La importancia del ciclo lunar para la Semana Santa

Las fechas para llevar a cabo los rituales de Semana Santa se ubican en el calendario en función de los ciclos lunares y la primavera, y no por el calendario gregoriano, que se rige por la periodicidad solar

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La conmemoración de la Semana
La conmemoración de la Semana Santa está ligada a la primera luna llena luego de primavera, por eso sus fechas calendario varían cada año. Crédito: Michael - Josh Applegate / Unsplash

En la Semana Santa se celebra la muerte y resurrección de Cristo, aunque es una conmemoración que se lleva a cabo en gran parte del hemisferio occidental del plantea, por lo general no se tiene una fecha por calendario única, pues ubicar los días de la Semana Mayor está ligado al ciclo lunar.

Las fechas para llevar a cabo los rituales de Semana Santa se ubican en el calendario en función de los ciclos lunares y la primavera, y no por el calendario gregoriano, que se rige por la periodicidad solar. Por eso, otras celebraciones como Navidad se celebran todos los años el 25 de diciembre, sin importar el día que caiga, pero la Semana Santa depende de algunos cálculos para saber que fechas por calendario se llevará a cabo.

Así lo explicó el Ingeniero Mecánico con especialización en astronomía de la Universidad Nacional y Magíster en Investigación y Docencia de la Universidad Sergio Arboleda, Raúl Joya que explicó que la conmemoración de la Semana Mayor se calcula con la primera luna llena después de la primavera.

“Hablan de su fiesta de Pascua que es la celebración de la resurrección de Jesucristo en el primer domingo después de una luna llena, y ¿cuál es esa luna llena?, tenemos que acudir a los temas astronómicos para encontrarse que esa primera luna llena es después del inicio de la primavera”, comentó Joya.

El equinoccio de primavera, por lo general, sucede entre el 19 y 21 de marzo y aunque no es una fecha fija sí se puede estimar con un margen de diferencial relativamente pequeño. Pero, determinar la fecha de la siguiente luna llena al equinoccio de primavera sí genera grandes diferencias de un año a otro, pues las lunas llenas suceden cada 29,5 días, en un ciclo que no se ajusta al calendario utilizado en occidente, por lo que la Semana Mayor puede terminar celebrándose muy cerca del inicio de la primavera o, inclusive, un mes más tarde.

Raúl Joya también explicó que se necesita conocer la fecha de la primera luna llena luego del equinoccio de primavera, pues de esto dependerá la conmemoración del miércoles de ceniza, el cual se lleva a cabo 40 días previo a esa luna llena, sin contar los domingos.

Joya compartió datos interesantes que ha generado el hecho de que las fechas calendario para la celebración de la Semana Mayor cambie; por ejemplo, “el 19 de abril es la fecha en la que más se celebra el domingo de resurrección, pues se repite 4 veces cada cien años, o el 22 de marzo que es la fecha que menos se repite, pues se da cinco veces cada mil años o el 25 de abril que se da ocho veces por mil años”.

Y agregó que, “el tema del cálculo del equinoccio, que a veces cae 20, 21 de marzo, hace que haya una pequeña confusión en los cálculos exactos de la luna llena, y por eso es que ya se tienen diferentes fórmulas y algoritmos para calcularlo”.

Para Raúl Joya la unión entre la Iglesia Católica y la astronomía es una muestra de que el hombre sigue intentando comprender el universo y todo lo que lo rodea, pues desde la ciudad del Vaticano se llevan a cabo investigaciones con instrumentos que permiten seguir los astros y entender cómo funcionan.

“La Iglesia Católica inclusive tiene observatorios astronómicos en la ciudad del Vaticano y tienen unos elementos astronómicos muy grandes que permiten ver que ya es otro tipo de análisis y de, digámoslo así, de que la ciencia no está compitiendo con ellos. Entonces, nos muestra que el hombre si quiere seguir intentando comprender muchos de estos fenómenos”.

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