Se siguen conociendo nuevos detalles de la captura de Blanca Madrid Benjumea, exesposa de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, viejo jefe del clan del Golfo. Recientemente, se descubrió que la mujer dirigía una empresa de mensajería en Medellín.
Así lo dio a conocer el diario El Tiempo, que evidenció mediante su unidad investigativa, que la empresa JL Express, dedicada a la recepción de paquetes fue creada en el 2010 y era usada por alias La Flaca, como se le conoce a la ex del hoy extraditado criminal en los Estados Unidos, para encubrir las actividades ilegales que realizaban sus colegas delincuenciales. Es más, tenían hasta recibos de nómina y otros documentos como fachada de su emporio criminal.
De acuerdo con las autoridades colombianas, en la capital antioqueña, además, estarían involucrados otros predios con las labores delincuenciales de la criminal. Entre ellos un lavadero de carros, un parqueadero y hasta una hacienda ubicada en otro municipio de Antioquia llamado Barbosa.
Pero no serían los únicos lugares involucrados con la expareja de Otoniel. Esta semana, cuando la capturaron en Montería y se descubrió que era la encargada de lavar el dinero que el Clan del Golfo —antes Clan Úsuga— ganaba a través de actividades como el narcotráfico, se conoció que tenía otros aliados en todo el territorio nacional.
Se trata de José Manuel Zapata Gómez, alias El Tío, y Bilal Barudy Zapata –que son tío y sobrino–, y que también quedaron a disposición de las autoridades. De acuerdo con la investigación del diario bogotano, Barudy era dueño de un negocio de comidas rápidas en Cali donde, al parecer, ayudaba a su cómplice con el lavado de activos.
Incluso, las autoridades ya están investigando ese establecimiento que fue clausurado y cuyos ingresos están bajo la mira de los entes encargados de esclarecer la presunta responsabilidad de tío y sobrino en este caso.
Los dos sujetos, que hacen parte de una misma familia, fueron aprehendidos por la Policía porque son acusados de no solo lavar plata, sino camuflarla al interior de los carros que los criminales del clan del Golfo usan para movilizarse por todo el país.
Se supo, además, que los delincuentes traficaban el dinero y cometían otros delitos en municipios de Antioquia como Itagüí y Medellín con ayuda de Otoniel, en su momento, y luego de alias La Flaca, que era buscada por los delitos de concierto para delinquir agravado y lavado de activos.
Tras el operativo, que permitió la captura de todos los sujetos antes mencionados, se logró la incautación de millonarias sumas de dinero ilícito: por ejemplo, a alias El Tío le encontraron casi 14 millones; a su sobrino más de 418 millones y a otro de los presuntos involucrados, llamado José de Jesús Ruiz Arroyave, 83 millones. Todas esas sumas en efectivo y en billetes de 100 mil.
Sobre Ruiz se sabe que no solo fue un paramilitar en el hoy desaparecido grupo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), sino que también era primo de Miguel Arroyave, uno de los cabecillas más temidos del paramilitarismo en Colombia y al que mataron cuando pretendía desmovilizarse.
De acuerdo con la información que compartió la Fiscalía, junto a La Flaca también fueron judicializadas otras cinco personas que harían parte de una red que, presuntamente, sería la encargada de almacenar, distribuir, transportar y transformar dineros provenientes de las actividades ilícitas del Clan del Golfo.
La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, logró la judicialización de las hermanas Erica Patricia y Olga Stella Villamizar Anaya, las que serían las encargadas de mover millonarias sumas desde Medellín, capital del departamento de Antioquia, hasta Cali, Valle del Cauca y Montería en el departamento de Córdoba.