8 hechos clave de los primeros 8 meses de la presidencia de Gustavo Petro

El siete de agosto de 2022 fue un día histórico para Colombia. Tras unas difíciles elecciones, en las cuales el presidente, Gustavo Petro, terminó disputando la segunda vuelta con Rodolfo Hernández, un candidato que no se tenía previsto que llegara a dicha instancia de los comicios, finalmente el día en el que Colombia conmemora la Batalla de Boyacá, se posesionó el primer gobierno de izquierda en la historia del país.

Con una agenda que se trazó cambios radicales para el país, un clima económico adverso y algunas piezas del gabinete que han sido hondamente cuestionadas en cuanto a su idoneidad para asumir ciertas carteras, sin lugar a dudas estos no han sido ocho meses fáciles para la gobernabilidad del Ejecutivo.

Adicionalmente, la introducción de varias reformas al tiempo para que el Congreso de la República les de trámite, le han dado varios dolores de cabeza a la Casa de Nariño y el escándalo alrededor del hijo del presidente no le ha facilitado las cosas a la presidencia.

En los últimos ocho meses, un partido (Cambio Radical) se sumó a la oposición y frente a temas como el de la reforma a la salud esa aparente aplanadora del Pacto Histórico, se ha visto un tanto resquebrajada.

Con aciertos y desaciertos, Infobae Colombia quiso destacar ocho hechos específicos que han marcado los primeros ocho meses de gobierno, y que probablemente seguirán dando de que hablar. Algunos de ellos están demandados por la oposición y otros pondrán a prueba si realmente este gobierno gobernará sin mermelada y sin clientelismo.

Un hecho determinante para el gobierno de Gustavo Petro fue el restablecimiento inmediato de las relaciones con Venezuela, pocos días después de que se posesionara el presidente Petro, el 29 de agosto. Ese día llegaron los embajadores Armando Benedetti a Caracas y Félix Plasencia a la ciudad de Bogotá.

“Con la llegada del Embajador Armando Benedetti a Caracas, ratificamos la voluntad del Gobierno del Cambio con el restablecimiento de las relaciones con Venezuela y la atención a los colombianos. Empezamos a trabajar por la reconstrucción del tejido social y humano que nos une”, indicó ese día la Casa de Nariño.

Desde entonces, el presidente de Colombia ha sostenido varias reuniones con Nicolás Maduro, en donde han discutido sobre las relaciones comerciales a lado y lado de la frontera, así como las políticas domésticas, y solo por hacer mención de alguno de los beneficios que este restablecimiento trajo, ya hay vuelos y operaciones aéreas entre ambos países.

Desde un principio el presidente Petro expresó su propósito de alcanzar acuerdos de paz y sometimiento con todos los grupos armados activos en el país, y un día después de posesionado anunció que retomaría el proceso de diálogo que se estaba llevando a cabo con la guerrilla del ELN en Cuba, partiendo del reconocimiento de los protocolos.

No obstante, el asesinato de nueve militares en el Catatumbo el pasado 29 de marzo puso en entredicho la finalidad de estas negociaciones, al punto en que José Félix Lafaurie, miembro del equipo negociador de paz del Gobierno y presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), acusó al Ejército de Liberación Nacional (ELN) de “torpedear” la mesa de diálogos y de utilizar una “lógica del terror” para negociar.

El 4 de noviembre de 2022, el presidente Gustavo Petro sancionó la modificación, adición y prórroga de la Ley 418 de la Paz Total, la cual define la política de Estado, preservando y garantizando la seguridad humana, a través de la solución definitiva del conflicto armado en Colombia. Esta Ley otorga facultades al presidente de la República, al alto comisionado de Paz y al Gobierno, para adelantar las negociaciones con grupos armados ilegales del país.

No obstante, el 2 de marzo de 2023, en una decisión sin precedentes para la Sala Plena de la Corte Constitucional, en sus tres décadas de historia, determinó que esta Alta Corte podrá suspender leyes cuando sea necesario, si se advierten contrarias a la Constitución, y a manera de medida excepcional. Esta, vale referirlo, fue una decisión que estuvo apoyada por la sala en pleno.

“Lo anterior tiene sustento en la necesidad de garantizar la eficacia del principio de supremacía constitucional, con lo cual, en virtud de una reinterpretación de las facultades de la Corte para cumplir sus funciones de guardiana de la supremacía de la Constitución, se ajusta el precedente”, precisa un apartado del comunicado a la opinión pública que emitió la alta corte este día. Esta decisión se tomó con la lupa puesta sobre la Paz Total.

Con la presencia de los ministros de Hacienda, Interior, la vicepresidenta Francia Márquez y el presidente del Congreso, Roy Barreras, Gustavo Petro sancionó, el 14 de diciembre de 2022, la Reforma Tributaria, una de sus principales banderas desde que estaba en campaña rumbo a la Casa de Nariño. Esta fue una reforma que puso en jaque al Gobierno de Iván Duque y que estaba en deuda desde hacía dos años.

Esta reforma espera recaudar cerca de 20 billones de pesos en el primer año para llegar a los 50 billones en 2026 con el apoyo del programa de ataque a la evasión que encabezará la Dian. No obstante, varios parlamentarios le dieron palo al articulado, y el senador Miguel Uribe Turbay (Centro Democrático) la demandó el 13 de febrero de 2023 ante la Corte Constitucional.

De acuerdo con él, la reforma tributaria del gobierno del presidente Petro fue aprobada en noviembre del 2022. Argumenta que el proyecto fue debatido a “pupitrazo” y tiene vicios de trámite.

El primer mandatario, en la segunda alocución presidencial el lunes 27 de febrero, anunció la salida de tres miembros de su gabinete ministerial: Alejandro Gaviria, de la cartera de Educación; María Isabel Urrutia, de Deportes, y Patricia Ariza, de Cultura. Todos ellos advirtieron que no fueron notificados con anterioridad de esta decisión.

“Agradezco los servicios prestados por los ministros Alejandro Gaviria, María Isabel Urrutia y Patricia Ariza. Con sus aportes han contribuido a enriquecer el debate y a iniciar los cambios por los que votó el país”, dijo Petro en una alocución en la que habló sobre las reformas que impulsa su Gobierno.

Esta fue leída por la oposición como la primera crisis de gabinete, mientras que otros cuestionaron la permanencia de controversiales ministras como la de Minas y Energía, Irene Velez.

En un histriónico acto, en la mañana del jueves 23 de marzo, el presidente del Senado, Roy Barreras, pidió al Gobierno nacional que retire la reforma política, mientras rompía el físico del articulado. El senador del Pacto Histórico argumentó que esta misma había perdido toda su esencia y que era mejor retirarla. No obstante, era claro que, si avanzaba en su trámite en el Legislativo, no pasaría.

“Una reforma sin lista cerrada paritaria de género no vale la pena y yo le pido hoy al señor ministro y al gobierno que retire esta reforma que ya no tiene absolutamente ningún sentido. Esta es mi posición sobre la reforma política cerrada obligatoria”, dijo aquel día el presidente del Senado, quien advirtió que al Congreso le quedan tres años para presentar una reforma política conveniente para Colombia con mayores elementos que “el país necesita”.

Esta, la primera gran derrota del Gobierno nacional en el Congreso de la República, llevo a que parlamentarios del propio Pacto criticaran el accionar del senador Barreras, como bien hizo en expresarlo abiertamente la senadora Piedad Córdoba.

El 19 de enero de 2023, desde el Foro Económico Mundial, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, sostuvo que es una decisión que el Gobierno no concedería nuevos contratos de exploración de gas y petróleo. La ministra, que acompaña al presidente Gustavo Petro en su gira al evento económico, participó en el foro, Los diferentes caminos hacia la transición energética, en el que señaló que el país necesita buscar rápidamente una economía alternativa a la explotación de minerales a cielo abierto, porque saben que quienes importan carbón muy pronto van a dejar de hacerlo.

“Por otro lado, decidimos también que no vamos a conceder nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo. Eso ha sido por supuesto muy polémico a nivel nacional, pero para nosotros es una señal clara de nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático. Sabemos que esta decisión, que es una decisión planetaria, es absolutamente urgente”, señaló en ese momento la ministra Vélez.

No obstante, el 2 de ese mismo mes el presidente confirmó que, en efecto, se seguirá explorando gas y petróleo. “En Colombia se seguirán buscando hidrocarburos. Contratos de exploración firmados siguen vigentes”, confirmó el primer mandatario en respuesta al director del partido Dignidad.

Otro de los hechos que ha marcado este gobierno y que ha puesto en evidencia la falta de cohesión y de convocatoria de la bancada parlamentaria oficialista al interior del Congreso ha sido el de la cuestionada reforma a la salud, frente a la cual diversas voces se han manifestado en contra.

No obstante, y pese a que partidos como el de La U y el Liberar dijeron que no la acompañarían, esta polémica reforma fue radicada el 31 de marzo pasado en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, el primer filtro que deberá afrontar antes de volverse una realidad.