Artista colombiana respondió a ataque racista en España

May, mejor conocida en redes sociales como @it’s.maybabe, fue adoptada por una pareja de españoles cunado era todavía una bebé y, aunque, tiene un notable acento español y un estilo difícil de encasillar, sigue siendo blanco de ataques racistas y xenófobos, en Barcelona.

Así que, durante el último episodio de este tipo al que se vio enfrentada, decidió utilizar sus redes, para retratar una triste realidad a la que miles de migrantes pueden llegar a enfrentarse al mudarse al país ibérico.

La pieza –de poco más de un minuto– grabada en lo que parece ser una estación del metro, inicia cuando, la histérica mujer mira a May y lanza un primer comentario, a modo de burla: “Soy colombiana, pero me creo de España... Tócate los huevos”.

A lo que, la cantante suelta una pequeña risa, incrédula por lo que está sucediendo. Algo que la mujer no se toma para nada bien: “Sí ríete de tu madre guapa, la que te trajo aquí”.

En ese momento inician una conversación que sigue escalándose, en la que la española llega a sorprenderse luego de que May responde a sus insultos en un catalán fluido:

May: Estás mal, eh.

Agresora: Sí, como tú madre.

May: (De nuevo) Estás mal, eh. Sí, sí. (En catalán) Una visita al médico a lo mejor te iba bien”.

Agresora: (En catalán) Que fortuna una puta colombiana hablando catalán.

May: (En catalán) Para que me entiendas porque el ‘unga unga’ (término con el que suele imitarse el lenguaje de comunidades prehistóricas) yo no lo sé hablar como tú.

Agresora: ¿Qué?

May: (En catalán) El ‘unga unga’ no lo sé hablar como tú, entonces tenemos que hablar en catalán.

Agresora: Pareces africana.

May: (En catalán) Pues muchas gracias. Muchas gracias.

Agresora: Con los morros (término utilizado en España para referirse a los labios abultados) que tienes.

May: (En catalán) Ya ves. Encima sin gastarme dinero. Es todo mío.

Agresora: Pues, hija mía... mírate bien en un espejo.

May: Ah, yo me miro, me miro bien.

Agresora: Cuando tengas 70 años vuélvete a mirar bien.

Sin duda, una conversación desagradable e incomoda, tanto para la víctima como para quienes, siendo españoles, se sintieron apenados con el comportamiento de la agresora. Al puno en que, varios de ellos dejaron un comentario de disculpa, en nombre de la comunidad catalana.

“Te pido perdón, no todos somos así”, “Llevo dos años en Barcelona y es el diario vivir, es una tristeza porque es una ciudad preciosa. Me quito el sombrero con tu paciencia”, “Tía es demasiado fuerte que siga existiendo peña así”, “Que paciencia, hija, que reina eres”, “Es muy fuerte, siento que tengas que pasar por cosas así. Pero olé tu contestación”, se lee.

A Vallecas, en el sur de Madrid (España), le llaman el barrio rebelde por su tradición dentro de los movimientos de izquierda en el país ibérico, que fueron brutalmente reprimidos por cuatro décadas en la dictadura de Francisco Franco. Allí el viento sopla muy fuerte porque hay insumisión y porque se emplaza en una colina que permite tener una panorámica privilegiada de esta ciudad europea.

Uno de sus lugares emblemáticos es el estadio del Rayo Vallecano, donde juega el goleador histórico de la Selección Colombia, Radamel Falcao García. A una cuadra de distancia de allí, funciona Primera Línea, un bar que en medio de los embates de la pandemia del nuevo coronavirus lograron fundar dos colombianos: Shein Benavides y su compañera Sandra de la Alegría Rojas, bajista de Polikarpa y sus Viciosas, una agrupación bogotana de punk que lleva este nombre en honor a la prócer de la Independencia que fusilaron hace 205 años y por la que se conmemora cada 14 de noviembre el Día de la Mujer Colombiana.