La polémica reforma a la salud propuesta por el Gobierno de Gustavo Petro fue radicada el 31 de marzo pasado en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, el primer filtro que deberá afrontar antes de volverse una realidad.
Aquel órgano está compuesto por 21 congresistas, de los cuales nueve respaldarán el proyecto de ley; cuatro pertenecen al Pacto Histórico (Agmeth Escaf, Alexandra Vásquez, María Fernanda Carrascal y Alfredo Mondragón, uno de los ponentes); dos de la Alianza Verde (Juan Camilo Londoño y Martha Alfonso); Uno del partido Comunes (Germán Gómez) y dos de las curules de paz (Juan Carlos Vargas y Karen Juliana López).
Así las cosas, el proyecto de ley estaría destinado a hundirse en esta instancia. Pero, el Gobierno ha empezado a moverse para salvar su iniciativa, y según indicó la Revista Semana, sus jugadas le harían cuadrar las cuentas para que se salve. Su primera ficha es el congresista conservador Gerardo Yepes, que firmó la ponencia de la reforma, a pesar de que el jefe de su partido, Efraín Cepeda, dijo que “la decisión oficial y de fondo de bancada, que será obligatoria, se tomará el martes 11″.
La segunda ficha sería otro congresista conservador: José Alexánder Quevedo, que también estaría dispuesto a apoyar el proyecto de ley, de acuerdo a lo dicho por el medio mencionado.
De esta manera, el proyecto de ley completaría 11 votos en la Comisión Séptima y podría pasar a su siguiente debate. Por lo pronto, se sabe que el Partido Conservador no dejará libertades, lo que quiere decir que la reforma será votada en bloque, y si como colectividad deciden no aprobar la iniciativa, tanto Yepes como Quevedo deberán declararse en rebeldía.
Cepeda afirmó que ha sido muy complicado lograr consensos con la ministra Carolina Corcho, e incluso le dijo al diario El Tiempo que el Gobierno tiene dos facetas: una cuando hablan con el presidente Petro y con el ministro del Interior, Alfonso Prada, y otra cuando hablan con la ministra. Además, aseguró que los acuerdos a los que se llegan verbalmente desaparecen en el escrito.
“Hicimos consensos con el señor presidente Petro, luego con la ministra de Salud, Carolina Corcho, los técnicos se han reunido durante largas horas y lo que se plasma en el proyecto que se presenta no está de acuerdo con lo que se había pactado”, le comentó al periódico bogotano.
Cabe recordar que la radicación de la reforma a la salud fue recibida con sorpresa, pues algunos sectores, incluyendo al Gobierno nacional, pensaban que este se daría luego de Semana Santa. Así lo confirmó el mismo Alfonso Prada, que, señaló que, de una fecha a otra, en términos procesales no hay diferencias.
Las declaraciones del ministro se dieron en una entrevista que dio a El Tiempo, en donde, además, también tocó el tema de la estrategia que implementará la administración nacional para lograr que una de las reformas que más divisiones ha creado sea aprobada.
“A mí también me tomó un poco por sorpresa. Pensé que la reforma se iba a radicar esta semana o, de pronto, en la semana de Pascua, lunes o martes, porque en términos procesales legislativos, la diferencia entre radicar un viernes antes de Semana Santa y un lunes de Pascua, es cero. No había necesidad de acelerar el proceso de radicación”, declaró el miembro del gabinete de Gustavo Petro.
“No tengo muy claro por qué, pero presumo que es porque la autonomía de los congresistas primó sobre los presidentes de partidos. A nadie le importaba que corrieran. Yo, que soy el ministro de la política, quien tiene por competencia las relaciones con el Congreso la República, jamás pedí un aceleramiento sobre el particular. Sin embargo, respeto el criterio de los ponentes, respeto el contenido de la ponencia y estamos listos para ir al debate, acompañar a la ministra Carolina Corcho y acompañar al Gobierno en la defensa del proyecto”, agregó para el diario.