El exótico baile que protagonizó el alcalde de Calima el Darién, enseñando sus genitales, será investigado por la Procuraduría General de la Nación, luego de que otras figuras de la política colombiana se pronunciaran en contra de este episodio.
La investigación fue abalada por la procuradora provincial de Buga, Diana Isabel González, y con ella una inspección a la alcaldía y a la estación de Policía de Calima. En el primer caso para buscar documentos que sustenten una posible separación del cargo entre marzo y abril (2023), por cuenta de una situación administrativa.
Mientras que, en las instalaciones de la Fuerza Pública se verificará el historial de llamadas, en búsqueda de eventuales denuncias por comportamientos inapropiados del alcalde, quien, ya se ha visto involucrado en otros escándalos, incluso, relacionados con delitos como la corrupción.
El miércoles (12 de marzo) en la mañana; sin embargo, la Clínica Imbanaco compartió los resultados de un examen toxicológico realizado al mandatario el martes (11 de abril), en el que se detectó la presencia de benzodiacepina, sustancia altamente peligrosa que, generalmente, es utilizada en la elaboración de escopolamina y logra someter a quien la administran.
Aunque, en un primero momento, se pensó que el alcalde estaba alcoholizado y luego llegó a sugerirse que ingirió alcohol adulterado, el dueño del bar ‘El Bohio’, en el que fue grabado, aseguró 1. que es amigo del mandatario y 2. que tiene los recibos con los que puede demostrar que en su establecimiento se vende alcohol de buena procedencia. Además, de las cámaras de seguridad en las que quedó registrado el momento exacto en el que Martín Alfonso Mejía realiza su estriptis. Razón pór la que, él mismo, se vio obligado a llamar a la Policía, para que lo acompañaran, aunque este se negó rotundamente.
Algo que podría comprobarse una vez entreguen las grabaciones de esa noche a la Dirección de Investigaciones Especiales, como establece el documento firmado por la Procuraduría.
Desde la Clínica Imbanaco, al sur de Cali, la primera dama del municipio hizo un llamado a ‘no juzgar a su esposo’, quien, según ella, habría sido drogado por alguien que puso una extraña sustancia en su baso. Algo que el propio Mejía saldría a aclarar, una vez le den de alta.
Hace unos meses tuvo un primer “incidente” que, también, llegó a hacerse viral
Menos de seis meses han pasado desde que, en medio de un concierto en el parque central de Calima el Darién (Valle del Cauca), el alcalde del municipio, Martín Mejía Londoño, subió en aparente estado de embriaguez a la tarima, frente a cientos de turistas y locales, para dar un pequeño discurso en el que terminó usando términos soeces. El momento que resultó incómodo para todos los presentes quedó grabado en un video que, hasta el día de hoy, es fuente de burlas en redes.
El mandatario interrumpió la presentación del cantante caucano de música popular, Juan Carlos Hurtado ‘El Andariego’, tomó el micrófono y comenzó a lanzar expresiones vulgares frente a la multitud, antes de recordar el presupuesto que destinó para realizar la celebración de las fiestas locales y que todos los habitantes pudieran asistir de forma gratuita.
“Yo soy político… Marica, ósea que no tengo nada que ver aquí”, comenzó diciéndole al público. Luego miro al cantante y aseguró: “Yo soy el ladrón”; el artista con bastante sorpresa en su rostro le respondió: “Ah eso no lo sé yo”.
Pero el asunto no quedó ahí; el alcalde tocó el tema de los recursos que se usaron para financiar el evento que se dio el fin de semana: “Yo me gasté $450 millones en ustedes, en traerles artistas para el pueblo… jueputa”, dijo el funcionario, antes de terminar pidiendo un tequila.
Dicho espectáculo dejó llenos de preguntas a los ciudadanos, que quedaron sorprendidos con el comportamiento de alcalde. Sin embargo, al igual que en esta segunda ocasión, el alcalde evitó pronunciarse sobre el bochornoso incidente.