El Centro de Veterinaria y Zootecnia (CVZ), de la universidad CES (Medellín) volvió a hacer historia al implantar por primera vez, en Colombia, un marcapasos a un perro ¿La afortunada? Es Candy, una criollita a la que la vida le dio una tercera oportunidad, después de haber sido adoptada hace un par de años por Lizeth Katherine Reyes y Andrés Roncancio Sepúlveda, en Bogotá.
Ella, abogada, y él, ingeniero mecánico, hicieron un espacio en su fundación ‘Cosmo’, para darle un nuevo hogar, luego de encontrarla en un refugio en el año 2018. Sin embargo, desde entonces, la vida no solo ha sido tardes de juego y golosinas. A Candy le diagnosticaron una arritmia cardiaca que debía ser tratada o, de lo contrario, terminaría falleciendo.
Así que, conociendo la historia de Romeo, un gato al que le fue implantado un marca pasos hace algunos años, por el mismo padecimiento, los médicos decidieron remitir a Candy a los veterinarios del CES.
Allí fue atendida por María Adelaida Mejía, médica veterinaria y coordinadora de Área de Cardiología en el Centro de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad CES, quien estuvo a cargo del procedimiento, practicado en la mañana del martes 28 de marzo (2023).
“La cirugía que le practicamos fue un implante de marcapasos, que consiste en poner un electrodo en el ventrículo izquierdo. Lo que hace el electrodo es que el ventrículo se contraiga a la frecuencia de los atrios. Ahora ya no se contrae en 20 latidos como estaba Candy, sino que se programó en un rango entre 80 y 150 latidos por minuto”, explicó Mejía, según citaron un par de medios de tiraje nacional.
Para la cirugía, Candy, en compañía de sus cuidadores, viajó 506 kilómetros por tierra y, una vez fue examinada por los médicos veterinarios del CES, resultó ser apta para el procedimiento.
En mejores manos no pudo haber quedado, de la intervención participaron 15 personas, entre ellas, médicos y médicos veterinarios, estudiante y cardiólogos especializados. Pero, aún así, los riesgos eran altos; por lo que, Lizeth y Andrés fueron los que quedaron con el corazón en la mano, durante el tiempo que duró la cirugía.
Ella comentó para medios de comunicación nacionales: “estamos felices porque sabemos que Candy puede vivir cinco años más. Es una perrita que en su casa está feliz, además que la están esperando sus hermanitos. Estamos muy contentos porque sabemos que le queda mucho más tiempo de vida”.
Mientras que Andrés resaltó el acompañamiento que realizaron los doctores del CVZ, desde su primer encuentro con Candy y hasta el momento de la cirugía: “Lo más demorado fue la consecución del dispositivo, pero desde la Universidad CES siempre estuvieron informándome en qué iba el proceso. Una vez llegamos a Medellín la atención ha sido espectacular, todos muy pendientes, muy amables y siempre con una expectativa y energía muy positiva en cuanto a la operación, incluso más alta que la de nosotros”.
De este hecho histórico, de acuerdo con El Espectador, participaron: “los anestesiólogos Vanesa Arenas, Ricardo Ramírez, Jefferson Jaimes, Daniela Penagos y Manuel Saldarriaga; Juan Pablo Villegas y Camilo Padilla en cirugía veterinaria; el cirujano cardiovascular, Luis AndrésVélez; el doctor Juan Carlos Díaz y el estudiante de cardiología Luis Cirujano, en electrofisiología; María Adelaida Mejía, médica veterinaria y cardióloga tratante; en instrumentación quirúrgica Laura Zuluaga y Doris Gil; la auxiliar Dahana Cano y Andrea Palacio personal de apoyo de la compañía que suministró el dispositivo, Abbott”.
Tras haber pasado por su cirugía, de acuerdo con los veterinarios de la CES, Candy podrá vivir, al menos, otros cinco años, de no presentarse más complicaciones; por lo que, el marcapasos no solo le d una nueva esperanza de vida, sino también, amplia los horizontes de la medicina veterinaria en el país.