir prestado, inclusive con ‘paga diario’, por eso he tenido hasta amenazas, porque he quedado mal, porque no he podido cumplir los compromisos cuando hipotecamos la casa, menos mal ahí tengo a Dios, acá estoy dando la cara, no me he escondido, otro quizás se hubiera dado un tiro ya, huyéndole a tanta ‘culebra’”, destacó en su charla con ese medio de comunicación local.
La situación del músico es tan compleja, detalla él mismo, que ha pensado, incluso, en quitarse la vida. En junio del año 2019 aseguró, en una entrevista con el Diario del Cesar, que su existencia parecía haber perdido sentido. “No tengo fuerzas para seguir, ya estoy cansado, quebrado y ni a la vida le veo sentido”, recalcó. En esa misma conversación destacó que su vivienda estaba hipotecada y que había recibido una orden de desalojo. Comentó que parte del dinero que había pedido prestado era con el fin de usarlo en el mantenimiento y funcionamiento de la Academia de Música Vallenata Andrés ‘Turco’ Gil.
“Estoy viviendo una crisis económica sin precedentes. Hace tres días recibí la notificación de desalojo de mi residencia ubicada en el callejón de ‘La Purrututú’ en el centro histórico de la ciudad, por petición del banco Davivienda al que le adeudo 403 millones de pesos. Tengo plazo hasta el 20 de este mes (junio del 2019) para retirarme del inmueble”, afirmó. De acuerdo con lo que dijo recientemente a El Pilón, ha sido gracias a los medios de comunicación que no lo han sacado de su hogar.
“Ese tema (del desalojo) está vivito y coleando. En cualquier momento me puede llegar la orden de desalojo, sino que gracias a ustedes los medios, cuando me llega la orden de desalojo arman su escándalo y se dilata la cosa, por eso está vivo; pero yo confío en alguien que tenemos arriba que es Dios, en cualquier momento nos puede llegar la solución, la bendición para solucionar ese impase”, reveló.
¿Cómo se endeudó?
Tal y como lo contó en el Diario del Cesar, hacia el 2015 decidió pedir un préstamo de 257 millones de pesos luego de que la Alcaldía de Valledupar y la Gobernación del Cesar se demoraran en darle una firma. Aquel visto bueno daría vía libre a la capacitación en música de niños que residían en los corregimientos más vulnerables del departamento. Por falta de pagos, la mora llegó a los 1400 días, lo que hizo que la deuda terminara duplicándose. “Todo lo he hecho para impedir el cierre de la escuela a donde asisten niños de Villanueva, Patillal, San Juan, Fonseca y hasta indígenas de la Sierra”, dijo a ese portal informativo.
“Yo soy un tipo muy optimista y mi amor es por la música, no soy negociante. Inclusive la mayoría de los niños que he tenido los he rescatado de la violencia, drogadicción, niños vulnerables, que los llevo pa que aprendan a tocar un acordeón, caja y guacharaca. Los formo como músicos, después se vuelven un sustento para su familia, y van diciéndole al mundo que Colombia no solo es narco y violencia, que tenemos algo lindo de mostrar cómo es esta música vallenata”, recalcó el Turco al hablar con El Pilón.