Para el jueves 30 de marzo de este año quedó pactada la cita entre los abogados de Felipe Rocha, hombre señalado de estafar a decenas de personas del ‘jet set’ bogotano, y las víctimas de su cliente. En medio de las revelaciones que señalan que Rocha se encuentra en quiebra y que no tiene con qué devolver el dinero que le confiaron quienes decidieron invertir en su negocio, se conoció el contenido del correo electrónico que estuvo llegando a las bandejas de entrada de las personas que perdieron parte de sus recursos en aquel sistema de captación irregular.
“Reciba un cordial saludo de parte de Riveros Bazzani Abogados. Hemos sido contratados por el señor Felipe Rocha Medina para ejercer su representación. La presente comunicación tiene dos objetivos. El primero, formalizar la comunicación entre usted y Riveros Bazzani Abogados, como representantes del señor Rocha Medina. El segundo, confirmar si las siguientes interacciones se llevarán a cabo directamente con usted o desea designar algún apoderado”, se lee en la misiva informativa entregada por quienes ahora son los voceros legales de Rocha y que fue expuesta por el diario El Tiempo.
“Una vez recibida la anterior confirmación, nos estaremos poniendo en contacto con usted o su apoderado para coordinar una reunión presencial que tendrá por finalidad la verificación y conciliación de información respecto a los negocios con el señor Rocha. Cordialmente: Riveros Bazzani Abogados”, concluye.
Los abogados de Felipe Rocha han estado detallando que, para pagar la deuda que tiene su cliente con las personas que acusan al hombre de haberlas estafado, hay disponibles, al menos, tres predios, entre ellos, la vivienda en la que reside, para el momento, Rocha. La propiedad se encuentra ubicada en la calle 89 con carrera 2.ª, al norte de Bogotá, y podría ayudar a suplir 5.000 millones de la deuda total, es decir, podría pagarle tan solo a nueve de las 81 personas con las que tiene una responsabilidad financiera. Otra de las propiedades, que además estaría hipotecada, se encuentra en Miami.
A esto se suma una tierra de la familia de Rocha y una finca ubicada en Anapoima, Cundinamarca. Como ya se ha venido informando, Felipe Rocha hace parte de una familia vinculada al criadero de toros de Lidia Achury Viejo.
De acuerdo con lo que argumentaron las víctimas, según testimonios recopilados por el medio de comunicación ya citado, los tres inmuebles que se están ofreciendo para la reparación no superan los 25.000 millones de pesos. Es de recordar que, según las autoridades, en total, Rocha, gracias a sus acciones, estaría debiéndole a quienes decidieron invertir con él unos $70.000 millones. Así mismo, quienes aseguran haber sido engañados por Rocha, destacan que son conscientes de que no tendrán devolución de su dinero en al menos ocho meses.
Así funcionaba el negocio del hijo de ganaderos que habría estafado adinerados inversionistas en Bogotá
Rocha, de acuerdo con lo que se conoce sobre el caso, expuso a amigos y conocidos, pertenecientes al ‘jet set’ bogotano, que sus proyectos ganaderos tendrían más rentabilidad si ponían parte de sus dineros en un fondo de compra y venta de ganado gestionado por él. Ser hijo de una familia dedicada a ese sector comercial, y el peso de su nombre dentro de la industria, generó confianza en quienes accedieron a la propuesta.
Este negocio, destacó Semana, surgió luego de que, en 2022, Rocha les propuso a amigos de colegio comprar ganado cebú para engordarlo y luego venderlo. Luego de esto fue cuando nació el supuesto fondo.
Los dineros, de hecho, se consignaron a nombre de la agropecuaria Achury. El apellido Rocha era reconocido por la trayectoria de su familia con Toros Achury Viejo. De hecho, Rocha habría entregado un documento a los inversionistas en el que aseguraba que, en caso de su ausencia, el dinero pasaría a manos de María Francisca Medina, su mamá.
“Segmentó a los inversionistas en el grupo con los que hacía los paseos en moto a Anapoima; los del colegio Anglo Colombiano; los del club y los del grupo con los que montaba en bicicleta. A todos nos hacía creer que éramos unos privilegiados por entrar al fondo de Felipe”, comentó uno de los empresarios afectados en una entrevista otorgada al diario El Tiempo sobre el comportamiento del supuesto estafador.
Tal y como lo comentó el abogado en una charla con la W Radio, las inversiones se hicieron siempre con la promesa de que “había un ganado de buena calidad en fincas sofisticadas y que el ganado estaba dando rendimientos”. Según dijo Humar, “resulta que nunca hubo una sola vaca”.
Las dudas respecto a que había algo raro en el negocio empezaron tiempo después de las primeras transacciones, es decir, en enero de este año. Inicialmente, de hecho, los inversionistas alcanzaron a percibir la llegada de intereses a causa de sus aportes, sin embargo, tiempo más tarde, les fue imposible querer retirar dinero cuando lo querían. Según dijeron, cuando lo intentaron, recibieron excusas por parte de la vocería del fondo con las que, al final, terminaron sin tener respuestas positivas. Así mismo, destacan, Rocha desapareció. Dejó de contestar mensajes y llamadas.
Cuando los inversionistas empezaron a notar que algo no andaba bien, se dieron cuenta que en el fondo no solo había personas conocidas, sino que, por el contrario, había un grupo de cerca de 80. Según se conoció, los inversionistas llegaron a poner diferentes cantidades en el supuesto fondo, desde 25 millones de pesos hasta $1.500 millones.