La situación que viven los menores que se encuentran con sus madres en las cárceles del país tienen preocupada a la Procuraduría General de la Nación, que evidenció retrasos en las obras e incumplimiento en los cronogramas de ejecución de los espacios de los niños y niñas menores de tres años de edad que conviven con sus mamás.
Según la entidad nacional, en al menos ocho establecimientos carcelarios del país se reportan el retraso y los incumplimientos, por eso, el ente de control le solicitó prioridad para la entrega de estos espacios a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC).
La solicitud se realizó luego de que el Ministerio Público visitara el Complejo Carcelario y Penitenciario con Alta y Mediana Seguridad de Medellín, el Pedregal y la Cárcel y Penitenciaria con Alta y Mediana Seguridad para Mujeres de Bogotá.
Luego de las revisiones a los complejos carcelarios, la Procuraduría General de la Nación le envió una comunicación al Director de Infraestructura, donde le hizo un llamado por “el presunto incumplimiento de los cronogramas de actividades de intervención a la infraestructura para la adecuación e intervención de los espacios locativos de los entornos educativos, Unidades de Servicio – UDS y las reformas en los espacios conocidos como ‘entorno hogar’”.
La Procuraduría confirmó que frente a las denuncias por el aumento de tiempo en las intervenciones, el aplazamiento de las obras y la falta de materiales para la finalización de las adecuaciones, desde la Procuraduría Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y la Mujer se le solicitó a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios hacer llegar el avance de ejecución para el mantenimiento de la infraestructura de dichos espacios.
Según el Ministerio Público, la solicitud se hizo con el fin de que se “garanticen los derechos y la protección integral de los niños y niñas beneficiarios de esta modalidad”.
La ley que beneficiará a 5 mil mujeres presas
El ocho de marzo de 2023, el presidente Gustavo Petro sancionó la ley que sustituye, con enfoque de género, las penas de prisión de cerca de cinco mil mujeres condenadas que son cabezas de hogar y se encuentran en condición de marginalidad.
“Este es el proyecto de ley que yo voté siendo congresista en la Comisión Primera del Senado y que ahora, qué paradoja, no lo sabía en ese momento, como Presidente de la República firmo para que se convierta en ley”.
De acuerdo con el presidente Petro, la finalidad de la ley es que los niños cuyas madres se encuentran en prisión no crezcan sin afecto, evitando así que en un futuro se conviertan en potenciales criminales.
“Si ellas siguen presas y los niños sin su madre, esos niños crezcan sin afecto y muchos, en el futuro, se conviertan en criminales. Esa es la lógica de la violencia y de la exclusión, una especie de sifón suicida. Pues aquí cortamos esa cadena y que esos niños tengan a su mamá”.
El presidente Gustavo Petro también aseguró que unir a las madres presas y sus hijos contribuye a producir amor; por lo tanto, eliminar las cadenas permite crear una mejor sociedad y construir una igualdad entre la mujer y el hombre.
Según el presidente, es importante que “las presas se junten con sus hijos, liberadas, que el amor se pueda producir y no sea interrumpido por las cadenas; quitar esas cadenas entre el amor es lo que nos permite ser una mejor sociedad, que se pueda empezar a construir la igualdad entre la mujer y el hombre si liberamos a la mujer de la cárcel”.