En una entrevista que dio el director de la Policía, el general Henry Sanabria, a un medio nacional, el uniformado se refirió a varios temas que dejaron sorprendidos a muchos de los lectores, políticos y ciudadanos, pues en el espacio periodístico el policía se refirió a temas que hasta la fecha nunca había comentado y dejó sin sabor a algunas personas que no están de acuerdo con sus afirmaciones.
Entre los temas mencionó su desacuerdo con el uso de preservativo en las relaciones sexuales, pues, lo consideraba un método abortivo y habló de que presuntamente al interior de la institución que dirige existen 12 mil uniformados portadores del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana; además, de algunos episodios paranormales como exorcismos que se han realizado al interior de la Policía.
Ante las afirmaciones, algunos colombianos lo tacharon de “senofóbico” y “homofóbico”, incluso sugirieron que sus creencias religiosas estarían interfiriendo con su liderazgo en la Policía Nacional. En este sentido, el mismo presidente, Gustavo Petro señaló que se debe respetar los credos de los funcionarios y que si estos no interfieren en sus funciones no tiene por qué oponer en este aspecto.
“Lo otro es la separación que tiene que haber entre un funcionario del Estado y sus creencias. Que la creencia no termine afectando el desarrollo constitucional de una función pública. Nosotros sabemos de la creencia del general, pero lo que intentamos es que esas creencias no afecten las normas. Creo que él ha sido respetuoso”, aseguró el jefe de Estado.
Pero no ha sido el único, pues el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis José Rueda, salió en defensa del general Sanabria y dijo que, pese a que no ha hablado con el uniformado, sabe que sus afirmaciones son porque es coherente con la fe que profesa.
“Sé que es un hombre de una fe muy profunda, que no la oculta y que eso no separa la labor que tiene con la convicción de Cristo. Sé que él pone su fe al servicio de Colombia, su esperanza al servicio de la Policía, todas sus convicciones espirituales al servicio que le pidió el presidente Petro para dirigir una institución tan grande como la Policía. Lo que está haciendo es ser coherente en la búsqueda de lo que la Policía tiene en la mira”, dijo el religioso en una entrevista con la revista Semana.
Y agregó que no cataloga al director como fanático, sino como un hombre de convicciones profundas, “que no separa su fe del trabajo y la misión que el presidente le ha pedido. Es una persona que, en su convicción de seguidor de Cristo, del amor a la gracia que él nos da, ve también allí una posibilidad de tomar armas espirituales, como diría san Pablo: las armas espirituales para ponerlas al servicio de las búsquedas que tiene nuestro país”, agregó el monseñor Rueda.
Finalmente, se refirió a los críticos de la fe religiosa que profesa el general y pidió que no se convierta en un tema que divida, sino que sea un instrumento de unión:
“Creo que no debemos convertir el tema religioso, y menos en Semana Santa, en temas de más polémica, porque Colombia tiene suficientes problemas para resolver. No debemos convertir el tema religioso en un asunto que nos divida; debe unirnos”.