Los estudiantes y docentes de la de la Universidad del Atlántico se encuentran atemorizados, luego de los mensajes intimidantes fueran divulgados en diferentes grupos de estudio, en los que advertían la realización de un atentado en la institución: “El día 11 de abril será instalada una bomba en sede centro, sede 46 y sede norte de la Universidad del Atlántico. ¡Queremos garantías! ¡Queremos Bellas Artes! al que veamos abrimos fuego”.
A través de una carta la Universidad rechazó la intimidación y amenazas contra la comunidad educativa, solicitaron medidas de protección y seguridad para garantizar la tranquilidad en la institución. Está dirigida al presidente Gustavo Petro, a la gobernadora Elsa Noguera, a los comandantes de la Policía en Atlántico y Barranquilla, así como al defensor del Pueblo en el Atlántico, Miguel Linero.
“En nuestra condición de víctimas del Conflicto Interno Armado, alzamos la voz por nuestra defensa y protección, para que no se vuelvan a repetir actos de violencia contra nosotros; y para evitar que impere el terror, el pánico y hechos violentos al interior de nuestra universidad”, se lee en el documento.
Respecto al vicerrector de Bienestar Universitario, Álvaro González, solicitó a las autoridades una investigación para esclarecer la situación: “No sabemos quién está detrás de estas amenazas. Entendemos que es para amedrentar y para intimidar a la comunidad universitaria. Lo que solicitamos es que se haga la investigación para determinar el origen de estos panfletos y que la Policía actúe desde su inteligencia”, dijo.
Por su lado, en la mañana del martes 11 de abril, el representante estudiantil Esteban Gallardo, expuso la situación que viven los estudiantes y docentes de la institución educativa. A través de su cuenta de Twitter afirmó que, “este tipo de mensajes provienen de estructuras que manejan discursos terroristas cuyo fin no es más que amedrentar y vulnerar los derechos fundamentales de estudiantes, docentes, trabajadores y administrativos en el interior de nuestra amada Universidad del Atlántico”.
De igual manera, Gallardo escribió en un hilo de la red social, donde explicó las amenazas que recibieron: “La misiva enviada ayer a distintas autoridades del departamento del Atlántico y el gobierno nacional es clave en este grito desesperado para que se rodee y se blinda la Universidad del Atlántico ante los hechos violentos de los que hoy estamos siendo víctimas”, aseguró.
El representante estudiantil recordó cuando en el 2019 se presentó cuando los estudiantes fueron víctimas de un fallido atentado terrorista del cual se instaló una bomba en el piso del bloque D, aún cuando habían cientos de alumnos en clase al interior del edificio.
Por esta razón, Estaban recalcó que el ambiente de pánico se suma a la presencia de grupos delincuenciales organizados al interior de nuestra institución, redes de microtráfico que hoy atentan contra la salud de miles de estudiantes y que se toman de forma impune espacios destinados a la academia”.
Finalmente, el representante de la Universidad solicita acompañamiento de todas las entidades necesarias, “para que se nos garantice colectivamente un desarrollo académico-admin seguro, libre de violencia y miedo a quienes integramos esta comunidad académica”, concluyó en su cuenta de Twitter.
ELN dejó panfletos y explosivos en vía pública de varias ciudades del país
Panfletos y hasta explosivos con mensajes alusivos al ELN (Ejército de Liberación Nacional) fueron dejados en vía pública de algunas ciudades del país, lo cual causó nerviosismo en los habitantes y puso en alerta a las autoridades. Todo, en medio de las negociaciones que adelanta esta guerrilla con el gobierno de Gustavo Petro. Lo llamativo es que todos estos hechos ocurrieron en simultáneo el lunes 10 de abril.
Cali
En la capital del Valle del Cauca sucedió algo parecido: fue dejada una caja llena de panfletos en el sector de la galería Santa Elena, uno de los lugares de abastecimiento de la ciudad, exactamente en la carrera 23 con calle 29, según indicó el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel José Daniel Gualdrón.
“Se activaron todos los protocolos para la verificación y la búsqueda de información. La Policía judicial y de inteligencia está trabajando para corroborar la autenticidad de acuerdo a los logotipos y estructura de la terminología que usan estos grupos para amedrentar a la ciudadanía”, dijo el oficial.
A finales de 2022, la Defensoría del Pueblo alertó sobre la posibilidad de que existan células de las disidencias de las Farc y del ELN en Cali.
Bogotá
En la capital colombiana, el grupo armado dejó una bandera y una caja llena de panfletos en el sector de Amapola, de la localidad de San Cristóbal, al sur de la ciudad, las cuales fueron reportadas sobre las 6:20 de la mañana. El solo hecho de ver la caja cerrada, abandonada en un puente, obligó a las autoridades a llegar a la zona para descartar cualquier amenaza.
La Secretaría de Seguridad afirmó que la Policía Metropolitana, con apoyo de la Sijín, confirmó que no había explosivos y procedió a abrir una investigación para dar con los responsables.