Histeria colectiva o consumo de drogas: qué es lo que está pasando en un colegio del Atlántico donde se han desmayado al menos 30 estudiantes

Ya son dos los episodios de este tipo que se registran en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Puerto Giraldo, en el municipio de Ponedera, Atlántico

la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Puerto Giraldo, en el municipio de Ponedera, Atlántico. (Fecode)

Los dos episodios de desmayos masivos en un colegio del Atlántico tienen consternada a la comunidad del corregimiento Puerto Giraldo, en el municipio de Ponedera.

De acuerdo con información de un medio de comunicación local, el martes 11 de abril de 2023 se registró un nuevo episodio en el que al menos ocho estudiantes presentaron desmayos, entre otros síntomas, que generan preocupación.

Aunque algo parecido se registró el mes pasado en la misma institución, al parecer las autoridades aún no tienen respuesta sobre lo que provoca estos episodios.

En esta ocasión, según una emisora local, al menos ocho estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Puerto Giraldo, en el municipio de Ponedera, Atlántico, presentaron síntomas como agresividad, convulsiones y desmayos.

La secretaria de Salud de Ponedera, Sheilyn Hernández, habló con la emisora para entregar detalles de lo sucedido; sin embargo, al parecer hasta el momento no se ha establecido qué estaría provocando estos síntomas.

“Actualmente su estado de salud es bueno. Las niñas el día de ayer presentaron un episodio de histeria colectiva, por así decirlo, donde una de ellas convulsiona y posteriormente las demás también presentan los síntomas de la niña inicial”, dijo la funcionaria de la Alcaldía de Ponedera.

Aunque la secretaria de Salud de ese municipio reconoció que es un tema que genera preocupación, aceptó que hasta el momento se desconocen las causas de estos episodios, que calificó como “histeria colectiva”.

“Aún desconocemos las causas que han liberado la histeria colectiva en las niñas pero sí es preocupante la situación para nosotros los entes de salud”, añadió.

De acuerdo con la funcionaria, las menores de edad fueron atendidas en centros médicos de Ponedera y Sabanalarga, en el Atlántico.

El primer episodio de desmayos masivos en el colegio del Atlántico

El 17 de marzo de 2023 varias ambulancias llegaron hasta la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Puerto Giraldo por lo que parecía una intoxicación masiva.

Apenas se reportó la situación, vecinos aseguraron que los menores de edad afectados salían del colegio con distintos síntomas como convulsiones, espuma en la boca, entre otros. Además, algunos testigos señalaron que varios niños se desplomaban en la calle tras salir de la jornada escolar.

“Han salido varias ambulancias con menores convulsionando y botan espuma por la boca. Se presume que están consumiendo drogas, pero no es confirmado”, le dijo un vecino del sector, en su momento, al medio local Noticias BQ.

Elkin Reales, representante de los padres de familia, aseguró en ese entonces que inicialmente fueron cuatro estudiantes del mismo curso que presentaron los malestares. Posteriormente se fueron sumando otros menores de edades entre los 11 y 16 años.

En total, ese día 22 estudiantes de la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Puerto Giraldo recibieron atención médica ese día.

En esa ocasión, la secretaria de Salud del Atlántico, Alma Solano, aseguró que una vez se tuvo conocimiento de los síntomas que presentaban los alumnos, enviaron ambulancias hasta la institución para ser remitidas a la E. S. E. de Sabanalarga.

“Una vez nos reportaron los casos, activamos el plan de emergencias y enviamos las ambulancias, las niñas están estables, fueron sometidas a todo tipo de exámenes y estamos a la espera de los resultados que nos confirmen qué pudo pasar”, dijo, en ese entonces, la funcionaria de la Gobernación de Atlántico.

Es de resaltar que ese es el mismo colegio donde se han registrado varias manifestaciones, por parte de estudiantes y padres de familia, debido a las precarias condiciones en las que permanecen las instalaciones, donde ni siquiera las sillas son suficientes.