El 7 de abril, durante la celebración del Viernes Santo, una pareja homoparental fue hostigada por agentes de la Policía de Cartagena cuando recorrían el centro histórico de esa ciudad. Una de las víctimas relató la violenta experiencia por medio de un hilo de Twitter.
“Ayer, viernes santo, siendo las 9:22 pm, viví un particular Vía crucis con una integrante de la Policía de Colombia justo cuando regresaba a mi casa”. Así inicia la denuncia en redes presentada por Rafael Rodríguez. Explicó en la publicación que se había dirigido junto con pareja e hijos a la Plaza de la Trinidad, en el barrio de Getsemaní.
En la plaza sus hijos habrían jugado con otros niños, luego habrían departido en un establecimiento de comidas y caminaron por las calles de la Heroica sin ningún contratiempo. Sin embargo, cuando iban camino a su casa se presentó el hostigamiento, así lo cuenta Rodríguez:
“El asunto cambió cuando llegando al final de la Calle Larga junto al puente Román, empezamos a escuchar que desde la otra acera alguien gritaba sin control y acercándose cada vez más a nosotros: señor, señor, señor, deténgase señor. Ese alguien era la subintendente Carolina Rojas de la Policía de Colombia. Con radio en mano, nos pidió que detuviéramos la marcha, y le mostrásemos nuestros documentos de identidad”.
La pareja procedió a entregar sus documentos y acto seguido la subintendente Rojas les habría cuestionado “¿De quién son estos niños?”, a lo que el hombre respondió que eran sus hijos. Al parecer, la respuesta no fue satisfactoria para la agente, por lo que esta requirió información sobre el proceso de adopción.
Rafael le indicó que no sus hijos no fueron adoptados, sino que fueron concebidos por medio de reproducción asistida. Aunque para este momento la pareja sintió vulnerado el derecho a la intimidad de su familia; sin embargo, la situación estaba lejos de terminar.
La subintendente manifestó sus dudas sobre la paternidad de los padres, por lo que les habría solicitado documentación que lo acreditara, la pareja le contestó que esta se encontraba en su hogar, que en caso de no creerles podría acompañarlos a la vivienda, que se encontraba a pocas calles.
“¿Cómo sé yo que esos niños son de ustedes? ¿Dónde están los documentos de identificación de los niños? En la casa le dije. Donde mas iban a estar los registros civiles y las tarjetas de identidad??!!! Y de hecho, le dijimos que bien podía acompañarnos porque solo era cruzar”, relató Rafael Rodríguez.
El denunciante narra que la agente no expresaba estar satisfecha con las respuestas, momento en que decidió hacerles preguntas directamente a los niños, sin autorización de los tutores, a quien les preguntó “¿Este es tu papá? ¿Estos son tus papás?”.
La situación generó inquietud en Rafael, que le preguntó a la subintendente Rojas si este era un procedimiento normal que se realizaba con el resto de familias, a lo que la mujer habría contestado que sí. Cuando los niños le dijeron, a la policía, que efectivamente se trataba de sus papás, esta procedió a devolver los documentos a los hombres.
En la publicación de Twitter el hombre expresó su inconformidad con la experiencia vivida, asegura que nunca ha visto que una familia sea cuestionada de la forma en que lo fue la suya. También expresó su duda frente a la razón por la que retuvo sus documentos de identidad, pues no desarrolló ningún procedimiento con estos.
Finalmente, Rodríguez cuestionó en la red social sus inquietudes sobre cuáles fueron las razones que llevaron a dudar a la agente:
“Qué fue lo que realmente le pareció irregular a la subintendente Rojas: ¿Que fuéramos dos papás? ¿Que lleváramos de las manos, por la calle, a nuestros hijos? ¿O que uno de los dos fuera negro y llevara de la mano a un niño blanco? Todo esto en viernes santo, cuando la Alcaldía de Cartagena lanzaba su “Vamos pa’l centro”. ¿Ir al centro para qué? ¿Para que te maltraten siendo cartagenero? ¿O acaso esa invitación de ir al centro es única y exclusivamente para los turistas hetero-normativos-blancos?”, cuestionó.
La organización Caribe Afirmativo rechazó públicamente la situación, la cual calificaron como hecho repudiable. Afirman que se vulneró la integridad de una familia y de menores de edad, los cuales terminaron expuestos en una escena prejuiciosa.
“Hacemos un llamado urgente a las autoridades, principalmente a Policía Nacional, a respetar a las personas LGBTIQ+ y a las familias homoparentales. Si bien la labor de la Policía es proteger a la ciudadanía, las personas sexo-género diversas aún seguimos sintiéndonos inseguras, victimizadas y revictimizadas dentro de sus propios procesos. Es necesario que la Policía Nacional y la fuerza pública asuman su compromiso de ser instituciones libres de prejuicios y discriminación”, expresaron desde la organización.