“Me convertí en una caricatura, en un mamarracho borracho”: Matador dio su versión de lo que pasó con su esposa

En medio de la polémica por un caso de violencia intrafamiliar que ocurrió en el año 2013, el caricaturista Julio César González Quiceno, conocido como Matador, detalló sobre su caso y dio a conocer cómo sería su caricatura.

En el canal oficial de las columnas de opinión de los periodistas Daniel Samper Pizano, Daniel Coronell y Daniel Samper Ospina, conocido como Los Danieles, donde se dio el espacio para que González Quiceno relatara sobre su actual situación.

Luego de la pregunta de Coronell: “¿usted pensó que ese atropello que pasó hace 10 años iba a quedar en secreto para siempre”. El caricaturista risaraldense respondió: “es una vaina supremamente vergonzosa que uno quisiera que así fuera. Por mis posturas y caricaturas durante todos estos 20 años, me he hecho enemigos muy poderosos, ese era el miedo que yo tenía, que descubrieran este hecho; pero así fue y sucedió”.

Durante su relato de cómo fue la agresión y las motivaciones que lo llevaron para incurrir a esto, el Matador confesó que tuvo un problema con el alcohol y con esto dos personalidades, porque cuando se encontraba en estado de embriaguez, no era capaz de controlarlo.

Aquel noche del 23 de agosto del 2013, el caricaturista había llegado de tomar con unos amigos, cuando vio que se le acababa el whisky en su casa, quiso salir en el carro a comprar más. Ante esta situación, su esposa Alejandra escondió las llaves del automotor y lo encerró en el apartamento.

En modo de reflexión, el Matador aseguró que, “uno como persona se mete en la cabeza que uno puede controlarlo, pero ese día se me salió el monstruo. La cuestión es que una adicción, yo no podía parar, una vez iniciaba quería terminarme toda la alcoholera”, indicó.

Además, el periodista Daniel Samper Ospina lo cuestionó: “¿cuál fue su posición como caricaturista ante esta situación?”. El risaraldense contestó que las personas piensan que es una doble moral, “es complicado, pero es la función del caricaturista. Me convertí en una caricatura: en un mamarracho borracho”, señaló González.

Finalmente, contó como sería su caricatura frente a este hecho: “Yo me la había imaginado como la versión de Venom: un monstruo negro saliendo atrás que, sería el alcohol; y mi familia dándome la mano”, concluyó el Matador.

El reconocido caricaturista Julio César González Quiceno, más conocido por su seudónimo Matador, ya no volverá a publicar en el periódico El Tiempo sus dibujos humorísticos y satíricos sobre el acontecer informativo del país y del mundo, o por lo menos así lo dio a entender tras un mensaje que dejó en la noche del martes 28 de marzo en su cuenta oficial de Twitter, donde agradecía al público del diario bogotano.

“Gracias infinitas a todos los subscriptores y lectores de @ELTIEMPO durante estos 20 años de amistad. Hoy, celebran mi caída los corruptos que siempre ataqué con mi lápiz y me despiden por un error personal que cometí y enmendé. Nunca bajen la cabeza ante el poder. Los quiero”, expresó en la red social.

El trino fue su reacción a un comunicado de ese medio de comunicación en que señalaban que hasta que González Quinceno dé su versión sobre un caso de violencia intrafamiliar, que protagonizó hace 10 años en contra de su actual esposa, no seguirían difundiendo su trabajo.