Un joven afro no binario de Cartagena fue violentado en un almacén de Dollarcity, por parte de un guardia de seguridad. Los hechos se presentaron el 1 de marzo en un local del centro comercial Mall Plaza de la ciudad amurallada, cuando el agente de seguridad los obligó a desnudarse para verificar que no se había robado nada. Un fallo judicial reconoció que se trató de violencia basada en prejuicios raciales y hacia su identidad de género.
Sebastián, nombre de la víctima de discriminación, se encontraba en el establecimiento comercial en compañía de amigos, y cuando se dirigió a la caja registradora para pagar por algunos productos el guardia lo obligó a una requisa, ya que supuestamente tenía objetos en el bolsillo.
La organización Caribe Afirmativo, que asesoró el caso, explicó que no era la primera vez que Sebastián se veía inmerso en este tipo de situaciones, pues debido a su construcción identitaria y pertenencia racial ha sido objeto de prejuicios y perfilación.
El joven se vio forzado a levantar su suéter y bajar su pantalón en medio del establecimiento, en medio de otros compradores, mientras que el guardia de seguridad continuaba acusándolo y ofendiendo de forma pública.
No obstante, la situación empeoró, pues Sebastián fue forzado a ir a una habitación aparte, donde el agente de seguridad privada lo obligó a desnudarse, con el supuesto fin de confirmar que no había ocultado ningún artículo de la tienda.
El maltrato recibido llevó a que Sebastián buscara acompañamiento y asesoría legal, momento cuando acudió a la organización social. Caribe Afirmativo asumió su representación legal y presentó una tutela ante el Juzgado Segundo Civil Municipal de Cartagena.
Durante el proceso la empresa FORTOX no probó la ausencia de discriminación, pues en este tipo de procesos le corresponde a quien ejerce la discriminación demostrar que no cometió el acto. Tras analizar el caso, ese tribunal profirió una sentencia a favor de Sebastián. En el documento se aseguró que el joven sufrió vulneración a sus derechos, a la igualdad, privacidad y no discriminación. Además, el fallo establece que se aplicó un tratamiento desproporcionado y abusó de posición.
“Teniendo en cuenta que, FORTOX en su informe aceptó que su trabajador se extralimitó en sus funciones al trasladar al usuario a un lugar cerrado distinto al espacio del local comercial, se puede deducir con claridad que el actuar de tal empleado estuvo por fuera de sus funciones, que además de algún modo refuerza la narrativa del actor, al asegurar que se debía a su raza, orientación sexual y forma de vestir, pues no hay evidencia que explique los motivos ciertos del trato diferencial entre el actor y el resto de clientes que se encontraban en el establecimiento de comercio”, reza el fallo.
El Juzgado Segundo Civil Municipal de Cartagena resolvió que en el plazo de cinco días la empresa FORTEX deberá ofrecer disculpas públicas a Sebastián, en un espacio adecuado y publico en las instalaciones del centro comercial. La empresa de seguridad también deberá realizar capacitaciones a sus empleados, respectó al respeto de los derechos humanos y acciones de no discriminación.
“Desde Caribe Afirmativo esperamos que dicha formación tenga un enfoque abiertamente antirracista y de género que permita la no repetición de estas violencias. Además, celebramos este precedente que sienta el fallo para todas las empresas y espacios públicos o privados, pues las personas LGBTIQ+ y afro no pueden seguir siendo objeto de vulneraciones a su integridad e intimidad, entre otros derechos” afirmaron desde Caribe Afirmativo.