“Un pueblo pequeñito”, así fue como describieron en el programa ‘Al Rojo Vivo’, de Telemundo, a la familia de Don Víctor, un hombre de 91 años que, a lo largo de su vida, ha tenido 12 esposas, 50 hijos y más de 100 nietos. Una historia sorpréndete que, más allá de los juicios valorativos, no deja de ser toda una hazaña, que, Aura Carrillo (hija), quiso celebrar reuniendo a toda la familia.
Es un hecho que los Carrillo, definitivamente, no tienen límites. Le tomó algo de tiempo, pero, finalmente logró reunir a esposas, hijos y nietos (unas 150 personas) para homenajear en vida al patriarca de la familia.
En medio de abrazos y lágrimas, Don Víctor se reencontró con personas a las que no veía hace más de 40 años y conoció también a quienes hace poco llegaron al mundo para continuar con su linaje, cumpliendo así uno de los sueños de Aura, que, meses atrás pensaba: “Voy a hacer todo lo posible, lo que esté a mi alcance, para darle ese gusto a mí papá, así sea lo último que yo haga en mi vida”, según se escucha en la nota del programa citado.
Actualmente, Víctor convive en unión libre con 5 mujeres que, lejos de sentir celos la una por la otra, aprendieron a convivir como una familia: Ana del Carmen, María Esther, Eunice, María Elba y Marlenis, con quienes han vivido la mayor parte de su vida en el mismo techo.
Como dijo Emilse “Se acostumbra uno, como si fuéramos una familia y es que los hijos de sus otras mujeres, ya uno los quiere, prácticamente, como si fueran hijos de uno también, porque todos compartimos aquí”.
Hace años, debían turnarse para compartir las noches con su esposo, pero cada vez que llegaba un nuevo integrante a la familia se ayudaban mutuamente con la crianza de los pequeños.
De manera breve, Ana del Carmen Barbosa, describió cómo es que fue creciendo su familia, hasta convertirse en lo que es hoy en día: “Yo soy la primera y después fue trayendo a una, a otra y así. Vivíamos todas aquí”. Y Marlenis resaltó el trato de Víctor con todas sus esposas: “Nos trataba a todas por igual. No se quedaba con una si no la trataba por igual. Todas por igual y así salió todo bien”.
Víctor se dedica a la agricultura y sus esposas, todas, al cuidado del hogar que, aunque humilde, ha sido el hogar de Carrillos por decena.
Tanto así que algunos hermanos se conocieron recién en la reunión organizada por Aura, dejando en claro que la suya es una familia fuera de lo común. Pero, aun así, todos aman su padre, desde el más pequeño –que recién cumplió los 14 años– hasta el más grande.
Para víctor, encontrarse con todos fue el mejor regalo que pudo haber recibido en vida. Y es que, las muestras de afecto y las palabras de cariño no faltaron. Como las de su hija, Miriam Carrillo, quien dijo rebosante de orgullo: “Mi papá es un gran hombre tanto como persona como ser humano, un hombre luchador, es un roble, para mí es un ejemplo a seguir”.
Su descendencia seguirá extendiéndose por años y, aún hoy, la familia sigue creciendo, debido a que, aunque parezca difícil de creer, siguen apareciendo más hijos de Víctor, algo que a él, al contrario de molestarle, le causa una inmensa alegría, como mencionó una de las presentadoras del programa, al final de la nota:
“Les tengo que decir que don Víctor sospecha que podría tener más hijos de los que ya reconoció, por lo cual pide que si ven esta historia y lo reconocen se comuniquen con él porque les gustaría conocerlos”.