La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) emitió hace poco una alerta que advierte sobre el riesgo de vender productos farmacológicos sin fórmula, lo que aumenta el cuidado que deberían tener los consumidores.
El riesgo de las benzodiacepinas es que son una especie de sedante que se prescribe para trastornos de ansiedad o para combatir el insomnio. Esta droga fue denominada como ‘dependiente’ para el usuario según el Ministerio de Sanidad de España, ya que esta nación se eligió la mayor consumidora de la sustancia.
Es importante mencionar que las benzodiacepinas son medicamentos llamados psicotrópicos y sintéticos que se usan en medicina para tratar problemas como: trastornos de ansiedad, estrés o insomnio. National Geographic menciona en su portal informativo que su fórmula química es C15H12N2O. Se trata de agentes depresores del sistema nervioso que actúan de una forma más selectiva que otros fármacos barbitúricos.
Realiza su función sobre el sistema límbico, involucrado en el control de las emociones y el estado de la conducta, actuando así como depresores del sistema nervioso central, dando una sensación de tranquilidad similar al de algunas drogas. Por ello solo deben ser prescritas por un profesional de la medicina.
Posibles efectos secundarios
Al igual que con otros medicamentos ansiolíticos, las benzodiacepinas pueden tener efectos secundarios relevantes, entre los que destacan: somnolencia, especialmente en los primeros días de tratamiento. Debilidad, aturdimiento, pérdida de orientación. Lentitud del habla, náuseas, dolores de cabeza o dificultades de memoria.
Por esto, los profesionales de la salud siempre recomiendan comunicar cualquier efecto adverso y deben estar alerta ante un posible caso de consumo excesivo, ya que está documentado que la sobredosis de estos fármacos pueden ser fatales, con signos que van desde la respiración poco profunda, pulso débil e incluso coma.
Peligro de dependencia
Según la guía para profesionales de la salud del Ministerio de Sanidad de España, debido a que las benzodiacepinas se recetan habitualmente para reducir los niveles de ansiedad, ocurre con frecuencia que se consumen durante mucho más tiempo de lo que el tratamiento con estos fármacos aconseja.
En varias ocasiones estas son usadas para neutralizar los efectos de otro tipo de drogas, como anfetaminas y cocaína, un comportamiento que puede alargarse en el tiempo hasta dar lugar a posibles adicciones. Cuando una persona deja de sentir efectos adversos de dependencia después de consumir, probablemente es porque padece una adicción a estas sustancias.
Panorama nacional
César Burgos, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, mencionó ante Portafolio que aunque muchos de estos fármacos tienen restricciones para su venta y consumo, como ansiolíticos entre los que están las benzodiacepinas (diazepam, lorazepam, clonazepam), antipsicóticos y antiepilépticos, muchas veces no se advierte que su uso incluye la restricción de conducir.
En la lista de la FDA aparecen, entre otros, analgésicos, relajantes musculares medicinas que tratan la diarrea o previenen los síntomas del mareo. Pero también varios de los medicamentos que más consumen los colombianos, según un informe de la Universidad de La Sabana.
Actualmente se investiga si los efectos que ponen en riesgo a los conductores cobijan a los medicamentos de venta libre, y por esa razón, la agencia insiste en que quienes los consumen deben hablar con sus médicos para recibir una recomendación o encontrar las dosis eficaces más bajas.
Por ello es importante tener precaución con las medicinas para las alergias que contienen antihistamínicos, pues si bien ayudan a aliviar muchos síntomas, interfieren con la capacidad para manejar al reducir el tiempo de reacción y afectar la capacidad de concentración, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Consejos a tener en cuenta
Es importante seguir las instrucciones de uso y leer los avisos de advertencia de los empaques, no dejar de tomar el medicamento, a menos que quien se lo recetó así lo indique, informar al médico de todos los productos que esté tomando, incluyendo los de venta libre y aquellos a base de hierbas. También informar sobre cualquier reacción que experimente.
Llevar un control propio, vea cómo reacciona su cuerpo a la medicina y hacer un registro de cómo se siente y de cuándo se presentaron los efectos y planear con anticipación y use formas de transporte alternativas si su medicamento afecta su capacidad para conducir.