Operativos en pagadiarios en el centro de Bogotá dejan ver situación hacinamiento e insalubridad de decenas de venezolanos

Migración Colombia estima que –aproximadamente– hay 400.000 venezolanos de forma irregular en Bogotá, muchos de ellos se encuentran en situación precaria, pues viven en pagadiario en estado de hacinamiento y con graves problemas de salubridad.

Por ejemplo, recientemente, Migración Colombia y la Policía Metropolitana de Bogotá hicieron un operativo en la localidad de Santa Fe donde intervinieron cerca de 20 pagadiarios (en la avenida Caracas, entre las calles 19 a 25). Allí no solo encontraron a adultos mayores en precarias situaciones, sino a menores de edad del vecino país.

“En medio de esta jornada se le restablecieron los derechos a once menores que estaban solos en diferentes cuartos, debido a que sus padres se encontraban trabajando, además se hizo efectiva una orden de expulsión que estaba vigente contra un extranjero y se ayudó a una mujer que estaba en trabajo de parto, ella fue trasladada a un centro asistencial”, indicó en coronel Wilfor Méndez, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog).

Mebog y Migración Colombia señalaron que iban a poner al tanto de esta situación al Distrito, para que la Secretaría de Integración Social para que intervengan de forma efectiva este tipo de espacios.

También encontraron un importante número de venezolanos que no contaban con la documentación necesaria para permanecer, ni trabajar en el país, de acuerdo con el informe entregado por las dos entidades.

“Revisamos los documentos de más de 90 extranjeros, de los cuales la mayoría son venezolanos y 13 son de otras nacionalidades. De este total, 33 personas se encuentran de manera irregular en el país, por lo que los invitamos para que fueran a nuestras instalaciones para ayudarlos a regularizar su situación”, explicó el director de Migración Colombia, Carlos Fernando García.

Sobre este tema, García también puntualizó que 157,000 (venezolanos en Bogotá) tienen tarjeta de autorización para estar en el país, pero no han aparecido ni la han reclamado el documento.

La Alcaldía de Bucaramanga recibió críticas de algunos internautas, luego de que el miércoles, 29 de marzo, realizara una operación en la que fueron detenidos cuatro delincuentes de nacionalidad venezolana -que serán deportados a su país de origen- y que la entidad anunció con un controvertido trino.

“Los “chamitos” pensaron que podían venir a Bucaramanga a hacer de las suyas. ¡Pues NO!. Gracias a la presencia y acción articulada de las autoridades, seguimos enfrentando a la justicia, a todo el que atente contra la seguridad y convivencia de nuestra ciudad. ¡Pa fuera!”, trinó la cuenta de Twitter de la administración de Juan Carlos Cárdenas, pasadas las 10:00 de la noche del miércoles.

Vale referir que el trino fue borrado en horas de la mañana del jueves 30, poco después de que una cadena radial llamara la atención sobre el mismo, e invitará a la administración bumanguesa a revisar la labor que están adelantando en redes sociales su equipo de comunicaciones, pues mensaje y lenguaje fue leído como un acto xenófobo que no debería provenir de una entidad oficial como la Alcaldía de dicha ciudad y que puede incentivar la discriminación hacia la población venezolana.

Así mismo, tanto el alcalde como el secretario del Interior de Bucaramanga, Manuel Vásquez, confirmaron que tres de los cuatro detenidos que atentaron contra la vida de otras personas, serían expulsados de Colombia, luego de que se defina su situación.

“Estos son los operativos que adelantamos todos los días en la ciudad de Bucaramanga. Hemos enfrentado a la justicia a cuatro personas y esperamos que a tres de estos ciudadanos extranjeros, esta misma noche se defina su situación jurídica, para mañana estar adelantando el procedimiento administrativo de expulsión con Migración Colombia. Este consiste en llevarlos a zona de frontera y entregarlos directamente a las autoridades migratorias de ese país”, precisó el miércoles 29 de marzo el General (R) Manuel Vásquez.