Así fue la operación fallida con la que los Rodríguez Orejuela buscaban matar a Pablo Escobar: “Hubiéramos sido muchos los que habríamos muerto”

Luis Mario del Vasto Cerón, mayor retirado del Ejército, se convirtió en el jefe de seguridad de los miembros del Cartel de Cali y fue quien dirigió el proceso que finalmente tuvo como resultado la muerte del piloto del helicóptero que iban a usar para atacar al capo antioqueño

Guardar
Pablo Escobar
Pablo Escobar

El nombre de Pablo Escobar marcó la historia del narcotráfico en el mundo, en los años 80 fue el capo más temido de Colombia por sus actos terroristas y también logró consolidarse el jefe del cartel de Medellín, que para esos años controlo más del 80% de la producción mundial de coca y el 60% del mercado ilícito de la misma en Estados Unidos.

Debido a lo anterior, el narco acumulo varios enemigos, entre esos los hermanos Rodríguez Orejuela, líderes del cartel de Cali que al comienzo representaron un gran aliado y luego se convirtieron en una de las grandes piedras en los zapatos de Escobar, pues desde 1986 hasta 1993, año de la muerte del narco paisa, se dieron enfrentamientos donde ambos carteles perpetraron asesinatos, hicieron atentados y hasta se intentaron matar entre ellos.

De acuerdo con una de las historias, los líderes del cartel de Cali se encontraban decididos a acabar con la vida de Pablo Escobar, en uno de esos tantos intentos contrataron al mayor retirado del Ejército, Luis Mario del Vasto Cerón, quien creo un plan para matar al capo en la emblemática Hacienda Nápoles, lugar que se convirtió en el centro de operaciones del cartel de Medellín, mientras observaba la victoria del Atlético Nacional en la Copa Libertadores de 1989. Sin embargo, el plan falló porque uno de los helicópteros se estrelló y el capo vivió cuatro años más, para, finalmente, ser dado de baja por las autoridades colombianas en Medellín.

De acuerdo con el relato de Vasto Cerón, el operativo comenzó luego de que la familia Rodríguez Orejuela lo contratará como jefe de seguridad tras haber tomado la decisión de salir de las Fuerzas Armadas por motivos personales y políticos. Pero aseguró que al comienzo nunca sospecho que terminaría relacionado con el grupo de narcotráfico.

“Puede parecer como una inocentada que yo responda esto, pero no la verdad. No sabía que mi sueldo lo pagaba Rodríguez Orejuela. Exactamente fue el 8 de enero de 1989, que me senté yo en el comedor y de verdad no sabía. Es más, en ese momento había personal de la policía almorzando con él y me pareció normal (...) El ofrecimiento vino después y la propuesta que me hicieron no era nada relacionado con cuestiones delictivas y de narcotráfico, mi responsabilidad era la seguridad de la familia, de su sobrino, de sus hijos, de su tía, de su hermana, de su mamá, de su abuela... esa era la responsabilidad”, comentó en una entrevista que sostuvo con la W Radio.
Entrada de la Hacienda Nápoles.
Entrada de la Hacienda Nápoles. Foto: Archivo Colprensa.

En el libro que cuenta este hecho y otros de su vida al interior de esa organización, titulado ‘Entre el bien y el mal’, el exmilitar que luego pago casi seis años de cárcel da detalles de todo y comenta que pese a que era una de sus ambiciones personales y que hubo ayuda hasta extranjera, finalmente no se puedo ejecutar el plan.

“Esa operación se ideó con personal extranjero. Ingleses que se habían traído el año anterior para una operación distinta. Y fue una operación en la que se entrenó el personal, nos entrenamos casi un mes en las selvas del Chocó y de allá salimos directamente un 6 de julio para dar el golpe en la hacienda Nápoles, donde teníamos la información completa y dar de baja a ese elemento. Teníamos dos helicópteros, pero lamentablemente nos accidentamos en la montaña y no pudimos llegar a tiempo para completar la misión”, agregó Luis Mario del Vasto Cerón.

La operación, en la que el exmilitar había invertido mucha de su energía, pues, además, tiempo antes se había enterado de Pablo Escobar, estaría ofreciendo 400 millones de pesos a la persona que lo asesinara, no solo fallo por temas técnicos, sino que tuvo como resultado la muerte del piloto del avión que se estrelló.

Además, mencionó que de una u otra forma sabía que existía la posibilidad de que fallará el operativo, ya que la nave tenía más peso del que podía cargar: “Hice la observación a Gilberto (Rodríguez Orejuela), pero hubo desconocimiento y así aceptamos hacer el vuelo”, relató para el medio colombiano.

Guardar