Durante la tarde del 29 de marzo, las autoridades colombianas reportaron que lograron capturar a Blanca Madrid Benjumea, alias la flaca, exesposa de Dairo Antonio Úsuga David, reconocido con el alias de Otoniel y recordado por su actuar delictivo como líder del Clan del Golfo. El operativo que dejó como consecuencia la captura de la mujer, también permitió incautar diferentes objetos, entre ellos, 11 cajas que contenían altas sumas de dinero.
Aquellos contenedores de cartón se hallaron las cajas en una vivienda involucrada en la investigación, ubicada en el sector de El Poblado, en Medellín. Según destaca el expediente del caso, eran usados para transportar grandes cantidades de dinero. Lo que buscaba la estructura compuesta por las personas capturadas era que, con aquellas cajas no se llamara la atención de las autoridades. Es de destacar que además de La flaca, se detuvo a José de Jesús Ruiz Arroyave, alias Chucho Primo, y a otras cuatro personas.
Tal y como lo han revelado las autoridades encargadas de llevar el caso, el dinero hallado en las cajas, incluyendo una caja fuerte, era destinado a financiar acciones del Clan del Golfo. En total, en las cajas, se hallaron 13.982 millones de pesos en efectivo y dos contadoras de dinero. De acuerdo con lo que detalla la indagación en contra de la Flaca, aquel dinero funcionaba como una especie de banco para la estructura criminal de Otoniel.
Esta estructura tenía la capacidad de mover cerca de 6.000 millones de pesos semanales. Además, se conoció que ya habían adelantado la creación de una mensajería ilegal para mover más dinero del que podían normalmente, en todo el país. De acuerdo con las autoridades, la red criminal lograba actuar bajo métodos sofisticados, por ejemplo, la activación electrónica de carros de alta gama para mover el dinero, especialmente a través de Medellín, Montería, Barranquilla y Cali.
También se movía el dinero en carros que eran dejados en parqueaderos. Las personas a las que iba destinado el dinero tenían copia de las llaves del vehículo, por lo que retiraban el dinero con facilidad.
El dinero, según las autoridades, era usado para pagar la nómina del grupo criminal y consignar una parte de este a las familias de los jefes de la red.
Es importante señalar que Blanca Madrid Benjumea ya se ha enfrentado a la ley en años anteriores y por delitos similares. La ciudadana, que terminó en manos de la justicia gracias al operativo llamado Santa Lucía, adelantado por parte de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, en Montería, ya había sido sentenciada.
En el 2016 fue condenada a pagar siete años y tres meses de cárcel. Estuvo privada de su libertad en casa por cárcel hasta septiembre del 2020 por los delitos de concierto para delinquir, testaferrato, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y fraude procesal, asociados a los nexos con el Clan del Golfo.
Mientras se encontraba detenida en Cali, dice la Policía, se alió con las hermanas Villamizar Anaya, reconocidas en el mundo criminal como ‘las Gordas’, y logró mover sumas de dinero que alcanzaban los 500 millones de pesos, quincenales. Al quedar libre, según establece la indagatoria en su contra por parte de la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol), la Dijín y la Policía, continuó delinquiendo y se sumó a una estructura criminal dedicada a lavar dinero del narcotráfico.
De igual manera, las autoridades colombianas habían afirmado, en su momento, que ella también lideraba la búsqueda de testaferros para la compra y venta de inmuebles del capo extraditado a Estados Unidos el 4 de mayo de 2022. Cabe mencionar que Otoniel le hizo practicar once cirugías plásticas a Blanca.