La ponencia de la reforma a la salud, es decir el texto que se va a discutir como primer borrador de la ley, llegó al Congreso de la República en un panorama poco claro. No están definidos los apoyos en la bancada de Gobierno y la negociación para lograrlos. El ministro del Interior, Alfonso Prada, que es el encargado de esas labores, asegura que se hará con los partidos, aunque estos ya han tratado de apartarse del texto presentado.
La reforma se radicó con la firma de los representantes, Gerardo Yepes del Conservador y Camilo Ávila de La U, pese que Efraín Cepeda y Dilian Francisca Toro, directores de cada partido, respectivamente, habían dicho que no apoyarían el texto construido por la ministra Carolina Corcho.
Después de ese rechazo se vio a la ministra de Salud en un apartamento en Arauca, con representantes y aspirantes políticos del partido Liberal. Lo que avivó los rumores de que la negociación de los apoyos se daría directamente con los congresistas, buscando romper el poder de los directores en los partidos.
Sin embargo, Alfonso Prada desmintió esa posibilidad e insistió en la búsqueda de un acuerdo con las colectividades. “Yo soy el ministro de la Política, coordino las relaciones con el Congreso y no he dejado de hablar con los partidos. No vamos a cambiar esa estrategia”, señaló en entrevista con El Tiempo.
Según Prada, las conversaciones con congresistas serán únicamente en caso de inquietudes, pero los acuerdos serán llevados institucionalmente con los partidos y las bancadas. Afirmó que posiblemente hay problemas de comunicación entre ponentes y los partidos, que se buscará subsanar en el trámite del proyecto incluyendo los acuerdos que se han hecho con el Gobierno.
La semana de pascua será definitiva para el inicio de los debates y los apoyos con que arrancará la reforma a la salud en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Prada buscará consolidar en el texto las dudas de los directores de La U y conservadores para que el apoyo sea por parte de toda la bancada.
La ministra Corcho, por su parte, considera que ese debate ya se surtió. Según dijo a Cambio, la ponencia cambió el proyecto de ley original e incluyó las sugerencias de los partidos políticos, como las funciones de las gestoras de salud y vida que propusieron como salvavidas para las EPS.
“El Congreso de la República tiene el escenario y los instrumentos de las proposiciones para que los partidos políticos continúen haciendo sus sugerencias y aportes”, afirmó Corcho al medio citado. En ese sentido, sería el trámite del proyecto el que termine por modificar el proyecto para convencer a los que han presentado sus dudas.
La ministra de Salud aseguró que hubo una reunión en la Casa de Nariño en la que se definió que las diferencias del proyecto debían resolverla los ponentes; es decir, los congresistas. Sostuvo que recibió los cambios hasta el viernes antes de la radicación y que, por cronograma de la Cámara, había que radicar el texto.
Corcho no desmintió las reuniones individuales con congresistas y señaló que su función es tanto explicar el proyecto, como convencerlos de apoyar la iniciativa. Además, aseguró que estas son comunes como parte de sus responsabilidades y hasta el momento no ha iniciado la campaña para vincularla con participación electoral.
Los ponentes, como Alfredo Mondragón y Martha Alfonso, del Pacto Histórico, aseguran que cuentan con los mínimos votos para pasar el proyecto al menos en su primer debate. Ambos esperan que en la semana de pascua inicie el debate, mientras que, con las proposiciones y acuerdos, llegar a completar la mayoría.