El martes 11 de abril, el activista Franklin Humberto Coral, conocido en las redes sociales como Beto Coral, se retractó públicamente de las acusaciones que lanzó de forma reiterada contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez durante los últimos años.
En un video publicado en su cuenta de Twitter, Coral señaló:
“No tengo prueba alguna de que el expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez es el comandante de las llamadas Águilas Negras o el Clan del Golfo. Tampoco tengo prueba de que el expresidente Uribe haya sido o sea el líder de un grupo paramilitar en Colombia. Así mismo, no tengo prueba de que el expresidente Uribe haya cometido delito alguno. Por esos motivos, me retracto de las afirmaciones sin base que hice en su contra”
Esta noticia se dio a conocer tres semanas después de que la senadora Maria Fernanda Cabal también fuese obligada a retractarse por orden judicial sobre algunos comentarios proferidos hacia el propio Beto Coral.
¿Por qué tuvo que retractarse Beto Coral?
Hace tres años, el youtuber que se labró una reputación en las plataformas digitales por ser un férreo opositor del uribismo, dijo públicamente que el expresidente Uribe era el comandante de las llamadas Águilas Negras o el Clan del Golfo. Con el apoyo de su defensa, el exmandatario radicó una demanda en los Estados Unidos, país donde se encuentra Coral, obligando al influenciador a que se retracte públicamente por sus comentarios. En declaraciones a Semana, el abogado defensor Abelardo de la Espriella señaló:
“Un hombre honorable como el expresidente Uribe puede dar todas las batallas. La izquierda ha creado una narrativa negra y difamadora para cambiar la historia, pero no hay infamia que persista cuando se tiene la verdad y la razón”
Durante los tres años que duró este proceso judicial, la estrategia de la defensa fue demostrar que Beto Coral no tenía ninguna prueba de sus afirmaciones en contra de Álvaro Uribe. Abelardo de la Espriella aseguró al mismo medio que lograron demostrar ante el juez la honorabilidad de su cliente:
“La demanda la interpusimos nosotros hace tres años, el tipo solicitó un contrainterrogatorio, declaraciones de renta… El presidente Uribe estuvo tres horas sentado, contestando de todo, papeles, extractos bancarios, absolutamente todo y cuando lo citamos a él (Beto Coral) para lo mismo, se echó para atrás”
Sin embargo, la retractación es solo uno de los puntos a cumplirse en el resultado legal de la demanda. Coral, además de reconocer públicamente que no tenía pruebas de sus afirmaciones en contra del expresidente, tendrá que lidiar con una prohibición para referirse al exmandatario, tal y como señaló de la Espriella:
“Para no incurrir en un perjurio, pues en Estado Unidos la situación es diferente, las implicaciones legales son más severas, de no retratarse incurre en un delito. El proceso se adelantó en una Corte de Miami, la retractaciones hacen parte de un acuerdo, de lo contrario sería condenado en tema civil, pero el presidente nunca ha querido un peso de nadie, sólo que se reconozca [que] todo fue una mentira, como en efecto ocurrió”
Es por eso que la prohibición que acompaña la orden de retractación incluye una multa en el caso de que Beto Coral reincidiera en sus señalamientos en contra del expresidente, en forma de publicaciones que se demuestren como no probados o mentirosos, por lo menos en los próximos cuatro años. De ahí que de la Espriella reiterara en sus declaraciones que Coral “se asustó” cuando se le sometió al mismo contrainterrogatorio que le solicitó a Uribe y su defensa, por lo que podía sucederle penalmente si se le obligaba a retractarse, como finalmente sucedió:
“Nosotros presentamos la demanda y el tipo tiene derecho de contrainterrogar al expresidente, lo hizo durante tres horas y cuando se hizo lo mismo con él (Beto Coral) pues se asustó, porque claro, se gana un carcelazo, arreglemos, reculó”