Capturan a un policía señalado de abuso sexual y abandono de su puesto de trabajo

Un juez de la Fiscalía Penal Militar y Policial ordenó la captura del funcionario para establecer lo ocurrido en el lugar de trabajo

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De acuerdo con la Fiscalía Penal Militar y Policial, una vez se conoció la denuncia de la mujer, las autoridades empezaron el proceso de captura del uniformado. Foto: archivo particular
De acuerdo con la Fiscalía Penal Militar y Policial, una vez se conoció la denuncia de la mujer, las autoridades empezaron el proceso de captura del uniformado. Foto: archivo particular

El patrullero Jonathan Tamayo Quintero fue capturado el viernes 7 de abril por el delito de abandono de puesto. Hasta el CAI La Libertad de Cúcuta llegaron miembros de la Policía Nacional para hacer efectiva la captura del también miembro de la institución, luego que un juez de la Fiscalía Penal Militar y Policial ordenara la captura del funcionario para establecer lo ocurrido en el lugar de trabajo.

Durante la investigación del caso se habría conocido que Tamayo Quintero abandonó su puesto de trabajo para supuestamente abusar de una mujer.

De acuerdo con lo conocido por los medios de comunicación, al mismo CAI donde trabaja el patrullero habría llegado una mujer de, aproximadamente, 32 años de edad y en estado de embriaguez pidiendo ayuda, después de departir con un grupo de amigos en la noche del Jueves Santo, además de argumentar que buscaba resguardarse de la lluvia.

Al parecer, el uniformado terminó inmerso en una situación por presunto abuso sexual que es objeto de investigación. De acuerdo con El Tiempo, el patrullero se encontraba en la madrugada del Viernes Santo 7 de abril de servicio en la estación cuando llegó la mujer.

“Todo indica que el patrullero se aprovechó del estado de la mujer y hubo relaciones sexuales. La misma, cuando tuvo conciencia, denunció el hecho”, aseguró el fiscal.

De acuerdo con la Fiscalía Penal Militar y Policial, una vez se conoció la denuncia de la mujer, las autoridades empezaron el proceso de captura del uniformado.

“El cargo que se le imputa es el de abandono de puesto porque esta justicia no tiene competencia en casos relacionados con abuso sexual. Asimismo, se inició con todos los procesos legales de justicia penal militar y el control disciplinario interno con el fin de establecer si tiene responsabilidad en el hecho, todo bajo el debido proceso”, dijo el fiscal.

Por ahora, desde la Policía Metropolitana de Cúcuta se informó que, ante esta situación, se brindó ruta de atención y protección a la mujer con el fin de garantizar sus derechos y realizar el acompañamiento. La mujer está siendo sometida a los exámenes médicos de rigor para fortalecer el acervo probatorio contra el patrullero, quien lleva 13 años en la institución y dos meses en el CAI donde se habría registrado el abuso.

Por el delito de abandono de puesto, el patrullero Jonathan Tamayo Quintero podría pagar una pena de uno a tres años de prisión. Así quedó establecido en el artículo 105 de la justicia penal militar:

“El que estando de fracción o de servicio abandone el puesto por cualquier tiempo, se duerma, se embriague o se ponga bajo los efectos de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, incurrirá, en prisión de uno (1) a tres (3) años.”

Sin embargo, por el delito de abuso sexual, la justicia penal militar no tiene ninguna pena o sanción: “No, pues este tipo de conductas son abiertamente contrarias a la función constitucional de la Fuerza Pública y, por ende, su sola comisión rompe el nexo funcional del agente con el servicio”, así de simple se señala esta conducta en la página del tribunal.

Aunque hay pocos datos concretos sobre denuncias a policías por abuso sexual, la ONG Temblores registró que durante el Paro Nacional de 2021 se reportaron 16 casos de abusos sexuales perpetrados por la policía contra mujeres manifestantes.

La Defensoría del Pueblo también reveló otros datos. En 17 días, que duraron las protestas, se recibieron 87 reportes de violencia contra mujeres y personas con orientación sexual e identidad de género diversas.

En 79% de los casos las víctimas fueron mujeres, en tanto que en los restantes afectados fueron población LGBTI. Según las denuncias recogidas, estos delitos habrían sido cometidos supuestamente por miembros de la Policía Nacional y del escuadrón antidisturbios Esmad.

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