Negociadores con el ELN admiten que el proceso entró en crisis por el atentado en que murieron 9 militares

El Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, afirmó que con cese al fuego o en su ausencia, nada justificaba el ataque que cobró la vida de los jóvenes soldados que prestaban su servicio militar obligatorio

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Tanto el negociador de paz
Tanto el negociador de paz con el ELN Otty Patiño y el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, admitieron que el diálogo de paz con esa guerrilla está en crisis raíz del atentado en que fallecieron los 9 militares en Norte de Santander. (Presidencia de la República)

Mientras en varias ciudades del país le rendían un homenaje póstumo a los militares que fallecieron en el atentado en contra de una base militar del corregimiento de Guamalito del municipio de El Carmen (Norte de Santander), en la noche del viernes 31 de marzo el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, se reunió con la delegación de paz de su Gobierno que dialoga con el ELN y representantes de los países garantes, donde se concluyó que por ese ataque a los militares, el proceso con los insurgentes entró en crisis.

“Hoy la negociación tiene un traspié y una situación de crisis. Hoy hemos compartido con el señor presidente Gustavo Petro y con todos los que forman parte de esta mesa de diálogo el mensaje múltiple de muchas comunidades en distintos territorios donde el ELN opera, un mensaje de solidaridad con los soldados que han caído”, expresó el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, en una declaración al término de la reunión.

Seguido el funcionario dio un ultimátum a los representantes del grupo subversivo que dialoga con la delegación de paz del gobierno Nacional para que definan si realmente abandonaran la violencia.

“Un mensaje perentorio para que el ELN actúe en consecuencia con sus propósitos e ideales políticos, nada justifica con cese (al fuego), o sin cese, este tipo de situaciones que generan desesperanza en la sociedad colombiana, pero que en particular afectan a los pobladores de todos los territorios que están hastiados de la violencia”, afirmó Rueda.

El Alto Comisionado aseguró que la misma población civil afectada por las acciones armadas de ese grupo armado ilegal es la que les está pidiendo ser escuchada dentro de los diálogos.

“Hoy la negociación tiene un traspié y una situación de crisis”, Danilo Rueda, Alto Comisionado para la Paz.

“Esas comunidades han convocado al presidente de la República Petro y a la delegación de paz del Gobierno nacional a desarrollar una serie de escenarios de escucha donde ellos quieren compartir de manera inmediata sus preocupaciones e iniciativas de acuerdos humanitarios perentorios y exigentes a todas las partes, pero en particular al ELN”, explicó.

Agregó que por cuenta de esta crisis, también se extendió a los países garantes la incertidumbre del futuro de los diálogos con los subversivos.

“Adicionalmente, hemos conocido la preocupación de la comunidad internacional respecto a la situación en que se encuentra esta mesa de conversaciones y coincidimos profundamente en que estos hechos dolorosos, que hoy están expresando una crisis de este proceso, no amainan, sino que por el contrario fortalecen la construcción del proyecto de paz de este Gobierno. No es con más muertes, de ningún colombiano y de ninguna colombiana como se consolida la paz”, señaló.

El negociador Otty Patiño, por su parte, reiteró el cuestionamiento si hay una verdadera voluntad de paz de ese grupo insurgente, o están aprovechando los diálogos para darle un aire a sus estructuras armadas.

“Aquí hay dos grandes interrogantes, que se pusieron en esta conversación y frente al cual, el primer gran interrogante es si el ELN está usando las conversaciones de paz para fortalecerse, fortalecerse en sus territorios o fortalecerse como organización, o si, por el contrario, su estadía en la mesa una real vocación de paz”, reprochó.

Pese a pese a esta dificultad, el Gobierno mantiene su voluntad de continuar con las negociaciones en Cuba, donde se prevé inicie la tercera ronda a mediados de abril, pero solicitó al ELN voluntad para agilizar un cese al fuego bilateral.

Además del ataque a los militares, en los últimos días el ELN ha incrementado el hostigamiento hacia la población civil en los departamentos de Cauca, Arauca, Chocó y Nariño, según advirtió Patiño.

Desde el reciente ataque, ocurrido el miércoles en zona de frontera con Venezuela, tanto el gobierno como el ELN se han pronunciado en pro de continuar las negociaciones, aunque cada uno ha hecho pedidos distintos sobre asuntos prioritarios a atender. Hasta el momento han culminado dos ciclos de conversaciones en Caracas y México.

En tanto, el máximo jefe insurgente del ELN, Eliécer Erlinto Chamorro, alias Antonio García, defendió en Twitter lo que considera el derecho de su grupo guerrillero a responder a los ataques que recibe, porque aún no han pactado un cese al fuego, por lo que instó a Petro a discutir en la reunión del viernes los “ataques realizados por las Fuerzas Militares y de Policía contra el ELN” que, aseguró, incluyen casos de capturados que fueron “ejecutados en estado de indefensión”.

Según el Ejército, los militares fueron atacados el miércoles con armas de largo alcance y artefactos explosivos improvisados cuando se encontraban en una operación de seguridad en el oleoducto Caño Limón-Coveñas de Ecopetrol, que suele ser atacado por ese grupo armado.

Decenas de ciudadanos y militares en Bogotá, Cúcuta, Cali, Ibagué y Villavicencio participaron en una vigilia el viernes en la noche para rendir homenaje a los siete soldados y dos oficiales que perdieron la vida en el ataque, y pidieron por la salud de los otros nueve militares que se recuperan en un centro médico de Cúcuta, capital del departamento Norte de Santander.

“Es muy triste ver cómo le están entregando a nuestro país a los delincuentes. La verdad nos duele mucho que día a día asesinen policías y asesinen militares y no pasa nada”, dijo Laura Valentina Lino, habitante de Bogotá, quien participó del homenaje.

El ELN, fundado en 1964, es considerada la última guerrilla activa en Colombia, luego de que en 2016 el Estado colombiano lograra un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes abandonaron la lucha armada y ahora son una fuerza política.

(Con información de AP)

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