Alto comisionado reconoció crisis en el proceso de paz urbano de Buenaventura

De acuerdo con Danilo Rueda, el primer ‘laboratorio de paz urbana’ de Colombia atraviesa problemas por dos razones clave; una de ellas fue el surgimiento de más grupos criminales al municipio

El alto comisionado reconoció que esa crisis se generó por el surgimiento de más grupos criminales en la región. Presidencia de la República (Archivo)

En los primeros meses del gobierno Petro, uno de los ejemplos del alcance que podía tener la Paz Total fue el proceso de pacificación urbano que se realizó en Buenaventura, Valle del Cauca, entre las dos principales grupos criminales de ese municipio: los Shottas y los Espartanos.

Al respecto, el presidente Gustavo Petro había mencionado a finales de 2022 y principios de 2023 que el trabajo del alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, estaba centrado en procesos de paz similares al mismo tiempo que se buscaban los caminos para establecer diálogos con grandes grupos organizados, como los residuales de las extintas Farc. Sin embargo, fue este mismo funcionario quien reconoció problemas en el acuerdo de paz logrado en el municipio portuario.

Rueda reconoció una crisis en el proceso de paz que inició con un cese de hostilidades. De hecho, esos problemas se originaron, según él, por el asesinato de uno de los facilitadores de uno de esos grupos, el cual según él fue desaparecido y torturado. “Su cuerpo no lo hemos hallado todavía y eso fue un gran golpe a la construcción de la paz urbana en Buenaventura”, lamentó el alto funcionario.

De igual manera, señaló que el ‘laboratorio de paz’ en Buenaventura se vio entorpecido con la llegada de nuevas estructuras criminales a la región que tienen como primer objetivo el control territorial. En ese sentido, explicó que la entidad y todo el Gobierno nacional está realizando los esfuerzos correspondientes “para recuperar la confianza no solamente ciudadana, sino en los diversos grupos armados que allí operan”.

Desde el lunes 10 de abril aumentaron las denuncias por el regreso de las constantes balaceras a Buenaventura, situación que se vivió por última vez a finales de 2022, cuando Shottas y Espartanos, los dos grupos criminales más grandes de la zona y que alguna vez fueron uno solo, acordaron una tregua con el fin de establecer la paz y reducir la violencia.

Concretamente, los tiroteos se presentaron en las comunas 10 y 12 del municipio, de acuerdo con lo expuesto por Juan Manuel Torres, coordinador de la Fundación Paz y Reconciliación —Pares— en el Pacífico colombiano. También señaló que la desaparición del vocero de los Shottas tensó el ambiente entre ellos y Los Espartanos, motivo por el cual podría generarse como gran consecuencia el rompimiento del acuerdo pactado desde finales de 2022.

Sin embargo, ese último grupo emitió un pronunciamiento en el cual reiteró que las zonas de injerencia de ambos grupos se han respetado; en ese orden, también recordaron que, según ellos, no se han cometido delitos contra civiles y la fuerza pública en ese municipio. “Esperamos que se siga manejando de la misma manera la situación porque es un acuerdo que también incluye el proceso de paz y no queremos estropearlo”, advirtieron en el comunicado.

Vale mencionar que en los primeros días de diciembre de 2022 se llevó a cabo la estrategia ‘Buenaventura, potencia de la vida Paz Total’ con una serie de actividades que contaron con la presencia de aproximadamente 800 invitados nacionales, quienes participaron en diálogos relacionados con la construcción de paz.

Dicha iniciativa tuvo como primer objetivo celebrar y servir de respaldo institucional al periodo de cero asesinatos asociados al crimen organizado, que cumplió 80 días en aquel mes. Esta situación fue posible por a la intervención de la Diócesis de Buenaventura, la cual logró un acercamiento con los grupos criminales de Shottas y Espartanos el cual conllevó a un pacto en el cese de sus hostilidades que fue aplaudido por el propio presidente Petro.