Desde la capital de Santander, el presidente de la mesa nacional de excombatientes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) anunció que respaldan los procesos de paz que lleva a cabo el Gobierno nacional con los grupos armados; sin embargo, hicieron un llamado de atención al presidente para que cumpla con los pactos firmados en el proceso de paz.
Jaime Andrés Arias, presidente de la mesa, aseguró que después de Semana Santa emitirán un comunicado para brindarle a la opinión pública la postura de los máximos excomandantes: “Entre el 10 y 11 de abril anunciaremos nuestra posición. Respaldamos al Gobierno, pero exigimos que el presidente asista al encuentro nacional que realizaremos el 6 de mayo”, señaló Arias.
La cita se programará para las 10:00 a. m., en el coliseo cerrado de Puerto Boyacá, en Boyacá dentro de un mes. “Estaremos aproximadamente 2.500 excombatientes. Encabezados por los máximos excomandantes firmantes del acuerdo de Ralito y también serán invitados los negociadores de los acuerdos en la Habana con las Farc”, añadió.
La desmovilización realizada en Ralito fue un proceso que ha sido cumplido en su totalidad por el Gobierno nacional según señalaron, por lo que esperan que el presidente empiece a cumplir estos acuerdos. Ya que, según Arias muchos derechos de los desmovilizados aún no han sido restablecidos.
Como mesa nacional mencionaron que buscan ser puente de negociación para que los grupos armados que actualmente siguen operando ilegalmente “sienten cabeza”, además que crean en el Gobierno para tener una Paz Total y se acojan a la desmovilización.
Conformación de las Autodefensas Unidas de Colombia
Este grupo nació en abril de 1997 de la unión entre las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, las del Magdalena Medio y las de los Llanos Orientales creando así una federación de grupos regionales que fue creciendo con el paso de los años.
En diciembre del mismo año aprovecharon la declaración por parte de las AUC de una tregua unilateral durante la época de Navidad, las FARC-EP atacaron el cuartel general de Carlos Castaño en el Nudo de Paramillo. La retaleación casi cuesta la vida del comandante de las autodefensas, y en enero de 1999, las ACCU asesinaron a 130 personas por tener supuestos vínculos con la subversión.
En el 2001 se conformó el estado mayor de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y una cúpula de varios comandantes y una cúpula de varios comandantes asumió la comandancia de la organización. Según una sentencia del Tribunal de Justicia y paz, los grupos paramilitares expandieron sus redes criminales y fortalecieron sus nexos con la clase dirigente bajo la fachada de las Convivir.
Desmovilización de las AUC
Vicente Castaño y Salvatore Mancuso convencieron a los comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia de sentarse a mesa de negociación con el gobierno de Uribe, como resultado de estas jornadas en 2003 el grupo firmó un acuerdo de desmovilización en el que las AUC aceptó un armisticio como requisito para una negociación con el gobierno.
En 2004 el gobierno de Uribe afirmó que las Autodefensas Unidas de Colombia asesinaron a Carlos Castaño por orden de su hermano Vicente, según las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación. El cadáver se identificó en agosto del 2006 por miembros forenses que se encontraban en Montería.
Aún con el contratiempo las negociaciones siguieron en firme en la vereda Santa Fe de Ralito en el municipio de Tierralta en el departamento de Córdoba, conocidas también como las conversaciones de Ralito. No obstante, ante el vacío jurídico que el gobierno impulsó la Ley de Justicia y Paz que fue aprobada en 2005 por la Corte Constitucional, en donde se determinó que quienes no confesaran todos sus delitos perderían los beneficios jurídicos que otorga la ley.