Del “Ala” al “Sisas”: los 70 bogotanismos más curiosos, divertidos y que solo un “chachaco” entiende

El diccionario de bogotanismos denominado, Bogotálogo: usos, desusos y abusos del español hablado en Bogotá, escrito por Andrés Ospina, es un recorrido apasionante por la idiosincrasia capitalina

Guardar
Las variaciones idiomáticas del lenguaje han sido amplias y muchas de las expresiones que se utilizano hoy no las entiende un extranjero. (IDPC)
Las variaciones idiomáticas del lenguaje han sido amplias y muchas de las expresiones que se utilizano hoy no las entiende un extranjero. (IDPC)

Hay pocos testimonios tan interesantes y dicientes acerca de la forma de pensar de un grupo humano como su propio lenguaje, en tanto que hace parte del patrimonio cultural, al ser representación de la cultura y expresión de la nacionalidad, en nuestro caso colombiana.

Desde tiempos antiguos hasta el día de hoy, las palabras, refranes, términos y manifestaciones de la comunicación oral o escrita han sido una vía acertada y apasionante para descifrar el mundo y sus habitantes.

Sin duda aún se escuchan expresiones como “alá”, sumado a “mi chato” o “mi chatica” (muletilla que aún se asocia con visos de cordialidad o de pretendida arrogancia), sobre todo si se está rodeado de octogenarios que siguen diciéndole “fama” a las carnicerías.

Pero no hay que remitirse tan atrás en el siglo XX para entender estas variaciones. Los cuarentones previos al Transmilenio que hicieron su universidad al final de los años noventa y comienzos de los 2000 identifican plenamente la expresión: “Si sigue timbrando lo sigo llevando”, empleada por el “busetero” y “cebollero” para desalentar el excesivo uso del timbre de un pasajero cuando el conductor se pasaba la parada requerida.

Ad portas del Día del idioma, que todos los años se celebra el 23 de abril, Infobae Colombia quiso compilar los dichos, las expresiones y los términos más curiosos y divertidos de la forma en la que se hace uso del lenguaje en Bogotá, a través del Bogotálogo: usos, desusos y abusos del español hablado en Bogotá, un diccionario de bogotanismos escrito por Andrés Ospina, y nada menos que un recorrido apasionante por la idiosincrasia capitalina.

A

A lo bien:

1. Honestamente. De buena voluntad. Con franqueza. Este diccionario hay que leerlo a lo bien.

2. Al ser empleada como pregunta, la expresión tiene como fin corroborar la veracidad de una

afirmación.

Ábrase:

Amonestación violenta a abandonar un espacio o situación.

Ábrase, como la yuca:

Coloquialismo –de dudosa ralea– usado para ordenar a alguien la retirada de un determinado recinto o espacio. La figura retórica se basa en el momento en el que el tubérculo en cuestión comienza a quebrarse, tras llegar al punto de cocción.

B

Babascaidas: Individuo torpe, en franca desventaja intelectual frente a la mayoría de sus semejantes.

Bagre: Mujer afrentada por la naturaleza, dadas sus escasas cualidades estéticas, las que a su vez agreden a quienes son castigados por la fortuna con la eventualidad de encontrárselas por las calles capitalinas.

Billetal: Monto considerable de dinero.

Bluyinear: Ayuntamiento erótico mediado por la presencia de pantalones.

C

Cachaco: 1. Bogotano de la más rancia estirpe. Para la población oriunda de la costa caribe, cachaco es todo aquel que provenga del interior. 2. Individuo encantador, de buen vestir, maneras amigables y gentiles, fino humor, sociable, discreto, caballeroso, bien hablado, provisto de agudo ingenio y visitante de cafés y salones de baile. Hay quienes dicen que el término tiene su origen en el uso cotidiano de la prenda conocida como ‘cachet coat’ entre los bogotanos de antaño. Otros consideran que puede haber una relación entre éste y la palabra ‘casaca’, o con el quechua ‘k’acha’, alusivo a un individuo bonachón y de trato amigable.

Cachumbo: Rizo de pelo.

Chan con chan: Pago de contado.

Chuzo: 1. Establecimiento miserable. 2. Negocio de discreto perfil. 3. Colegio de bajo nivel. 4. Puñal. 5. Pincho.

D

Decomisar. Odiosa costumbre ejercida por los micropoderes del ámbito escolar, consistente en retener determinadas posesiones de los estudiantes (bien sea alimentos, balones, prendas, juguetes o dispositivos electrónicos para la reproducción de música), con la anuencia de los cuerpos directivos.

Desgualetado. Desarreglado. Mal acicalado.

Dietético. Autobús de gran calado y bajo presupuesto. Comenzó a llamársele así dado que, debido al exceso de pasajeros, el reducido espacio dificultaba el viaje de quienes padecían de sobrepeso.

E

Ejecutivo: Expresión de sorprendente e inusual polisemia, aplicada a todo cuanto se supone hace gala de una categoría y unas características cualitativas superiores a las corrientes. En dicho sentido, un bus ejecutivo presta en teoría, mas no en la praxis, un servicio más confortable y ergonómico a sus usuarios. De manera similar, un almuerzo ejecutivo debería supuestamente gozar de unas propiedades gastronómicas y nutricionales superiores, cuando en realidad no suele ser más que la mescolanza indiscriminada y malsana de tres o cuatro farináceas (por lo general yuca, papa, plátano, arroz y pastas comestibles de baja estofa), cuyo consumo potencial obstruye las vías coronarias.

El que se quedó se quedó: Fórmula empleada preferencialmente por conductores de buses intermunicipales o por padres de familias numerosas para indicar la inminencia de un último llamado a quienes se apresten a abordar un medio de transporte determinado. Véase busetero, cebollero, dietético, flota.

Embolador: Lustrabotas.

Embolatar: 1. Extraviar. 2. Timar. 3. Perder.

F

Faltón: Incumplido. Dícese de quien abandona una responsabilidad o un compromiso sin mayor pudor ni recato. Véase mamarse.

Fuchi: Expresión de repudio.

G

Gadejo: Unión de los grafemas iniciales de la expresión “ganas de joder”. Se emplea cuando alguien manifiesta una sintomatología irritable y propensa al enojo sin justificación aparente.

Gamín: Pilluelo. Joven indigente. Por extensión el término se emplea para aludir a un adolescente cuyos modales burdos, groseros y descuidados desdicen de su supuesto origen y educación. ganado. Alusión en extremo burda para aludi

Godo: 1. Miembro del Partido Conservador colombiano. 2. Individuo de ideas anticuadas. El origen del término se remonta a la llamada ‘guerra de independencia’, al ser el mote utilizado para referirse a los realistas (defensores nativos de la monarquía española, dado que la expresión ‘chapetones’ era empleada tan sólo para aludir a los nacidos en Europa).

Tal concepto procedía de una asociación libre con los visigodos y con el oscurantismo que se suele atribuir al tiempo en el que dicho pueblo gobernó la península ibérica. La expresión revivió con la aparición de los partidos tradicionales, al argumentar los liberales que los conservadores querían regresar el país a la Colonia. En la actualidad la expresión se usa, por extensión, para referirse a cualquier personaje de ideas retardatarias en lo político e incluso tradicionalistas en lo privado, sin que necesariamente milite en el partido de Caro y Ospina.

H

Hágale: Voz aprobatoria que antecede a una acción. ¡hágame el favor! Fórmula empleada para resaltar las cualidades de un determinado individuo u objeto. Hágamen (sic) el favor y prueben (sic) la delicia de bofe.

Hagámonos pasito: Vulgarismo empleado como llamado a la tregua o a la agresión controlada entre dos contendores.

Hijo de papi: Individuo remilgado y consentido. Descendiente de las clases hegemónicas que de antaño han gobernado el país y, por tanto, heredero por derecho propio de todos los beneficios vedados al populacho. Véase gomelo, jai, jailoso, play.

I

Iguazo: Individuo burdo, falto de refinamiento y francamente ramplón. El término fue popularizado por la desaparecida serie de televisión ‘El siguiente programa”.

Indio comido, indio ido: Fórmula de excusa empleada para emprender la retirada de una faena gastronómica a la que se asiste como convidado, tan pronto los alimentos han sido consumidos en su totalidad, desconociendo los preceptos de urbanidad y buenas maneras impartidos por Manuel Antonio Carreño en su célebre tratado.

J

Jabón chiquito: Pasta soluble para aseo personal de tamaño reducido que, según la creencia popular, se ubica en duchas y lavabos de moteles, residencias y demás establecimientos destinados al ayuntamiento carnal clandestino.

Jalado: 1. Embriagado. 2. Alusión a la calidad de la manufactura o de una obra terminada. Al sastre de la esquina, el vestido de Julianita le quedó muy bien jalado.

Jayanazo: Jovenzuelo atlético de estatura prominente y semblante fortachón.

L

La peor diligencia es la que no se hace: Falsa fórmula de consolación preventiva utilizada por quien, pese al mucho temor que le presupone el llevar a cabo una determinada gestión, se encuentra decidido a ejecutarla.

La verga: Maravilloso. Divertido. Excepcionalmente agradable.

Lucas: Dinero, por lo general expresado en unidades. En algún momento un peso fue una luca. Dada la galopante devaluación de la que nuestra moneda ha sido objeto, hoy una luca corresponde con mil pesos.

M

Madrazo: Pronunciación espontánea y cotidiana del vocablo ‘hijueputa’, clásico improperio bogotano por excelencia, empleado en situaciones de crisis para denotar preocupación, alegría o ansiedad. La expresión tiende a abreviarse mediante la sigla hp

Mamerto: 1. Comunista. 2. Defensor o militante de doctrinas izquierdistas. 3. Crítico del establecimiento. 4. Intelectualoide. En su acepción original el término fue empleado para aludir a los miembros del Partido Comunista Colombiano.

Mañé: Antioqueñismo equivalente al ñuco o ñero bogotano, antes inadmisible en la ciudad, pero ahora incorporado en el acervo de términos empleados en la urbe.

N

Nadadito de perro: Actitud disimulada, imperceptible, astuta y eficaz.

Narizona, tanga: Especie de calzón de baño cuya forma parece resaltar la zona posterior del glande masculino, remedando el aspecto de una nariz larga y curvilínea.

Nos pillamos: Convención informal de despedida.

Ñ

Ñapa: 1. Miembro viril en el cuerpo engañoso de un travesti. Uno se va todo confiado a Santa Fe a buscar guarichas, y le salen con ñapa. Véase antena, presa. 2. Dícese de aquello que viene por añadidura. Véase vendaje.

Ñerada: Ordinariez. Acto ramplón, sin refinamiento, ostentoso y burdo.

O

¡Oigan a este!: Antioqueñismo importado a la capital con el que se pone en tela de juicio la veracidad o la cordura de un individuo después de haberle oído proferir algún desaguisado. Véase ¡cómo ño moñito!

P

Pachuco: Aburrido. Poco interesante. Ordinario. De mal gusto. Por alguna indeterminada y curiosa razón, el término se despoja de su significado original, procedente, según se cree de México, de la palabra náhuatl ‘pachoacán’, cuyo significado es el de ‘lugar en donde se gobierna’.

Palo de agua: 1. Expresión tradicional con la que se alude a una lluvia copiosa. 2. Instrumento idiófono de forma cilíndrica conformada por un tubo de madera relleno con piedrecillas, cuyo sonido simula el de la lluvia. 3. Intérprete del posmoderno y polémico género del tropipop. (

Pega: 1. Residuo quemado del arroz, por lo general alojado en el fondo del recipiente en el que ha sido cocido. 2. Mofa, chascarrillo o broma, casi siempre propinados por vía telefónica. El advenimiento en los años 90 del siglo XX de los sistemas identificadores de llamadas promovidos por la ETB, dio al traste con esta tradicional costumbre a la que muchos chicuelos bogotanos eran adeptos.

Pirobo: En la jerga del hampa de los 80 y los 90 del siglo XX, homosexual. En la actualidad los alcances del término ‘pirobo’ se han incrementado, el uso de la expresión se ha generalizado y es una forma de insulto con significado incierto, pero con propósitos francamente ofensivos.

Q

¡Qué emoción tan amarilla!: Voz exclamatoria un tanto inexplicable con la que se denota alegría. De más está decir que el maestro Jorge Luis Borges se quejaba de la sonoridad del término ‘amarillo’

Quiubo: Fórmula común de salutación. Simplificación del clásico ‘qué hubo’.

R

Rabón: 1. Individuo mezquino y dado a proceder de manera incorrecta. 2. Poseído por la ira o el deseo de venganza.

Rabonada: Jugada sucia. Proceder traicionero.

Rumbearse: Frotar mediante un movimiento mandibular los labios de dos individuos en señal de impulso libidinoso.

S

Sacar el culo: Cejar en una determinada empresa. Incumplir un compromiso adquirido con antelación

Sisas: Afirmación expresa, con distintas variables locales: cinderella, simphonys, cilantros, simpson, sífilis y simcard, entre ellas

T

Teso: Individuo impresionante por su fortaleza o sus habilidades en el ejercicio de una determinada actividad.

Tiene huevo: Voz de reproche hacia la conducta de un individuo, por lo general descarado, equivocado o abusivo. ¡Tienes huevo si me vas a pedir prestado sin haberme pagado lo que ya me debías! Véase mandar cáscara.

U

Un arrocito en bajo: Vulgarismo empleado para aludir a quien, de manera calma y sin prisa, aguarda el desarrollo de una situación, por lo general de ‘flirt’ o galanteo, o espera por un ascenso o una contratación laboral en silencio.

¡Ututui!: Expresión onomatopéyica de galanteo por excelencia de recurrente uso por parte de conductores de autobús y obreros de la construcción durante sus muy pocas y cortas jornadas de descanso, en las que, contrario a la costumbre de jugar fútbol en calles transitadas del sector, se deciden a contemplar el andar desprevenido y coquetón de las vecinas del momento. ¡Ututui! ¡Con esa pierna, para qué la otra!

V

Va a llovió: Expresión extemporánea para indicar el inminente advenimiento de un aguacero que antes parecía lejano.

Vale verga: Voz indicativa de desinterés ante una circunstancia en apariencia preocupante. Véase importaculismo.

Verguero: Situación compleja de difícil resolución.

W

Wannabe: Anglicismo acuñado para aludir a quien, sin gozar de las cualidades necesarias, intenta sin éxito parecerse a alguien.

Whiskacho: Fórmula cariñosa, aunque de muy dudoso gusto, para aludir al whisky.

Wón. Véase guón (guevón)

Y

Yesenias. Sí, afirmativo. Es una alusión al anglicismo ‘yes’.

Yeyo: Malestar previo a un desmayo

Z

Zarzo. Desván.

Guardar