Se sigue moviendo el panorama electoral en Colombia: en las últimas horas la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, se quedó sin jefe de gabinete luego de que Antonio Sanguino renunció al cargo para aspirar a la gobernación del departamento del Cesar.
En la dimisión, que el exsenador de la Alianza Verde hizo oficial mediante una carta enviada a la mandataria capitalina, llama “amiga y compañera” a López y le agradece por la oportunidad que le dio en su gobierno. De acuerdo con Sanguino, abandonará el Palacio Liévano el próximo 15 de abril.
“Primero quiero expresarte en mi nombre, el de mi familia y el de mi equipo nuestra gratitud por este tiempo de trabajo, como tu jefe de gabinete. Ha sido una enriquecedora experiencia en la que he crecido en el conocimiento de la gestión pública; he aprendido a formular soluciones concretas a problemas simples y complejos, y he contribuido a la interlocución de Bogotá con el Congreso y el Gobierno Nacional. Pero, sobre todo, he podido apreciar en toda su dimensión tu enorme liderazgo social y político alternativo”, señaló el funcionario de la administración capitalina.
Sin embargo, Sanguino asegura que, pese a que fue una decisión que le costó tomar, no puede ser “indiferente” al llamado que múltiples personalidades le hicieron para que se convierta en disputante por suceder a Andrés Meza Araujo, actual gobernador del Cesar.
“No soy indiferente a invitación ciudadana para liderar el cambio en la Gobernación del Cesar hoy en manos de un nefasto clan político”, señaló Sanguino en el trino con el que publicó su carta de renuncia. Dice, además, que fueron sectores alternativos y progresistas, así como académicos y otros líderes de opinión, quienes lo motivaron a dar el paso, otra vez, a la política electoral.
Así mismo, el que será próximamente exfuncionario del Distrito no perdió oportunidad para, otra vez, lanzarle varias pullas a la administración cesarense y aseguró que dispondrá de su experiencia para lograr gobernar a los más de 1 millón 200 mil colombianos que residen en ese departamento.
“Es una invitación que me convoca con alegría y entusiasmo a ayudar a pasar la página de un clan político que ha llenado de desesperanza e indignación este pedazo del Caribe. Me motiva a colocar al servicio de los y las cesarenses mi experiencia en el país y Bogotá, así como a ofrecer toda mi capacidad para construir y poner en marcha un proyecto de cambio para el Cesar del siglo XXI”, aseguró Sanguino.
Aunque el hoy coequipero de Claudia López es oriundo de Ocaña, Norte de Santander, en el texto donde oficializa su renuncia asegura que luchará por atender el “llamado” que “su tierra” le hace. Hay que recordar que, durante varios años, Sanguino vivió en Valledupar, que es la capital del departamento que hoy quiere dirigir de la mano, aparentemente, de la Alianza Verde, que es el partido en el que ha construido su carrera política.
Desde los años noventa, el excongresista se radicó en Bogotá, ciudad de la que fue elegido concejal en el 2011, por dos periodos, hasta el 2017 cuando renunció para aspirar al Senado de la República, donde estuvo por otros dos periodos hasta este 2022 cuando se lanzó como precandidato presidencial y luego nuevamente al Congreso, pero no logró una curul.
En el cabildo distrital, como también lo hizo en el Senado, Sanguino enfocó su trabajo en los derechos sociales y económicos, principalmente de los jóvenes. Cuando el presidente Gustavo Petro ganó las elecciones, nombró a Sanguino como coordinador, junto con William Camargo, exdirector del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), para el equipo de empalme en el proyecto del Metro de Bogotá.