Las autoridades del municipio de Yondó, Antioquia, reportaron el sábado 8 de abril de un ataque con explosivos en contra de las instalaciones del Batallón de Artillería Antiaérea N°2 del Ejército Nacional, ubicado en esta zona del departamento. El hecho no dejó heridos, ni víctimas mortales.
De acuerdo con el reporte entregado por la institución militar, a las 2:15 de la mañana del sábado 8 de abril, “fue lanzado un artefacto explosivo, contra la garita de seguridad de la parte principal de la unidad militar”.
“La detonación no dejó personas lesionadas ni daños materiales teniendo en cuenta que la estructura contra la que fue dirigida el ataque se encuentra muy cerca de la Estación de Policía y la Alcaldía” se señaló en la información oficial.
Los responsables del ataque a la instalación militar aún están por identificar. Las primeras versiones señalaron que los hombres se transportaban en una moto; la misma en la que huyeron después de lanzar el elemento explosivo. Por esa razón, las autoridades señalaron que desde ya están avanzando en los procesos de investigación para encontrar a los autores.
La zona fue inspeccionada para ubicar otros artefactos similares que pudieran poner en riesgo a los uniformados o a la población civil, lo que fue descartado. Por el momento, las autoridades no han atribuido este ataque a ningún grupo armado ilegal.
Sin embargo, este ataque se dio cuatro días después de que las Fuerzas Armadas dieran de baja a alias Tuvia, comandante del Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en Yondó,
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó que el operativo se desarrolló en el municipio antioqueño el 4 de abril. Este sujeto, al que se atribuyen también los alias de Tobías y Aureliano, era el principal cabecilla de la organización insurgente en el sur de Bolívar, el Bajo Cauca y el nordeste antioqueño.
Por esa razón no se descarta que el ataque en contra de la fuerza pública esté relacionado con la muerte de alias Tuvia
Alias Tuvia comandaba más de 400 hombres alzados en armas en esa zona del país, tenía una fuerte escolta militar como uno de los hombres de confianza del Comando Central, y por una guerra sangrienta que había emprendido en contra del Clan del Golfo para disputar la minería, pero también en contra de la fuerza pública y la población civil.
Su principal función sería la del control de la extracción de oro, en una zona donde se han centrado los esfuerzos contra la minería ilegal. Enviaba lingotes de oro de más de 15 libras mensuales y de 24 quilates, según conoció el diario El Tiempo, para que los encargados de comercializarlo lo recibieran en Venezuela.
El Ejército Nacional también señaló a alias Tuvia de reclutamiento de menores. Pero las investigaciones indican que su victimización con niñas y adolescentes iba incluso a someterlas como parejas sentimentales, lo que generó una de las pistas que condujeron a su ubicación.
La violencia en contra de las mujeres, de acuerdo con Semana, llegó hasta golpearlas, cometer abusos y torturarlas. Al parecer, habría sometido a la pareja de alias Visaje a humillaciones, a caminar atada por un pueblo y la ató a un árbol porque la acusaba de delatar al criminal abatido en enero.
En la operación donde fue abatido el cabecilla del ELN también resultó herida alias Camila operadora del radio de comunicaciones de alias Tuvia, quien fue atendida de forma inmediata por parte de los militares y evacuada en un helicóptero. Además, fueron capturados dos presuntos integrantes de este grupo armado que hacían parte de su seguridad.